Arenera “Blinki”, dos décadas en la producción y comercialización de áridos

La empresa de Dock Sud abastece a grandes empresas de la construcción. En la foto el actual presidente de la empresa, Enzo Giusti.

Desde hace casi dos décadas, la arenera Blinki es una de las empresas más importantes del mercado en lo que hace a producción y comercialización de áridos.
Con una de sus sedes en Morse al 1800, en la localidad avellanedense de Dock Sud (teléfono: 4222-9181 -lineas rotativas-), el emprendimiento de Enzo Giusti, Miguel Ángel Lázzaro y Jaime Kisima abastece a minoristas y mayoristas, entre los que se destaca la firma Easy, por lo que la calidad de sus productos también son disfrutados por clientes particulares además de las grandes constructoras.

Consultado sobre los comienzos de la empresa, su actual presidente, Enzo Giusti, comentó que datan de mediados de los años ’90, cuando junto a sus socios se dedicaba a la distribución de ese tipo de productos.

El deseo de seguir creciendo, la conducta como empresa y la confiabilidad de su gente le fueron abriendo puertas a Blinki para transformarse en lo que es en la actualidad.

“Empezamos más o menos en 1996 siendo distribuidores, hasta que surgió la posibilidad de entrar en una sociedad con un barco. A partir de ahí, comenzamos a trabajar como productores”, le resumió a La Ciudad el propio Enzo Giusti.

Blinki cuenta con embarcaciones propias y contratadas, con lo cual puede garantizar la calidad de la arena porque se ocupan desde la etapa de extracción hasta la llegada directa al cliente.

“Los barcos navegan alrededor de doce horas hacia la zona de San Pedro, en busca de los bancos de arena de buena calidad”, explicó Giusti.

En cuanto al trabajo en sí, el presidente de Blinki comentó que el primer paso para hacer la extracción es mediante un trámite ante CONINDELTA, donde se solicita trabajar en un trayecto determinado del río.

En ese sentido, Giusti resaltó que cada vez tienen que ir a buscar los bancos de arena más arriba, porque “ahora que hay muchas represas, hay menos crecidas o mareas, por lo que hay menos arrastre”.

Como consecuencia de ello, Giusti remarcó que cada vez se hace más difícil mantener la calidad, pero que sin embargo hacen todo ese esfuerzo para responderles a los clientes como siempre.

“Utilizamos barcos grandes, el más chico que tenemos es de 750 metros, que bajan una cañería y ponen una bomba que la más pequeña es de 12 pulgadas”, describió Giusti.

“Uno empieza a trabajar y, cuando te das cuenta que no tiene mucha calidad o que viene barrosa, ya tenés 50 metros adentro -comentó- entonces hay que parar, limpiar, correrse unos metros y empezar otra vez”.

Una vez obtenida la arena, se la deposita en los ocho piletones con agua decantada, donde queda estancada. “Después se hace el mismo proceso que se hace en el barco para extraer la arena”, comentó Enzo Giusti.

Finalmente, explicó que el proceso de las areneras purifica el agua del Río. “Han sacado muestras del agua canal, cuando la chupa el barco, en pileta y cuando sale de decantar, que va al río de vuelta, y sale mucho más oxigenada, la arena es purificadora”, aseguró el presidente de Blinki.

Arenera de calidad para todas las necesidades
Blinki trabaja todo tipo de arena y sus clientes pueden encontrar desde la fina para levantar paredes o hacer revoques, o la más gruesa para hormigón. Si bien la empresa no tiene camiones propios para la distribución del producto, subcontrata para garantizar la entrega.

“No queremos meternos mucho con el tema de la logística, porque por lo general las hormigoneras tienen su propia flota de camiones”, sostuvo Giusti.

noticias relacionadas