¿Violencia en la institución o la institución de la violencia?

Escribe: Jorge Ruiz.

Ese domingo había tenido una sobredosis de cine por tv, en un momento tomé el control remoto y comencé a hacer zaping y las escenas violentas de las diferentes películas se encadenaban como carabanas, en un sinfin de explosiones y disparos imposible de emnumerar.

Derrotado, volví a la construcción de mi próximo espectáculo donde quiero incluir una marioneta victoriana. Y vencido por Hipnos (sueño) me dormí, el escenario de la mente dio paso a Morfeo que en sus múltiples formas todas ellas inspiradas por las imagenes de las películas y rayando el alba cual un Jacob bíblico se me apareció un rostro conocido.

¿Qué es la violencia? Me preguntó Manuela, la hermosa marioneta veneciana que Marcos me regaló en un cumpleaños hace tiempo. Pero no había respuestas que darle ¡Por suerte, me desperté! mas no pude olvidar aquella pregunta.  Y buscando una definición, encontré: Del latín violent-a, la violencia es la cualidad de violento o la acción y efecto de violentar o violentarse. Lo violento, por su parte, es aquello que está fuera de su natural estado, situación o modo; que se ejecuta con fuerza, ímpetu o brusquedad; o que se hace contra el gusto o la voluntad de uno mismo.

Según relata el génesis en el principio Abel se celó de Cain y llevándolo al campo lo mató. Desde ese momento, en que el hombre levantó su mano contra (su hermano) quien consideró un adversario como un modo de supervivencia, se gestó la simiente.

Alguna teoría sostiene que todo niño, aun el más tranquilo y angelical, tiene sentimientos aniquilantes o «instintos de muerte», entonces si éstos son conducidos hacia si mismos pueden llevarlo a la autodestrucción, y si en cambio son conducidos hacia el exterior, probablemente termine en un delito. ¿De ser asi, en qué momento se producen estos acontecimientos?.

En la infancia la agresividad puede originarse de diferentes formas, falta de afecto emocional, el ser rechazado por sus compañeros lo ubica en un rol de desventaja, frustración y encono. Entonces el problema de la violencia, es que está en el entorno, está fuera y dentro de nosotros mismos.
Un problema que crece en una sociedad que nos habilita desde muy pequeños, que los bienes a conseguir solo se logran a través de una feroz competencia a ganar o perecer. Entonces «El otro» se convierte en un contrincante a vencer, no un compañero.
Construyendo en nosotros una escala de valores que nos acompañara para siempre. Mahatma Gandhi sostenía que no existe persona alguna libre de violencia y que ésta es una característica innata en el genero humano.
El elemento escencial en la violencia es el daño, tanto físico cuanto psicológico. Y más allá de la agresión física a la que se puede estar sometido, es en el terreno de lo emocional donde mediante ofensas o amenazas se inscriben huellas psicológicas difíciles de superar. La violencia puede adoptar diferentes morfologías puede ser física o psicológica, familiar o institucional, individual o grupal etc.
«Una ojeada a la Historia de la Humanidad -dice Sigmund Freud-, nos muestra una serie ininterrumpida de conflictos entre una comunidad y otra u otras, entre conglomerados mayores o menores, entre ciudades, comarcas, tribus, pueblos, Estados; conflictos que casi invariablemente fueron decididos por el cotejo bélico de las respectivas fuerzas (…) Al principio, en la pequeña horda humana, la mayor fuerza muscular era la que decidía a quién debía pertenecer alguna cosa o la voluntad de qué debía llevarse a cabo. Al poco tiempo la fuerza muscular fue reforzada y sustituida por el empleo de herramientas: triunfó aquél que poseía las mejores armas o que sabía emplearlas con mayor habilidad. Con la adopción de las armas, la superioridad intelectual ya comienza a ocupar la plaza de la fuerza muscular bruta, pero el objetivo final de la lucha sigue siendo el mismo: por el daño que se le inflige o por la aniquilación de sus fuerzas, una de las partes contendientes ha de ser obligada a abandonar sus pretensiones o su oposición» (Freud, S., 1972, pp. 

¿Es un síntoma que padecemos nosotros los argentinos?
La violencia, es un problema de salud mundial asi lo define la OMS «Todo análisis integral de la violencia debe empezar por definir las diversas formas que esta adopta con el fin de facilitar su medición científica. Hay muchas maneras posibles de definir la violencia. La Organización Mundial de la Salud (2) la define como: El uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.»

Para desarrollar una autocrítica honesta como individuos pensantes que conformamos esta sociedad, con sus infinitas produciones. 

Podemos compañeros ser protagonista de un cambio de conductas radical y «Ser radical es atacar el problema por la raíz. Y la raíz para el hombre, es el hombre mismo» Marx.  

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