Nalbandian jugó un tenis de alto nivel y venció a Mónaco

David Nalbandian mostró toda su categoría para vencer por 6-3 y 6-1 a su compatriota Juan Mónaco y así meterse entre los ocho mejores del ATP de Buenos Aires.

Nalbandian no tuvo piedad con su compañero de equipo de Copa Davis y le dio una verdadera clase de tenis.

Desde el inicio se vio a un Nalbandian muy enchufado, que ama jugar esta clase de partidos, a cancha llena y corazón caliente.

Y así fue que el cordobés dominó tanto psicológica como mentalmente al tandilense, que fue un simple partenaire de la exhibición que brindó Nalbandian.

El cordobés nacido en Unquillo, 85 en el ranking mundial de la ATP, consumó su victoria sobre Mónaco (20) en una hora y 28 minutos, y generó la gran ovación de la noche en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, que por primera vez estuvo repleto.

Nalbandian, con un rendimiento de menor a mayor, inició su camino con un triunfo en la ronda inicial sobre el estadounidense Wayne Odesnik (107), hoy se quitó de encima a Mónaco y mañana irá en busca de las semifinales ante otro argentino, Carlos Berlocq.

Berlocq (43) generó la primera gran sorpresa del torneo al vencer previamente al francés Gilles Simon (12) por 6-2 y 6-1.

El “duelo” entre los dos singlistas del equipo de Copa Davis de la Argentina que le ganó hace 11 días a Alemania, en Bamberg, tenía antecedentes favorables a Nalbandian por 2-1, tras haber vencido a Mónaco en Indian Wells y Munich, ambas veces en 2005, mientras que perdió en la edición 2008 del ATP porteño.

Si bien el tandilense había dejado una buena impresión en su presentación con triunfo ante el italiano Filippo Volandri (56), esta no fue su noche, ya que lució contenido y por demás errático, quizás intimidado por la imagen del “Rey David”, admirado hasta por sus propios compañeros de equipo.

El cordobés marcó la cancha de entrada con un quiebre de servicio que lo puso 1-0 arriba y luego dominó a su antojo, con la táctica de no jugar dos pelotas iguales, mucha profundidad y buenos ángulos, un plan que le salió a la perfección, ya que Mónaco no encontró la forma de contrarrestarlo.

Nalbandian le buscó el revés al tandilense, cargó el juego ahí para después definir cómodo -preferentemente sobre la derecha- y así se llevó set inicial con otro quiebre más que le permitió cerrar por 6-3.

En el inicio del segundo parcial se vio lo mejor del cordobés y lo peor de Mónaco, cóctel que permitió al de Unquillo ponerse 3-0 arriba y encaminar el triunfo.

Mónaco cometió errores no forzados propios de un principiante con su derecha, sacó flojito y eligió mal cuando atacar, lo que agrandó a Nalbandian, quien agudizó las fallas de su rival y mostró la calidad enorme de su mano, sobre todo en el quinto punto, en el que se floreó y pasó al frente por 4-1.

El unquillense, dueño absoluto de la noche, logró otro quiebre más, se adelantó 5-1 y después sirvió cómodo, sin vacilar, para concretar un por demás elocuente 6-1.

El cruce entre los dos campeones de Buenos Aires, Nalbandian en 2008 y Mónaco en 2007, quedó en manos del cordobés, quien impuso su mayor categoría, dio un pasito más en busca de la final del domingo y se llevó otra ovación, una más de su gente, con la que mantiene un idilio eterno desde su compromiso inclaudicable con la camiseta argentina, de la que es el más digno exponente.

El cordobés jugará mañana alrededor de las 21.30 contra el argentino Carlos Berlocq, una de las revelaciones del torneo y la temporada.

Berlocq confirmó que atraviesa el mejor momento de su carrera y se instaló en los cuartos de final del ATP de Buenos Aires, al vencer al francés Gilles Simon, tercer preclasificado, por 6-2 y 6-1, en la primera gran sorpresa del torneo.

El argentino, 43ro. en el ranking mundial de la ATP, consumó la mejor victoria de su carrera en una hora y cinco minutos frente a Simón (12), un tenista de jerarquía ante el que había perdido los tres enfrentamientos previos, en Bucarest 2007, Indian Wells 2008 y Estoril 2011.

El tenista nacido en Chascomús hace 29 años asombró a los casi 1.500 espectadores que se acercaron a presenciar el partido en el Buenos Aires Lawn Tennis Club y con su victoria está asegurada la presencia de un argentino en las semifinales del sábado, ya que se cruzará mañana en cuartos de final ante David Nalbandian o Juan Mónaco.

Berlocq, finalista este año en Viña del Mar (perdió con el tandilense Mónaco) y vencedor en la ronda inicial del español Pere Riba (90), jugó con mucha soltura y estuvo atento para aprovechar cada oportunidad que le dio el `galo`, incómodo sobre el polvo de ladrillo, ya que no es su superficie favorita.

El argentino dominó desde el set inicial, con una táctica muy inteligente, que consistió en aguantar la pelota de Simón, muy pesada, con golpes con slice, y cuando encontró el hueco atacó e hizo daño.

Berlocq logró dos quiebres de servicio (2-1 y 5-2) y mantuvo el suyo sin pasar sobresaltos ante un francés que está poco acostumbrado a largos peloteos, de hecho jugó y perdió la semana pasada con Nalbandian en San Pablo, y en Buenos Aires le ganó sin que le sobrara demasiado al portugués Rui Machado (80).

En el segundo parcial Simón intentó variantes, jugó más profundo y trató de que los puntos fueran rápidos, pero Berlocq no se apartó de su plan, cometió muy pocos errores y devolvió de manera excelente, al punto de que logró nuevos quiebres para adelantarse 2-1, 4-1.

Con el marcador 5-1 en su favor, Berlocq sacó a relucir lo mejor de su tenis y hasta se dio el lujo de tirar dos `globos` exactos que dejaron perplejo al francés, y así logró un nuevo quiebre de servicio para cerrar por 6-1 su major triunfo como profesional, y también su actuación más destacada en Buenos Aires.

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