Tristemente… blancos

Escribe Ruben Omar Sosa.

El nació en 1904, se llamó Charles Drew, de pequeño vende periódicos del Times Herald en su ciudad, Washington, igualmente va al colegio.

Años después, en la pandemia de gripe de 1920 morirá su hermanita, ya afectada de tuberculosis. Esto, confesado por él lo lleva a ser médico. En 1940 termina su tesis doctoral y es llamado a un programa experimental que permitiera reunir, analizar y distribuir plasma sanguíneo en el Reino para los soldados británicos en guerra. El plasma era obsesivamente controlado para evitar la infección y así llegaba, no contaminado, seguro. Llegaron miles de dosis que salvaron tantas vidas…. Cuenta Eduardo Galeano en su libro «Ser como ellos y otros relatos» que a Drew se le prohibió transfundir sangre de negros en los blancos…

El doctor Drew, médico, investigador, cirujano, era en ese momento el Presidente de la Cruz Roja.

Si; renunció.

Mientras tomo un café con mi maestro, el Dr. Pablo Croce y le cuento la historia, él, como siempre, me aporta, emocionado, que recuerda parte del texto de la renuncia. Drew en su escrito reflexiona que no pudo encontrar en los plasmas ninguna diferencia que le orientara de qué color era la piel del donante.

Te preguntarás lector ante estos «grandes efectos «que te he relatado
¿Cual es el «pequeño detalle»?

Es que me faltó decirte que el el Doctor Charles Drew, era negro.

Nos estamos viendo , pero cordialmente del Latín cordio = corazón, solo se ve con él.

P D: Lamento que Drew haya muerto en un accidente con su auto. Había operado toda la noche y el sueño lo venció. Si hubiera vivido más allá de 1967 podría haber sido testigo del primer trasplante cardíaco de la historia. Cristhian Barnard colocaba en un hombre blanco el corazón de una mujer y uno de sus ayudantes un cirujano, brillante, no figuró en la foto oficial del equipo. Se llamaba Hamilton Naki. Comenzó como jardinero y luego ayudaba en el laboratorio.

No se debía saber que había colaborado con la histórica intervención. Se me escapa nuevamente el detalle que Naki era negro y ningún negro podía tocar sangre de blancos. En su caso, como era genial, el hospital hizo una excepción. Pero eso sí, cuando apareció en una foto, por descuido, el hospital informó que era un empleado del servicio de limpieza.

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