Avanza la descentralización: funcionan dos juzgados Civil y Comercial en Avellaneda

Están radicados en la calle Iriarte al 100, donde funcionaba el ahora disuelto Juzgado de Paz. Buscan aceleran los tiempos y agilizar los procesos. Tienen competencia en causas por daños y perjuicios, concursos, quiebras, problemas de vecindad, medianería, sucesiones, apremios, accidentes de tránsito y responsabilidad por mala praxis, entre otras. Los doctores Pablo Bocacia y María Elisa Reghenzani (foto), dialogaron con diario La Ciudad.

Con los objetivos de descentralizar la Justicia y descongestionar la cabecera departamental de Lomas de Zamora, desde este año comenzaron a funcionar en Avellaneda los Juzgados Civil y Comercial Nros. 1 y 2, los cuales están a cargo de los doctores María Elisa Reghenzani y Pablo Bocacia, respectivamente.

Ubicados en Iriarte 142 y 158, ambos juzgados tiene una amplia competencia y al mismo tiempo asimilaron gran parte de la tarea que tenía el Juzgado de Paz, el cual fue disuelto por cuestiones legales.

«Se produjo una reforma en una ley provincial que creó juzgados descentralizados en lo Civil y Comercial para el partido de Avellaneda. Están previstos tres juzgados, pero se llamó a concurso para cubrir los primeros dos -explicó el Dr. Pablo Bocacia a La Ciudad – y se disolvió la Justicia de Paz, porque no puede coexistir en un partido con un Juzgado Civil y Comercial».

«Aun no se sabe donde va a estar el Nº 3, porque la idea era que los tres funcionaran en el Polo Judicial, pero aún no nos dijeron nada», remarcó la Dra. Reghenzani al referirse a la creación del tercer juzgado previsto para el lugar.
Consultados sobre la competencia de sus juzgados, explicaron que incluye daños y perjuicios, concursos, quiebras, problemas de vecindad, medianería, sucesiones, apremios, accidentes de tránsito y responsabilidad por mala praxis, entre otras cosas.

«Además se está ejecutando lo relacionado con tarjetas de crédito y bancos, cuyos deudores tienen domicilio en Avellaneda, actuando con casos de defensa del consumidor y asumiendo tareas que tenía el Juzgado de Paz, como por ejemplo informaciones sumarias, certificaciones de firma y autentificaciones», enumeró el Dr. Bocacia.

«No tenemos competencia contravencional, que volvió a los tribunales de Lomas, al igual que la Ley de violencia familiar que pasó a los juzgados de familia de Lomas de Zamora hasta que se ponga en funcionamiento alguno en Avellaneda», agregó la Dra. Reghenzani.

Consultados sobre si los nuevos juzgados contribuyen a acelerar los procesos, tanto Reghenzani como Bocacia coincidieron en que «esto recién comienza, pero esas son las expectativas, vamos a ver si podemos cumplir con ese rol para que la justicia llegue pronto. Es nuestro desafío».

«Estamos cumpliendo los plazos que exige la ley, por lo que creo que vamos a funcionar bien», añadió la titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 1.

«El profesional de Avellaneda siente como un privilegio tener dos juzgados a su disposición, que sacan prontamente las cosas, cuando antes el cúmulo de tareas que había en Lomas de Zamora hacía imposible cumplir con las mismas posibilidades», sostuvo el Dr. Bocacia.

«Por supuesto que el que no es de la zona y le tocó un caso en Avellaneda no lo toma con alegría – aclaró Bocacia – porque tiene que venir específicamente a trabajar en uno de estos dos juzgados».

Pese que hace varios meses que ya no existe el Juzgado de Paz, que funcionaba en el mismo sitio, mucha gente se sigue acercando pensando encontrarse con sus oficinas.
«La gente se sorprende al ver que no está el Juzgado de Paz, sobre todo los que vienen por temas de Familia, porque también es una incordia para ellos tener que ir a Lomas a buscar su causa», aseguró la Dra. Reghenzani.

«No es lo habitual para nosotros, que venimos del foro civil y comercial, atender al ciudadano para consulta, pero nos tuvimos que acostumbrar – manifestó el Dr. Bocacia – y siempre de manera imparcial, los vamos guiando para el lugar adecuando donde canalizar sus problemas».

Más allá de la «alta litigiosidad» con la que ambos jueces calificaron a Avellaneda, se están manejando con los tiempos en forma adecuada, salvo en lo que respecta a los juicios de apremios iniciados por el municipio.

«Es el único tema que a nosotros nos desborda, es el único lugar donde no podemos dar respuesta en los tiempos que la ley marca, porque el cúmulo que nos quedó del juzgado de Paz es bastante», afirmó el Dr. Bocacia.

«Si el municipio pusiera toda la firmeza para que estas causas se muevan al mismo ritmo que las otras, nosotros estaríamos en La Plata pidiendo refuerzos», ironizó.
En ese sentido, cabe destacar que ingresaron seis mil causas en estos cuatro meses, que se suman a los cerca de cincuenta mil expedientes que heredaron del Juzgado de Paz.

«También el municipio inicia mucho más porque, a pesar que nos desborda, ellos ven una celeridad que antes no había», completó el Dr. Bocacia.

Finalmente, los doctores Reghenzani y Bocacia expresaron que «nuestro sueño es que todas las oficinas judiciales de Avellaneda estén en un solo lugar, pero no depende de nosotros, igualmente estamos muy cómodos en este lugar».

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