Después de muchos años de trabajo y de espera, la Escuela de Educación Técnica Nº 8 «Ing. y Dr. Ángel Gallardo», volvió a implementar la especialidad de técnico mecánico, con orientación en máquinas industriales en todo lo que es reparación, mantenimiento, puesta a punto y diseño.

«Nosotros históricamente  éramos una escuela de mecánica, la mejor de Avellaneda, pero cuando se federalizó la educación en los años ’90 todas pasaron a ser compulsivamente de electromecánica», explicó Gustavo Mesiti, ex alumno, ex docente y actual director del «Ángel Gallardo».

«A partir de 2008, cuando asumí como vicedirector, empecé a presentar las notas para recuperar lo que éramos, ‘técnicos mecánicos especialistas en máquinas industriales’ y recién tuvimos eco en 2012 para implementarlo en 2013″, resumió Mesiti.

Por tal motivo, durante el actual ciclo lectivo empezaron a convivir en el expalacio Barceló ambas especialidades, que hasta tercer año tienen contenidos comunes. Por tal motivo, los alumnos cursan los primeros tres años y, en el cuarto, ahora tienen la posibilidad de optar por una de las dos ramas.

Como curiosidad, cabe destacar que de los tres cuartos años que funciona (dos de electromecánica y uno de mecánica), el equivalente a una sección fue armada con alumnos que llegaron desde otras escuelas pero que no eran técnicas, incluso de establecimientos privados.

Para poder ponerlos al tanto de lo que fueron los primeros tres años de conocimientos comunes, los alumnos que llegaron al «Gallardo» desde otras instituciones recibieron clases de apoyo y orientación tendientes a explicarles los principios básicos y el uso de las herramientas.

«Con el departamento Técnico, estuvimos trabajando en la confección de un instructivo en formatos papel y digital para abarcar la parte teórica que no han visto y, con algunos profesores en horas extracurriculares, están haciendo prácticas básicas de taller donde se trabaja la generación de habilidades para el uso de herramientas manuales y de máquinas sencillas», explicó Mesiti.

Además, los nuevos alumnos reciben  también la colaboración de otros docentes en electrotécnia, mecánica técnica, conocimientos de los materiales y un apoyo de dibujo.

«Si bien no se puede aprender en poco tiempo lo que se enseñó en tres años -agregó- estos chicos son ávidos de hacer, no faltan, participan, preguntan y te exigen, y todo eso también motiva al docente».

Por otra parte, consultado sobre cómo se amoldó la escuela desde lo edilicio y desde la docencia a esta nueva etapa, el Director del Ángel Gallardo aseguró que no fue difícil porque el plantel de profesores actual ya venía de una educación técnica mecánica.  »El recurso humano estaba, solo hubo que reasignarlo», puntualizó.

En tanto, estructuralmente no cambió nada, porque se siguen manteniendo las tres divisiones, con la diferencia que ahora se puede elegir la especialidad.

Consultado sobre el equipamiento necesario para el dictado de la carrera, Mesiti comentó que mediante el «Plan de Mejoras» que garantiza la Ley de Educación Técnica Profesional, la escuela pudo comprar cuatro tornos digitales y uno CNC, una fresa CNC y calibres de última tecnología.

«Además existen otras vías como la desgravación impositiva, mediante el cual algunas empresas nos han podido equipar -comentó Mesiti- ahora estamos tratando de hacerlo en las áreas de hidráulica y neumática mediante confección de crédito fiscal».

En ese sentido, las autoridades de la escuela destacaron el apoyo de diversas empresas, como Petrobras, Shell, Ferrum y Micro, que permanentemente colaboran con equipamiento, materiales y asesoramiento.

Mesiti destacó además las tareas de mantenimiento de las máquinas, las cuales son realizadas con mucho esfuerzo por los propios alumnos y por el cuerpo docente.

Relación con la comunidad
La Escuela de Educación Técnica Nº 8 «Ing. y Dr. Ángel Gallardo» siempre tuvo una relación fluida con la comunidad, ya sea por estar en contacto con las empresas para preparar a los chicos para el mercado laboral, como con las instituciones del  barrio para aportarle su trabajo a la comunidad.

En ese marco, el director del establecimiento aseguró que este año van a continuar con el armado de muletas, ya que aún les quedaron algunos caños.

Cabe recordar que hace varios años, la comunidad educativa del «Gallardo» inició dicha fabricación que fue destinada una parte al Hospital Fiorito y otra quedó en la escuela para que sean prestadas a aquellos que lo requieran, como si fuera un banco de ortopedia.

Para incrementar las acciones solidarias y para que sus alumnos puedan hacer prácticas, las autoridades de la escuela están en conversaciones con la administración del intendente Jorge Ferraresi para realizar arreglos en entidades intermedias.
«El jefe comunal nos había  prometido ocupar a nuestros alumnos en diferentes trabajos de diversas áreas, como por ejemplo hacer reparaciones eléctricas en instituciones o en hospitales», aseguró Mesiti.

Asimismo, comentó que el contacto con los distintos integrantes de la comunidad es permanente y que, por ejemplo, el año pasado los alumnos fueron los encargados de la confección de brazos para luminarias de la cooperativa La Fábrica.
«Ellos nos dieron los materiales y los alumnos los armaron, fue una linda experiencia», remarcó el Director del Ángel Gallardo.

«Además estamos tratando de implementar, con alumnos del séptimo año, lo que se denominan prácticas profesionalizantes -añadió- y dentro de ese formato tenemos pensado impulsar proyectos de extensión, iniciativas solidarias y también trabajar en la generación de pasantías con empresas de la zona».

Al respecto, comentó que están en tratativas con la empresa Coamtra, dedicada a la ingeniería en movimientos, la cual les solicitó cuatro pasantes.

«Vamos a hacer la selección y ver si podemos ir rotándolos para que todos puedan hacer una experiencia laboral», sostuvo Mesiti.

«Nuestra escuela está abierta a todas las empresas que quieran acercar alguna idea, incluso nosotros mismos somos los que estamos yendo a ellos para ofrecerle diversas iniciativas para trabajar juntos», aseguró Gustavo Mesiti.

Un secundario que brinda herramientas
El «Angel Gallardo» alimenta con sus alumnos a toda la industria metalmecánica y además capacita a los chicos con una multiplicidad de capacidades que no solo les permite insertarse en el mercado laboral, sino que también los prepara para la vida.

«Más allá de la preparación para el trabajo, nosotros no tenemos que descuidar la preparación propedéutica para que puedan seguir su camino también en la Universidad -sostuvo Mesiti- porque la escuela técnica te prepara tanto para el ámbito socioproductivo como para el educativo».

Además, la educación técnica es una herramienta necesaria para que, cuando los alumnos sean jefes de hogar, puedan desarrollar múltiples tareas en lo relacionado con los arreglos y el mantenimiento de la casa.

«La escuela técnica te prepara hasta para pintar una pared o armar un mueble, porque te da herramientas para ser autogestor, para que cada uno sea el artífice de su futuro porque se egresa con conocimientos en multiplicidad de oficios», enfatizó el director del Angel Gallardo.

«La gente idónea sabe hacer las cosas, pero el técnico sabe, además, por qué las hace», concluyó Gustavo Mesiti.