Reconversión y puesta en valor de las estructuras vacantes de las barracas

Un grupo de profesionales del Instituto de Preservación del Patrimonio Urbano y Rural (IPPAUR) del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires participó del «XI Congreso Internacional de de Rehabilitación del Patrimonio arquitectónico y Edificación» realizado entre el 11 y el 14 de julio en Portugal, donde expusieron su proyecto de reconversión y puesta en valor de las estructuras vacantes de las barracas, en la zona de Avellaneda. En la foto: Arquitectos Adela Martínez (Pta. del Colegio de Arquitectos), Roxana González (Coordinadora de IPPAUR), Andrea Alamino, Raúl Avatte, Inés Barbagallo, María Crudo, María Descole, Adriana Estévez, Graciela Fuentes, Karina González, Héctor Lucas, Eduardo Martos, Marta Oliva y Cristina Senlle.

Dicha ponencia comenzó con un resumen de qué es el IPPAUR, sobre sus actividades, para luego dar paso a una reseña histórica de Avellaneda.

«Presentamos un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) de la zona de las barracas, que está tan próximo al área central de la ciudad y muy ligado también a la Capital», explicó la coordinadora del grupo, la arquitecta Roxana González.

Consultada sobre los motivos que los llevó a trabajar en esa zona, la Arq. González aseguró que «después del análisis FODA estudiamos qué se podía hacer en ese sector y ver de qué manera se podían preservar algunas de las construcciones existentes».
«Las construcciones de la zona no solo tienen que ver con el patrimonio de una época desde lo arquitectónico, sino también desde lo industrial –agregó- nosotros queremos que se preserven las construcciones pero para una puesta en valor».
«El sector de las barracas es una zona degradada porque, al dejar de funcionar como tal, se perdió el área industrial y su movimiento. La propuesta es reconvertirlo teniendo en cuenta distintos aspectos, es decir con áreas de esparcimiento, de preservación, comercial y una propuesta ferroviaria», afirmó la Arq. Roxana González.

El proyecto incluyó un estudio de zonificación, para ver de qué manera se le da un factor de ocupación de suelo y un factor de ocupación total. «Como es un sector bajo, hay que ver como se va a integrar con la zona central y con el otro lado del Riachuelo», manifestó la arquitecta.
Consultada sobre lo pensado para cada uno de los ejes del proyecto, la Arq. González le explicó a La Ciudad que, desde lo que es la preservación, la propuesta es mantener algunos edificios históricos y otros reconvertirlos en centros culturales o museos.

«Es también acompañar los cambios que Avellaneda hizo con la reconversión del mercado de abasto y con la Universidad», sostuvo.

Otro aspecto que tiene en cuenta el proyecto es el área de vivienda, porque algunas mantienen la fachada pero se construyó en su interior. La idea, además de la conservación, es transformar el sector en un área residencial con un mínimo porcentaje de ocupación de suelo.

Entre los objetivos generales, el proyecto presentando en Portugal destaca la idea de descentralizar la ciudad y recuperar el Riachuelo, reactivar con nuevos usos, acorde a la demanda y a la necesidad, y devolverle a la zona de las barracas la importancia político-social y económica de otras épocas.

«La construcción del Puente Pueyrredón creó una barrera urbana dividiendo las zonas de productividad industrial, por eso la vemos ahora como algo degradada para estar en la zona central de la ciudad», sostuvo González.

«La concreción de estas acciones propuestas nos llevaría a la unificación de la ciudad -añadió- provocando el crecimiento del área central y dándole a la zona de las barracas nuevos usos y recuperándola desde los patrimonial y lo ambiental, porque también proponemos espacios verdes».

«En síntesis, la propuesta es preservar y reconvertir, creemos que es algo viable y posible porque hay muchos ejemplos europeos e incluso la costa de Rosario que se fue recuperando con museos», remarcó.

En ese sentido, resaltó los aspectos positivos que tiene este lugar, en cuanto a la ubicación y al estado, ya que no está «degradado» desde lo estructural sino por la falta de uso.

Finalmente, cabe destacar que el contenido de la ponencia le fue presentada el intendente de Avellaneda, el Ing. Jorge Ferreresi, quien calificó de interesante que, desde el Instituto, se aportara una propuesta para la ciudad.

El IPPAUR
El Instituto de Preservación del Patrimonio Urbano Rural del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires trabaja desde su creación en la formación de profesionales, en rescatar los valores urbanos que den relevancia a una identidad e investigar sobre la obra de aquellos que construyeron y proyectaron la ciudad.

Además, el Instituto busca indagar sobre las ideas fundamentales de construcción del distrito y sobre las formas de producción de las distintas obras del patrimonio.

Por otra parte, el IPPAU participa de este tipo de congresos internacionales desde el año 2000, llevando sus ponencias a ciudades como Florencia (Italia); Buenos Aires y Salta (Argentina); Sevilla (España); Casais (Portugal). Santiago de Chile y Valparaíso (Chile).

En cada uno de ellos, participan representantes de cerca de 250 países, por lo que cada exposición permite llevar a Avellaneda al resto del mundo.

El equipo de arquitectos que elaboró el proyecto estuvo integrado por Roxana González, Andrea Alamino, Inés Barbagallo, María Descole, Adriana Estévez, Graciela Fuentes, Gustavo González, Karina González, Héctor Lucas, Marta Oliva y Juan Carlos Rivera.

Para establecer el programa de acciones y elaborar el proyecto, los profesionales del Instituto debieron desarrollar el análisis de las características propias de la ciudad, recabando información sobre las fortalezas y las debilidades, como así también sobre las oportunidades y amenazas.

El resumen más destacado de la Matriz FODA, es el siguiente:

Fortaleza: Posee edificios industriales con algún grado de autenticidad y
valoración histórica, arquitectónica y referencial, posibilitando la incorporación de nuevos usos. Además, entre otras cosas, posee manzanas de dimensiones mayores a las comunes, continuidad en la trama urbana y calles anchas que forman un paisaje particular.

Oportunidades: Entre ellas, se destacan la conectividad hacia Avellaneda Centro, la cercanía a la autopista Bs. As.-La Plata, construcción de nuevos proyectos viales -como el puente Roca-Patricios- y condiciones favorables para el turismo.

Debilidades: Edificios abandonados, intrusados o en estado crítico de conservación, calles empedradas sin mantenimiento, excesivo tránsito pesado, basurales a cielo abierto, falta de arbolado y espacios públicos, Falta de sentido de pertenencia y ausencia de inversiones en la zona.

Amenazas: Falta de acciones para la limpieza del Riachuelo, poca conectividad con la Ciudad de Buenos Aires, tendencia al estancamiento y al abandono, asentamientos precarios cercanos, cercanía al polo petroquímico y carencia de planificación urbana y del uso del suelo.

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