Piden que se ponga en funcionamiento el puente transbordador de La Boca

Lo requirió a la ACUMAR el Juez Federal de Quilmes Dr. Luis Armella. «La ausencia actual de este puente ha restado una conexión fundamental para la vida cotidiana de los vecinos de ambos márgenes», expresó el magistrado.

El juez Luis Armella, titular del Juzgado Federal de Quilmes, requirió a la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) que en forma urgente ponga en funcionamiento el Puente-transbordador Avellaneda, que une La Boca con la Isla Maciel, en el marco de la ejecución del fallo «Mendoza», donde la Corte Suprema ordenó la puesta en marcha de un plan integral de saneamiento de esa cuenca hídrica.

En particular, el magistrado pidió que se «realice un plan específico y particular para la puesta en valor del ‘Puente-transbordador Avellaneda’, determinando en forma clara y sencilla, todo lo referente a estudios de factibilidad, términos y plazos de las obras a realizarse, proyectando las inversiones a realizarse en infraestructuras, los gastos en seguridad y conservación, desarrollo y uso, una vez puesto en funcionamiento».

En la resolución, firmada el pasado viernes, Armella reiteró lo señalado en una disposición del 27 de mayo pasado. Al respecto, indicó que «en el Plan Integral o la Modelización de transporte a realizarse, deberá considerarse especialmente el uso de la tierra, aprovechamiento y puesta en valor de estructuras existentes, de pavimento, rieles, puentes y ductos, la readecuación de las estructuras históricas para el caso de ser necesario y construyendo nuevas estructuras que mantengan o mejoren la calidad de construcción existente».

Agregó que, en tal sentido, «se ha puesto particular y especialmente interés respecto del Puente-transbordador Avellaneda, al decirse que: ‘[…]cabe como ejemplo fundamental considerar el caso del Puente transbordador Nicolás Avellaneda, que antiguamente conectaba el barrio de la Boca, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires – por ese entonces llamada Capital Federal -; con la isla Maciel, de la Ciudad de Avellaneda. La ausencia actual de este puente, ha restado una conexión fundamental para la vida cotidiana de los vecinos de ambos márgenes, produciendo el abandono de los lugares de ingreso en cada extremo del puente, a favor de actividades comerciales a las cuales no se halla dispuesto el lugar».

«Respecto a este puente transbordador, por debajo del mismo se mantiene una precaria actividad de transporte de pasajeros en barcazas, que en la actualidad resulta el único medio directo de conexión de pedestres entre ambas orillas; hecho que mas allá de cubrir una necesidad de los habitantes del sector, cumple un rol en la actividad turística que envuelve a Caminito, dentro del barrio de La Boca, incorporando un atractivo al recorrido. Siendo que dicha actividad de transporte cubre varias necesidades, tanto para el sector local como para el turístico, debe llevarse a cabo un control de calidad por parte de la autoridad, sin afectar las características propias que le dan sentido a tal actividad, priorizando las medidas de seguridad y control, sin descuidar la estética y el colorido propios, que le han concedido fama internacional», añadió.

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