Un grupo de docentes le brinda apoyo escolar gratuito a los alumnos de las escuelas públicas

Es en la Casa de la Cultura de Avellaneda, mediante el Programa “Acompañar”. En la foto los profesores Roberto Pintos, Ana María Faija, Cristina Sícari, Lucía Rodríguez y Ana Laura Friedel Meier.

Con el objetivo de ayudar a los alumnos de las escuelas públicas de Avellaneda a permanecer en el sistema educativo y a estimularlos para que puedan completar cada uno de los niveles, el municipio ofrece en la Casa de la Cultura de San Martín 797 el Programa de tutorías “Acompañar”, mediante el cual se dan clases de apoyo en matemática, inglés, lengua y biología en forma gratuita.

“Es un programa de orientación y tutoría que nació en 2004 gracias a un trabajo de campo que realizó la Subsecretaría de Educación, en el que se observó que había muchos inconvenientes en los chicos en esas materias”, le aseguró a La Ciudad la coordinadora de la iniciativa, Ana María Faija.

Por tal motivo, las autoridades de dicha dependencia convocaron a personal municipal capacitado en la docencia y a maestras de diversos establecimientos para plantear cuáles eran las estrategias más convenientes y articular con las escuelas.

“La idea fue comenzar cómo prueba piloto con tres escuelas céntricas de la ciudad y, a medida que fue ganando aceptación de las autoridades, se fue corriendo la voz y se sumaron alumnos de todas las localidades”, comentó Faija, quien además agregó que en la difusión colaboró mucho el Inspector Jefe, Gustavo Pistorino.

En los comienzos, funcionaba en la sede de la Asociación de Maestros de Educación Técnica frente a la sede de Independiente, para después pasar a la otra sede que AMET tiene en la calle French.

“Después pasamos a la Casa de la Cultura y cuando empezaron la remodelación nos fuimos primero a un aula en el expalacio municipal de Mitre y después a la Sociedad Popular de Educación en la calle Berutti”, relató Faija.

“Ahí estuvimos muy bien -destacó- hasta que Gonzalo Vázquez asumió como Director de Enseñanza Artística y nos llevó otra vez a la Casa de la Cultura”.

“Cuando Vázquez puso en marcha los Puntos Culturales, nos propuso una sede fija y que, si se daban las circunstancias, ir rotando por otros puntos culturales. Lo bueno de estar en la Casa de la Cultura es que le da pertenencia y mucha identidad al programa”, manifestó Faija.

En cuanto al cuerpo docente, si bien se fue renovando, siempre se cubrieron todas las áreas. En la actualidad, el programa cuenta con un profesor de matemática, una profesora de lengua, dos profesoras de inglés, una de biología y Ana María Faija, quien además de ocuparse de la coordinación dicta el taller de lectura y escritura.

Este último, es indispensable para sumar las herramientas necesarias en todas las materias, ya que aporta técnicas de estudio y una correcta comprensión de los textos.

“Siempre abordamos el tema puntual que necesita el alumno. El profesor observa qué es lo que le hace falta y qué conocimiento anterior necesita para entender determinado tema”, remarcó Ana María Faija.

Otra dificultad que plantean los chicos es que están viviendo, en muchos casos, con la carga de un adulto, donde además de estudiar tienen que ocuparse de algún hermano menor porque los padres trabajan o desarrollar algunas tareas de la casa.

“Nosotros tratamos de abrir el espectro y conocer cuál es la situación familiar y social para apoyarlos”, resaltó.

Pasaron diez años de la puesta en marcha del programa y, si bien las autoridades de las escuelas siguen recomendándolo a sus alumnos con dificultades, muchos de los chicos ya se acercan “por las suyas”.

“Lo que nosotros ofrecemos es un horario donde puedan venir tanto los que cursan en el turno mañana como en el de la tarde -añadió la coordinadora- no hay un horario formal y cada profesor tiene tres días en las tutorías y busca cubrir los dos turnos”.

En ese sentido, cabe destacar que el equipo docente, más allá de la especificación de la materia, está capacitado para brindar conocimientos en cualquiera de los aspectos, por lo cual todo alumno que llegue con una “urgencia” a la Casa de la Cultura recibirá la atención adecuada.

“Trabajamos en red y todos los docentes del equipo de trabajo tienen conocimientos básicos de todas las materias, así que en el momento en que llega el alumno se lo puede ayudar”, remarcó.

Una vez evacuada la consulta, el alumno y el docente coordinarán un horario para las clases particulares de apoyo.

Consultada sobre las dificultades que presentan los alumnos comparados con épocas anteriores, Faija sostuvo que “generalmente siguen siendo las mismas, que tienen que ver con el período personal por el que están atravesando”.

“El adolescente tiene una característica específica, que es que se suman muchos más intereses y en esa multiplicidad de estímulos la escuela queda un poco relegada -comentó- es una edad donde tienen cierto permiso para tener muchos estímulos, no es que no tengan capacidad, sino que es un tema de prácticas y de hábitos, de ser más perseverante cuando las cosas no salen”.

Finalmente, Ana María Faija convocó a todos los alumnos que deseen recibir el apoyo del Programa “Acompañar” a visitar la Casa de la Cultura, frente a la plaza Alsina, de lunes a viernes de 10 a 14 o bien comunicarse a los teléfonos 4222-9670 / 4205-9642 / 15-6516-1105.

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