“Mi camino es largo y tengo que estar bien preparado para la segunda parte del año. No quiero darle ninguna ventaja a los de arriba”, comentó Del Potro.

Y agregó: “Todavía me llevan distancia los diez primeros. Ellos mandan en el circuito. Sobre todo los cinco primeros. Es un camino largo, pero espero acercarme a ellos lo antes posible.”

El argentino explicó que “vengo con una molestia en la cadera desde la semifinal de Estoril. Me estoy tratando y la cosa es ganar con cualquier dolor. Ahora tengo tiempo para tratarme y llegar en condiciones para el partido de la segunda rueda”.

Del Potro justificó también las dolencias físicas por la superficie. “También puede ser porque llevo mucho tiempo sin jugar en polvo de ladrillo. Pero tengo más ganas que dolor y lo puedo aguantar. No quiero retirarme en un Masters 1000. Por eso seguí en la cancha y porque veía que podía ganar el partido.”

Sobre su próximo rival, Del Potro dijo que “Cilic es complicado. Siempre hemos tenido partidos muy parejos”.

En caso de ganar, el tandilense podría cruzarse en la tercera ronda con el número uno del mundo, el español Rafael Nadal.