El 26 de marzo el Colegio Pío XII de Avellaneda cumplió sus primeros cincuenta años de vida y lo celebrará el próximo 10 de setiembre, a las 10 horas, con un acto en sus instalaciones de Beruti 75 y con una misa, a las 16 horas, en la Catedral de Avellaneda.

Por ello, las autoridades de los cuatro niveles educativos (inicial, primario, secundario y superior) convocan a todos los ex alumnos y docentes a sumarse a la actual comunidad educativa para festejar el aniversario de una institución de importancia no solo para quienes pasaron por sus aulas, sino para todos los vecinos de Avellaneda.

Fundado en 1960 pero concebido en 1959 de la mano del Cura Párroco de la Catedral, Monseñor Francisco Tumini, y de un grupo de vecinos, el colegio comenzó a funcionar -por ese entonces solo para varones- en una antigua casona de Alsina 172, con Alberto Navarro y Sara Gerpe, como director y vicedirectora, respectivamente.
Al poco tiempo, el crecimiento de la matrícula hizo que las instalaciones fueran insuficientes, por lo que el nivel inicial y los grados inferiores del nivel primario debieron ser trasladados a Alsina 289, a metros de la calle Paláa.
El Pío XII seguía creciendo y los chicos superaban la infraestructura con la que habían iniciado. Por ese motivo, se alquiló para el Jardín una casa en Montes de Oca y Levalle y, en 1963, el Obispo de la Diócesis de Avellaneda, Monseñor Antonio Podestá, colocó la piedra fundamental de lo que hoy es el colegio, el cual fue inaugurado oficialmente en 1964.

Nivel inicial
Las autoridades del nivel inicial son Lilian Zappala y Mónica Rey, quienes conocen cada rincón del Pío XII desde hace 42 y 26 años, respectivamente.

“El nivel inicial creció junto a la escuela primaria porque se inauguró también en 1960. Empezó con pocas secciones, funcionaba en el turno tarde y era sólo para varones, porque estaba el María Auxiliadora que era para niñas”, comentó la Directora del nivel inicial, Lilian Zappala.

Tras años adecuándose a las diferentes sedes, en octubre de 1987 el Jardín inauguró su actual edificio en la esquina de Beruti y Belgrano, que le posibilitó seguir creciendo. En ese sentido, en 1993 fue necesario habilitar el turno mañana para dar respuesta a la comunidad.

Lilian Zappala está en el Pío XII casi desde los comienzos. Allá por 1967, mientras estudiaba Magisterio, se acercó al establecimiento para hablar con Monseñor Tumini y comenzó a hacer algunas suplencias. Con el paso del tiempo, se creó la sección “Jardín”, quedando como maestra titular, hasta que en 2000 se convirtió en la responsable del nivel.

“Fue una época muy linda, en aquellos años las familias más tradicionales de Avellaneda mandaban a sus hijos a este colegio, Monseñor Tumini recorría todas las aulas junto a su hermana Asunción”, recordó Zappala.

“Este colegio siempre se caracterizó por tener jornada doble desde sus inicios -agregó- además Inglés también fue un punto importante desde el comienzo, cuando en los estatales ni se contemplaba”.

En tanto, su actual vicedirectora, Mónica Rey, llegó al colegio como alumna del secundario, aunque ya tenía a un hermano cursando y su padre integraba la Comisión. Ahora, lo vive como directiva y como madre de alumnos.

“Venía cuando los padres organizaban los partidos de fútbol en el playón, donde después se juntaban a comer. Eran momentos muy familiares y esas imágenes pasan por mi cabeza”, evocaba Rey.

Sobre el “Cincuentenario”, Zappala aseguró que “moviliza, es muy emotivo porque son muchos años que una vio crecer a la institución, dejando en el colegio parte de la vida”.

“Esperemos que podamos seguir creciendo y manteniendo el nivel de enseñanza, porque ese era uno de los pilares que tenían los fundadores: un colegio católico con una calidad educativa importante”, remarcaron.

Nivel Primario
El cincuentenario del Colegio Pío XII encuentra a su nivel primario en crecimiento constante, que ahora solo se ve limitado por cuestiones edilicias.

“Este aniversario nos encuentra tratando de  crecer y de seguir mejorando. Abrimos un sexto más, con el cual llegamos a veinte secciones de primero a sexto, y ya no podemos crecer más en ese aspecto porque no nos alcanza el espacio”, explicó a La Ciudad su directora, la Lic. Ana María Rodríguez, quien llegó a la institución en 2005.

“Cuando Ana María llegó a la escuela el objetivo fue incrementar la matrícula, y la verdad que ahora hay cuatro secciones de cada grado cuando antes habían solo dos, así que se cumplió ese objetivo y ahora hay 540 alumnos”, agregó su vicedirectora, Silvia Estevarena.

La primaria del Pío XII es de doble escolaridad. Por la mañana tienen inglés y deportes, depende del día, más una hora de educación en la fe, desde las 11 cuentan con dos horas para comer y compartir y, por la tarde, las materias curriculares.
“El comedor es optativo y es algo positivo para las familias de hoy, en la que trabajan los dos. Además es un espacio para compartir y aprender, porque eligen con quiénes están sentados y tratamos de incorporarles las normas de higiene”, comentó Estevarena.

En cuanto al contenido curricular, sus autoridades remarcaron que tanto “informática” como “medios de comunicación” atraviesan al resto de las materias. “En el caso de medios, el año pasado se dio la parte de radio y este año lo ampliamos con una señal de imagen y, además, lo sociabilizamos con el resto de la escuela”, informó Rodríguez.

Sobre los beneficios del proyecto de medios, la directora del nivel primario remarcó que se experimentó “una mejoría en la técnica del lenguaje, incluso la maestra de sexto les toma lección oral en la radio”.

Ahora, con “medios” ya asentado e instalado en la escuela, el proyecto extracurricular estará destinado a profundizar los aspectos culturales, con un grupo de teatro estable e intentando retomar las actividades del coro, y apuntar a la formación docente. Al respecto, la directora expresó que “no hay demasiados maestros de grado, no se reciben tantos y el tiempo para formarlos dentro de la escuela también se complica”.

Finalmente, la Lic. Ana María Rodríguez resaltó los viajes de estudios que se realizan año a año en los distintos cursos, en el marco del proyecto “Abriendo Caminos”, siendo los primeros destinos Areco, Tandil  o Entre Ríos, cerrando siempre el nivel con la visita a la Villa de Merlo, en San Luis.

“El más importante es el viaje a San Luis porque esa provincia reúne un montón de cosas que tienen que ver con nuestras tradiciones religiosas, es el lugar donde recorren más iglesias, la cristiandad es muy fuerte en la comunidad puntana”, sostuvo Rodríguez.

El secundario
El nivel secundario nació unos años después de la inauguración de colegio, siendo la primera promoción la del ’67.

La directora de este nivel es Liliana Córdoba, quien además cursó todos sus estudios secundarios en el Pío XII, se recibió allí mismo como profesora, en 1990 comenzó a trabajar en el establecimiento que la formó, llegando a la Dirección en 2002.

La historia del secundario, según explicó su titular, tuvo etapas bien definidas: fundación, reafirmación, crecimiento, afianzamiento institucional e innovación.
“Es un colegio que nació con una impronta muy particular y, a lo largo de los años, logró reafirmarla. Tuvo sus elementos distintivos en la comunidad de Avellaneda que, si bien hacen a quien fuera su fundador, Monseñor Tumini, los primeros docentes se encargaron de trabajar junto a él en afianzar este ideario”, aseguró Córdoba.

Una de esas docentes pioneras, que acompañó a Monseñor Tumini en los primeros pasos del colegio, es Leonilda D’Amato, actual vicedirectora del secundario.
“Con el paso del tiempo algunas cuestiones se fueron diversificando -explicó D’Amato- en la primera época éramos como una pequeña familia, pero a medida que el colegio fue creciendo siguió siendo familia pero con diversidad de opiniones, de ideas, de circunstancias”.

“Es un colegio que nunca renunció a sus principios, siempre mantuvo vivo el espíritu y la esencia de la fundación y, obviamente, se encargó de reformular sus políticas y trabajar por la mejora continua”, agregó Córdoba.

“Es una satisfacción ver que vengan los hijos de mis alumnos, y no me quiero descuidar porque en cualquier momento empiezan a venir los nietos”, aseguró D’Amico al referirse a cómo el colegio pasó a formar parte de cada una de las familias.
Finalmente, consultada sobre los motivos por el cual nuevas generaciones siguen confiando en el Pío XII, Leonida D’Amato remarcó que es porque “encuentran lo que buscan, la contención del alumno, la enseñanza y los valores cristianos, abiertos a una serie de circunstancias que, si bien cambiaron, continúan por la misma línea”.

Profesorado
Casi de inmediato, antes que el nivel medio tuviera a sus primeros egresados, el Pío XII inauguró el 2 de abril de 1969 su profesorado con el impulso de Monseñor Tumini, que hacía mucho hincapié en la formación docente, y con el apoyo de toda una comunidad que aceptó la iniciativa desde un primer momento.

Los primeros profesorados que nacieron con el nivel superior fueron los de Ciencias Sociales, dividido en Historia y Geografía; Ciencias Naturales, Ciencias Jurídicas y Ciencias Económicas.

Con el tiempo y la demanda de la sociedad, en 1997 la oferta educativa se incrementó con Inglés y Educación Física.

“El nivel terciario surgió como una demanda de la zona y por la idea de formar docentes, que era algo que promovía la institución desde hace mucho tiempo”, explicó su directora, María Sandra Martínez Filomeno, quien además es egresada como profesora de Naturales en el ’85.

“Siempre fue un profesorado con muchísima matrícula, sobre todo en las carreras de Sociales y Naturales -agregó Martínez Filomeno- pero ahora la demanda mayor es en Educación Física”.

Si bien en un primer momento la mayoría de los alumnos era de Avellaneda, la trayectoria del Pío XII hizo que se sumara gente de Florencio Varela, Ezeiza, Quilmes, Alejandro Korn, Berazategui y Lomas de Zamora, entre otros distritos.
No solo los lugares de donde provienen los alumnos han variado, sino también las edades. Al respecto, Martínez Filomeno destacó que “subió el promedio de edad con respecto a hace diez años, esto se debe a que se termina más tarde el nivel medio, a que optan primero por otras carreras, no saben qué estudiar o dejan un tiempo y después vuelven”.
“También se da el caso de profesionales, como contadores y abogados, que hacen la carrera para poder ejercer la docencia”, añadió.
Con respecto a su experiencia como alumna del Pío XII en los años ‘80, la actual directora recordaba las sensaciones opuestas y encontradas que significaba el dolor por la guerra de Malvinas y la alegría por el advenimiento de la democracia.
“Había un movimiento bastante esperanzado por la llegada de la democracia, pero también salíamos del tema de Malvinas que acá se vivió con todo por el tema de los simulacros”, narraba Martínez Filomeno.
En los ’90, se desempeñó como profesora en la institución y fue una época difícil porque se cambió de un plan a otro y hubo que reestructurar las materias, con discusiones que aún persisten, como por ejemplo el por qué hay tantas materias pedagógicas.
“Hay que entender que esto es un profesorado y no se sale licenciado, sino profesor. Ahí fue el cambio en 1997 y se produjo una pequeña ruptura que después hubo que trabajar mucho para levantarla”, resaltó.
Sobre cómo encuentra el cincuentenario del Pío XII al nivel superior, Martínez Filomeno aseguró que “estamos bastante bien y el objetivo es tener una mayor vinculación con la comunidad, más allá del ámbito educativo”.

“Hemos creado la página web para vincularnos más, que es www.profesoradopioxii.com.ar y es importante destacar que la institución está abierta a todos los credos, porque no brindamos educación religiosa ni materias afines al culto católico, porque la idea es una formación que también tiene valores, pero comunes a todas las creencias”, finalizó Martínez Filomeno.