La interacción entre lo nuevo y lo viejo en las organizaciones, el hábito de desaprender y aprender

Escribe: Lic. José Sánchez Miragaya (*)
La intención de esta nota es dar ideas o sugerencias para poder aprovechar las diferencias generacionales y lograr acuerdos que nos permitan trabajar en forma eficiente y distendidos.

Las empresas y organizaciones se ven influenciadas por cambios que modifican muchas veces la forma de actuar. Es decir ya no podemos seguir haciendo lo mismo, porque no obtendremos los resultados que habíamos conseguido utilizando los métodos tradicionales, cuando esta circunstancia se apodera de la empresa, el desconcierto nos lleva a preguntarnos cómo hacemos de ahora en más.

En general sabemos que una de las cosas más difíciles de cambiar son nuestros hábitos, a los cuales les damos una explicación racional, pero en realidad no sabemos porque lo hacemos, son excusas para autoconvencernos.

Vemos que muchos jóvenes de la generación Y, los que tienen hasta 30 años son muy proclives a los cambios tecnológicos. Para ellos es fácil entender un nuevo aparato para comunicarse o entretenerse, no necesitan ningún manual, aprenden intuitivamente, es decir a prueba y error, pero tal vez son más rígidos en sus procesos emocionales que se manifiestan en sus conductas, aunque parecen flexibles por los temas tecnológicos en relación a las emociones, los prejuicios y los valores juegan en ellos un papeles preponderantes tanto como en otras generaciones.

Cómo en las organizaciones, es probable que convivan varias generaciones, de que manera podemos actuar para trabajar con estas complejidades?, se precisa que nos comuniquemos más y mejor en los nuevos escenarios enmarañados.

La intención de esta nota es dar ideas o sugerencias para poder aprovechar las diferencias generacionales y lograr acuerdos que nos permitan trabajar en forma eficiente y distendidos.

Internet está revolucionando la forma de comunicarnos y de trabajar, también de pensar, en muchas circunstancias nos obliga a cambiar, por ejemplo vemos paulatinamente el reemplazo del fax por el e-mail, eso requiere otra forma de actuar, por lo tanto debemos capacitarnos o aprender solos o con ayuda de quienes están disponibles.

Debemos capacitarnos y olvidarnos de lo que hemos aprendido y reemplazarlo por lo nuevo cuando corresponda, porque también hay elementos antiguos que siempre se utilizan en los procesos productivos.

Un ejemplo claro de lo que estamos diciendo es el «manejo de archivos», las búsquedas, hoy en día con la existencia de los buscadores inteligentes: como google, colocamos la palabra deseada y es posible si existe esa documentación en forma digital, el buscador nos remita automáticamente a nuestra necesidad específica, no tenemos que ir en forma secuencial como hacíamos anteriormente, por ejemplo si íbamos a una biblioteca o leemos algún libro, lo secuencial es lo que está privilegiado, hay un orden donde están relacionados los temas. In- internet con los nuevos buscadores el orden lo ponemos nosotros, la secuencia puede a ser caótica, hay información en muchos lugares diferentes, eso hace que la lógica de búsquedas cambiara drásticamente, debemos utilizar menos los métodos más antiguos, ir de a poco olvidándonos de cómo hacíamos ese proceso para dar lugar a los nuevos hábitos y aprendizajes.

Si bien los libros o los manuales que utilizan procesos secuenciales vamos a seguir utilizándolos, debemos trabajar nuestras emociones en relación a el orgullo y amor propio que nos impide aprender nuevas reglas , esta es una traba importante para la evolución, dejar de lado a mi me va a enseñar , si yo sé hacerlo bien , por nombrar algunos.

Si pensamos que debemos aprender siempre, que tal vez no sabemos, entonces nuestras emociones no son trabas para aprender cualquier proceso en un mundo que se caracteriza por los cambios.

Los sistemas de las empresas también van a transformarse en formas diferentes, según el tipo de cultura organizacional, la característica de ese mercado, etc. Las empresas van a ir adoptando esos cambios en algunas circunstancias casi sin darse cuenta, es ahí donde comienzan a ser más flexibles y por lo tanto más adaptables a los entornos que les toca interactuar.

De esta manera lo viejo va dando espacio a lo nuevo y los recursos humanos van adoptando las nuevas formas de organizarse para llegar a los objetivos.

(*) Director de Josan Consultores.
Consultor en Capacitación, organización y marketing.
Profesor universitario y de postgrados
josanconsultoria@gmail.com

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