El abogado de Gómez, Roberto Flores, pidió que su cliente sea separado de la causa ya que se estima que su recuperación demandará varios días y los imputados no pueden ser juzgados si no están presentes en la sala de audiencia.

Gómez sufrió una crisis gástrica esta mañana cuando esperaba que se iniciara la séptima jornada del juicio por la desaparición de Verón, presuntamente secuestrada en 2002 por una red de trata de personas, cuando tenía 23 años.

Los médicos que lo atendieron determinaron que era necesaria la asistencia médica con internación, razón por la cual el tribunal decidió suspender la actividad matutina y pasó a un cuarto intermedio hasta la tarde. El imputado se retiró de los tribunales caminando y acompañado por el personal sanitario.

Una vez realizados los estudios, se determinó que tenía cálculos en la vesícula y fue operado esta tarde en el hospital Centro de Salud, de la capital tucumana.

Recibido el informe médico, el tribunal de la Cámara Penal II, integrado por los jueces Alberto Piedrabuena (presidente), Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta el martes para analizar la situación.

El tribunal puede suspender el juicio por diez días y esperar que Gómez se recupere en ese período, algo poco probable, o separarlo de la causa y seguir adelante con el juicio a los otros doce imputados.

Por otra parte, abogados de los imputados solicitaron custodia personal para sus clientes debido a un incidente ocurrido hoy en la sala.

Una vez que se reanude el juicio, Susana Trimarco, madre de la víctima que buscándola se transformó en una militante contra la trata de personas, continuará con su testimonio, que comenzó la semana pasada, y responderá preguntas de los abogados defensores de los imputados.