«Alberto Malito» certificó su Gestión de Calidad con la norma ISO 9001

Con la mirada puesta en el mercado externo.

Con el objetivo de aumentar la garantía de confianza que ya expresan sus productos y con la mirada puesta en el mercado externo, la empresa de Avellaneda  “Alberto Malito y Cía. S.R.L.” certificó este año su Gestión de Calidad con la norma ISO 9001.

“Alberto Malito es una empresa que se dedica a la elaboración y producción de metales no ferrosos, básicamente fabricamos bujes de bronce, que son dirigidos a la industria metalmecánica, naval y petrolera, y lingotes de aluminio para las industrias de autopartes, línea blanca, acería y construcciones”, le explicó a La Ciudad uno de los responsables de la empresa, Leonardo Malito.

“Somos una empresa que abastece a otras de productos semielaborados y de materia prima -agregó Malito- y esta certificación nos da un aval para llegar al mercado externo, sobre todo a Brasil”.

Con respecto a lo que le aportó en lo cotidiano esta norma de Calidad de Gestión, desde la empresa reconocieron que fue muy útil para ordenarse y darle mayor trazabilidad a sus productos.

“Como fabricantes de materia prima y como pequeña empresa, necesitábamos darles ese certificado a nuestros clientes porque es  todo una garantía. Además no es común que una PYME esté certificada, son muy pocas, es un salto de calidad que nos permite posicionarnos”, aseguró Leonardo Malito.

La ISO 9001 perfila mejor a “Alberto Malito” de cara al mercado externo, específicamente con Brasil, país con el cual ya tuvieron contactos firmes.

“Algunas empresas brasileñas son abastecidos por una muy grande de ese país, pero como no da abasto para atenderlos, vienen a buscar a la Argentina. Es decir que Brasil no puede cumplir con su mercado interno y tuvo que salir a buscar a afuera”, explicó Leonardo Malito.

Con el certificado de calidad de gestión ya obtenido, la empresa trabajará para la de normas ambientales. “Nosotros básicamente reciclamos metales, es una forma de recuperar también los desperdicios, por eso apuntamos a la ISO 14.000”, expresó Malito.

Al respecto, agregó que “es un desarrollo de educación dentro de la empresa y son temas que se hablan mucho desde la Unión Industrial de Avellaneda, así que industrias de varios sectores apuntan a eso”.
 
El mercado interno    
 Leonardo Malito, integrante de la segunda generación en la empresa, reconoció que la situación del sector fue favorable en los últimos años pero que aún existen algunas dificultades.

“Hoy por hoy, la problemática fundamental de la industria Pyme es la inflación, como en otros sectores de la sociedad, y la industria del juicio que es molesta y te pone en desventaja”, sostuvo.

 “Nuestra pequeña empresa está a un ritmo de producción altísimo y no tenemos problemas con insumos porque, si bien son importados, son  estratégicos, no pueden dejar de entrar cobre o estaño; no hay sustitución de importaciones porque acá no hay”, señaló.

 Por otra parte, sostuvo que “lo que necesita la Argentina es que sea competitiva en todos los sectores, porque si tocamos el dólar se genera más inflación, hoy lo importante es aprovechar la necesidad imperiosa de Brasil por estar abastecida por nuestro país”.

 En ese sentido, manifestó que “hay algunas trabas para exportar materia prima, pero son necesarias porque si exportás a granel perdés valor agregado para el país; por eso nosotros queremos exportar productos semielaborados”.

 Al respecto, señaló que el aluminio es la parte fundamental de las autopartes y que es necesario que ese sector crezca a nivel nacional para abastecer a las plantas automotrices y, de esta manera, fabricar automóviles con el mayor valor agregado en el país.

 “Gracias a la Unión Industrial de Avellaneda, participamos de una reunión con la Ministro de Producción, Débora Giorgi, y le explicamos que nuestra industria pertenece a la cadena de valor de la industria autopartista -comentó Malito- y nos invitó para que nos presentemos a FONAPYME, que es un Programa de financiamiento del gobierno nacional para la pequeña industria”.

“Tenemos una superficie que podemos agrandar y Avellaneda es una ciudad mixta, industrial y residencial. El intendente apostó a expandir el cinturón de la industria en el tema habilitaciones y eso nos permite crecer”, sostuvo Leonardo Malito.

En cuanto al significado de seguir creciendo dentro del distrito, afirmó que luchan día a día para llevar la marca Avellaneda para afuera, como ciudad industrial, porque “es un partido centenario en esto, no es de ahora; si analizamos el producto bruto provincial y por lo tanto el nacional, es uno de los distritos que más aporta”.

 Finalmente, remarcó la importancia de las pequeñas y medianas empresas para el crecimiento de la comunidad, al considerar que “la industria pyme es la base del desarrollo de la clase media nacional”.
 
Eficacia e inmediatez en sus servicios    
Alberto Malito cuenta con una serie de servicios para que el resto de los sectores pueda encontrar una respuesta eficaz, pero al mismo tiempo inmediata.

La empresa cuenta con un amplio stock de lingotes, bujes, barras, planchuelas y semielaborados; en aluminio, bronce, cobre y aleaciones, con el objetivo de cubrir las necesidades más urgentes.

 “En la industria metalmecánica o naval las reparaciones son casi inmediatas porque si un barco o una máquina cualquiera tiene que dejar de funcionar unos días, pierde dinero”, aseguró.

Por otra parte, mediante su Departamento Técnico y su laboratorio, los clientes podrán encontrar el asesoramiento adecuado sobre la selección de aleaciones y sus aplicaciones.

“Uno tiene que asesorar al cliente sobre la aleación más conveniente, teniendo en cuenta cómo va a trabajar, la fricción, el golpe y la  lubricación, si es baja o alta”, aclaró.

Además, con la incorporación de un espectrómetro de última generación, entre otros elementos, “Alberto Malito”, les ofrece a sus clientes la posibilidad de analizar los materiales que requieran, como así también determinar las durezas de las distintas aleaciones y tipo de materiales.

“Somos proveedores de empresas como INVAP, que está haciendo satélites y radares para el gobierno, y para ello teníamos que estar homologados, y eso significa tener responsabilidad y cumplir los plazos de entrega, entre otras cosas”, resaltó Malito.
“Que una empresa pequeña sea certificada por INVAP y ser sus proveedores es una satisfacción”, añadió.

Una empresa avalada por un apellido    
Fundada por Alberto Malito, la empresa cuenta entre sus filas con tres de sus hijos: Leonardo, Diego y Fernando. Por ello, otra de las garantías que ofrece este emprendimiento es la de continuar dándole prestigio a un apellido y llevarlo como bandera en la “Razón Social”.

 Para defender ese buen nombre, “Alberto Malito” cuenta con un plantel de quince personas, con áreas de logística, ventas y producción, entre otras.

 En cuanto a los alcances, Leonardo Malito comentó que mediante su logística abastecen al mercado local y a través de los expresos a todo el interior del país.

 Ahora, con la certificación ISO 9001, “Alberto Malito” buscará conquistar el mercado externo, desde la Avellaneda que la vio nacer.

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