Sarkozy anunció su retiro de la política si pierde las elecciones

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, anunció que se retirará de la política y se dedicará a “otra cosa”, si pierde las próximas elecciones presidenciales a realizarse entre abril y mayo próximos.

“Si los franceses no confían en mí, ¿debería continuar en la vida política? La respuesta es no”, puntualizó Sarkozy durante una entrevista de la radio RMC, al responder puntualmente respecto a la actitud que tomaría en el caso de ser derrotado.

El camino hacia el Palacio del Elíseo tendrá un primer test el 22 de abril próximo, fecha de la primera vuelta. Todos los analistas y encuestadores galos aseguran que de las urnas no surgirá un claro ganador, por lo que se marchará a una segunda vuelta el 6 de mayo.

Las encuestas indican que en el balotaje se medirán el socialista François Hollande, quien figura primero en los sondeos, y Sarkozy, que intenta restarle votos a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, tercera en discordia pero muy alejada de los dos primeros.

“Sí, haré otra cosa”, manifestó el presidente francés, “pero no se qué”, al responder a una pregunta sobre qué actitud tomaría si es derrotado por Hollande en la segunda vuelta, consignó la agencia de noticias Europa Press.

Sin embargo, interrogado sobre si volvería a ejercer como abogado, el candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) subrayó: “No me sitúo en esta perspectiva”.

Los dichos de Sarkozy produjeron sorpresa, pero también incredulidad, en los medios políticos, dividiéndose las opiniones entre quienes suponen que el presidente denota pesimismo de cara al comicio y los que lo ven como un guiño para buscar el voto en la siempre más conservadora clase media urbana y rural de la Francia “profunda”.

Por otra parte, el mandatario justificó su rechazo a protagonizar un debate público con su adversario socialista, aduciendo que su “compromiso es superar la primera vuelta”.

“Para ganar la final hay que clasificarse en la semifinal”, destacó, al tiempo que subrayó que él es “un candidato como los demás” y no hay que hacer distinciones antes de que los franceses acudan a las urnas el 22 de abril.

Asimismo, se defendió de las críticas recibidas por su supuesta lejanía del electorado y por la polémica suscitada por el hecho de que la portavoz de su campaña, Nathalie Kosciusko-Morizet, no supiera el precio de un billete de metro.

“Ignorar el precio del billete de metro le puede pasar a cualquiera”, aseguró. “No creo que se pueda ser candidato del pueblo haciendo creer a la gente que se vive su vida. Yo soy el presidente de la República, ¿quién podría creerlo?”, se sinceró.

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