Siete alumnos de la Escuela Nº 508 comenzaron a estudiar en la UNDAV

Fue a partir de una convocatoria del Intendente y a la política educativa del establecimiento Los alumnos comenzarán este año con un proyecto tendiente a elaborar su propio medio de comunicación aprovechando las computadoras que les envió el gobierno nacional.

La Universidad Nacional de Avellaneda permitió que muchos jóvenes que no tenían acceso a la educación superior pudieran llegar a una casa de altos estudios, pero también significó la inclusión de otros sectores que por diversas razones tenían impedimentos para estudiar una carrera de grado.

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Este es el caso de la Escuela Nº 508 de Sordos e Hipoacúsicos de Sarandí, que ve con orgullo como siete de sus exalumos hoy están transitando el camino universitario

«Fuimos creciendo como proyecto y hoy tenemos siete egresados de nuestro colegio que están estudiando en la UNDAV. Durante febrero los preparamos para el ingreso y todos lograron entrar», comentó con orgullo la directora del establecimiento, Andrea Finkelberg.

Al respecto, cabe destacar que los chicos se prepararon gracias al aporte de los docentes y directivos que trabajaron tiempo extra. Ahora, un grupo de docentes de la 508 sigue yendo a la Undav, pero solventados por la propia Universidad, para acompañarlos en la interpretación de Lengua de Señas y en la integración.
«La gestión del intendente fue lo que nos permitió que los chicos sean invitados a sumarse a la UNDAV, para que tuvieran las mismas posibilidades que los demás», destacó Finkelberg.

En ese sentido, expresó que «el hecho de que se haya creado una universidad en Avellaneda hizo que se abrieran las puertas a un montón de chicos que quizá no se les hubiese ocurrido ir a la facultad en Capital o en Quilmes».

Que la iniciativa de sumarlos al nivel universitario les haya llegado desde el propio Estado, los motivó el doble. «El hecho de que nosotros le dijéramos que el intendente se comunicó para ver cuántos chicos podíamos inscribir en la Undav es muy importante para ellos -afirmó la Directora- porque se dan cuenta que están siendo incluidos».

«Tener siete chicos en la UNDAV para nosotros es importantísimo, estamos muy agradecidos a la apertura de la gestión del Intendente», destacó.

La posibilidad que tuvieron estos siete chicos de llegar a la Universidad es  también consecuencia del trabajo que desde hace varios años viene desarrollando la Escuela Nº 508.

«El camino a la facultad tiene relación con la política de crecimiento de la escuela -contó Finkelberg- porque todo empezó hace tres años, cuando un grupo de alumnos comenzó el secundario con un intérprete de señas».

Fue todo un trayecto que parecía difícil pero que, gracias a los docentes que acompañan a los chicos, no solo en la Escuela N° 508, sino también en la secundaria y en la Universidad,  posibilitó que se abrieran los caminos de la educación a muchos de los alumnos que pueden soñar con un futuro mejor.

Un proyectocomunicacional
Las autoridades de la Escuela N° 508 comenzaron este año con un proyecto tendiente a elaborar su propio medio de comunicación, que pueda acercarle a la comunidad educativa todas las novedades.

Hoy en día, la televisión y la radio son los elementos más consumidos a la hora de informarse y las personas con problemas auditivos quedan excluidas o relegadas a la hora de enterarse de las novedades.

«El sordo tiene una realidad, que es no tener acceso a los medios que más llegada tienen, como la radio o la televisión», afirmó la directora a la hora de  explicar los motivos que la llevaron a elegir la gráfica como medio de difusión.

Por otra parte, agregó que eligieron el soporte digital para aprovechar las computadoras que les envió el gobierno nacional, las cuales se empezaron a usar desde lo pedagógico, aunque el docente siempre trata de aportar algo más para el desarrollo del chico.

En cuanto a las temáticas de las noticias a difundir, Finkelberg aseguró que hay muchas cosas del «mundo sordo» que no salen en los medios, como por ejemplo dónde hacer talleres, cursos o participar de actividades recreativas y sociales.

«En primer lugar, el proyecto de hacer un periódico virtual surgió como parte del uso de las nuevas tecnologías y, en segundo lugar, elegimos que sea propio de la entidad sorda, que no había nada», puntualizó la titular de la Escuela N° 508.

«Por eso desde el año pasado, todas la mañanas, junto a dos maestros sordos naturales que tiene el colegio, los chicos leen el diario La Ciudad e interpretan las noticias -relató Andrea Finkelberg- y después, con la computadora, entran a otros diarios para saber qué pasa en el mundo».

La división de tareas para empezar a armar el proyecto comunicacional tiene que ver con las edades de los alumnos. Todos, desde sus conocimientos, aportan lo necesario para que la iniciativa avance y para que todos se sientan parte.

Los alumnos del nivel inicial realizan su aporte desde sus capacidades porque son los más pequeños; los de primer ciclo que muchos de ellos ya están alfabetizados son los encargados de la redacción de los cuentos y de las novedades, mientras los de segundo ciclo, que tienen algún tipo de componente agregado, lo que es prevención de enfermedades y, los más grandes, son los que arman el diario.

«Lo primero que vamos a lanzar es una gacetilla, paralelamente se va a mandar en forma virtual, después un blog y, de acá al año que viene, quizá lleguemos a un formato papel. Con el subsidio de Nación vamos a comprar una impresora láser y un cañón para que los padres puedan ver el trabajo en los actos», informó Andrea Finkelberg.

Además del proyecto de gráfica, la Escuela participa de la iniciativa de la UTN destinada a la elaboración de cortometrajes sobre educación ambiental,  donde el trabajo de sus alumnos fue uno de los seleccionados.

Todos los jueves, un grupo de 13 chicos del segundo ciclo concurre a la «Tecnológica» junto a la maestra, a una preceptora y a un maestro de Lengua de Señas Argentina. Este año, Finkelberg adelantó que trabajarán en documentales en el primer cuatrimestre y en animaciones en el segundo.

«Es un proyecto articulado con los docentes de la UTN, quienes les dan los contenidos a los nuestros, para que los martes trabajen lo teórico así el jueves lo llevan a la práctica», detalló.

Diez años de historia
La Escuela de sordos e hipoacúsicos Nº 508 cumplirá en setiembre sus primeros diez años de vida, aunque su existencia data de mucho antes, cuando era un anexo de la escuela domiciliaria Nº 504. Debido a que fue ganando matrícula y gracias a las gestiones en la Dirección General de Escuelas, pudo «independizarse» y marcar su propio camino.

«Manejamos todas las  áreas  pedagogías y aparte tienen Lengua de Señas Argentina, Enseñanza artística, educación física, un espacio de apoyo y un gabinete de lengua oral o articulación -afirmó la Directora- también contamos con una profesora de orientación manual, con los que por ejemplo hicieron huevos de chocolate previo a las Pascuas».
Este año comenzó además a funcionar en doble turno,  divididos en tres niveles, uno inicial que va de 3 a 6 años, un primer ciclo para alumnos de entre 7 y 10 y un tercer ciclo para los más grandes, que tienen entre 10 y 15 años.

Hasta el año pasado no se funcionaba en doble turno, pero este año lo pudimos implementar con mucho esfuerzo y gracias a que la Escuela Nº 10 nos cedió un espacio. 

«Tenemos una gran colaboración de la 10, que nos presta un aula en el turno mañana y el salón para hacer educación física y para los actos. Nuestro  establecimiento es un pañuelito, funciona en lo que era la vivienda del casero de la escuela», graficó.

Las autoridades de la «508» también expresaron su agradecimiento al centro de Jubilados «Sarandí 10» que siempre prestan sus salones para diversos actos, ya que ellos no tienen ni patio propio.

La Escuela 508 está gestionando la posibilidad de tener un edificio, para lo cual ya cuenta con un terreno cedido por la Municipalidad para tal efecto, ubicado en la manzana de Rivadavia, Solier, Casella Piñero y Anatole France.

«El apoyo que tenemos del Intendente Jorge Ferraresi es impresionante, al igual que el que nos brinda el inspector Alejandro Fole, que es el que hace todas las tratativas y papeles que piden porque nosotros somos base y como nuestra prioridad son los chicos estamos siempre acá en la Escuela», agradeció Andrea Finkelberg.
Finalmente, consultada sobre cómo responden los padres, Andrea Finkelberg remarcó que «están supercomprometidos, vienen, se ayudan, aprenden Lengua de Señas Argentina; hay excepciones como en todos lados, pero son padres presentes».

Cursos de Lengua de Señas Argentinas
Con el objetivo de profundizar la integración, la Escuela N° 508 dicta cursos gratuitos de Lengua de Señas Argentina los martes de 13 a 14 y los viernes de 9 a 10.30 y de 16 a 17, los cuales están a cargo de los docentes Cintia Uzeda y Ariel Osorio.
«Con los cursos arrancamos el año pasado y se anotó bastante gente y este año ya nos estuvieron llamando para sumarse. Para nosotros, que todo el mundo se interese por querer comunicarse con el otro, es muy importante», sostuvo Andrea Finkelberg.
Los interesados en inscribirse o en solicitar más información podrán hacerlo en la sede de la escuela, en L. M. Campos 2974, ó al 4205-1289.

Nómina del plantel docente
Directora: Andrea Finkelberg

Vicedirectora: María Fernanda Blanco

Docentes: Francisco Acosta, Yamila Arnauty, María Victoria Attanasio,  Vanesa Borras, María Carolina Carranza, Victoria Castells, Juana Dagnino, Fernanda García, Sandra Giménez, Laura Luna, Esther Mariño, Marisa Meilan, Ariel Osorio, Ana Rodríguez, Nancy Rossolini, Ana María Sánchez, Estefanía Simari, María Florencia Sinesi, Aída Soto y Susana Carballo.

Auxiliares: María Teresa Álvarez y Susana Gobbin

Asistente Social: Manuela Castillo

Asistente educacional: María Alejandra Malito

Fonoaudióloga: Cristina Leonardi

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