Más de 11.600 automóviles argentinos ingresaron al territorio brasileño tras el acuerdo bilateral

Un total de 11.693 automóviles de origen argentino ingresaron ayer a territorio brasileño, como parte del acuerdo bilateral alcanzado por funcionarios de ambos gobiernos en lo que respecta a la aplicación de las Licencias No Automáticas de Importación para determinados productos.

Los automóviles que traspasaron la frontera son de producción nacional, lo que fortalece el acuerdo suscripto por la ministra de Industria, Débora Giorgi, y su par de Brasil, Fernando Pimentel, convenio que terminó con una serie de negociaciones iniciadas la semana pasada en Buenos Aires.

Argentina, por su parte, otorgó ayer licencias de importación a Brasil en sectores como productivos como maquinarias agrícolas, calzado y nuemáticos.

Giorgi el jueves había afirmado que desde Argentina “vamos a poner toda nuestra vocación” para que los productos importados ingresen al país cumpliendo un máximo de retención de 60 días que es el que establece la Organización Mundial del Comercio en la aplicación de las LNA.

“La vocación es cumplimentar” los tiempos de las LNA, y destacó que “agilizar los plazos, significa que serán los que fija la Organización Mundial del Comercio”.

Sin embargo, Giorgi, quien rechazó que exista de parte del Gobierno argentino una política, no explicitada, de demorar en la aduana los cargamentos que ingresan al país, explicó que “hay organismos, como los que analizan las condiciones fitosanitarias que tienen sus tiempos” un poco más extendidos.

Por su parte, Pimentel había destacado “el buen clima” que hubo en las negociaciones, ya que “tenemos una visión muy parecida de lo que debe ser la relación entre ambos países y de la economía mundial”.

Pimentel explicó que el gobierno brasileño utilizó las LNA para automóviles, un sector en el que tuvieron un fuerte déficit comercial, y eso creó un problema con Argentina, porque de 10 autos importados 5 vienen de su socio del MERCOSUR.

Sin embargo, Giorgi recordó que muchas de los componentes de esos autos provienen de fábricas de Brasil, lo que le genera un déficit de 1.000 millones de dólares anuales, por lo que la aplicación de las LNA en los autos también afecta a las empresas brasileñas productoras de autopartes.

Algo similar acordaron en el sector de maquinaria agrícola, que veían trabado el paso de bienes en ambos lados. Ahora, con la instalación de dos fábricas, una de ellas multinacional, del lado argentino, se intensificará la venta de autopartes de parte brasileño para la construcción, y luego exportación, de tractores y cosechadoras hechas en Argentina.

El Gobierno argentino “tiene dos propuestas firmes, una de una empresa multinacional, y otra que está por ser presentada, para fabricar cosechadoras y tractores”.

“En este contexto, parte de la producción irá al mercado local, y otra al exterior, complementando esa producción con la importación de autopartes brasileñas, De esta manera Argentina tendrá una política de maquinaria agrícola”, dijo Giorgi.

Los funcionarios acordaron además realizar encuentros mensuales a nivel de técnicos y secretarios de los ministerios, para evaluar el desarrollo del comercio, como así también promover los encuentros sectoriales entre empresarios privados.

El intercambio comercial bilateral rondó los 33.000 millones de dólares en 2010, con un déficit de poco más de 4.000 millones para Argentina, según cifras oficiales. Este flujo se vio afectado a comienzos de mayo cuando Brasil impuso LNA a la importación de automóviles, sector donde Argentina tiene superávit.

Con anterioridad, en febrero, Argentina había ampliado de 408 a 557 los sectores industriales protegidos de las importaciones por la aplicación de estas LNA, medida que es reconocida por la Organización Mundial del Comercio, lo que generó el disgusto de Brasil.

Luego de varias reuniones bilaterales, Brasil impuso a comienzos de mayo LNA para las importaciones de automóviles, invocando el desmesurado crecimiento de su déficit en ese sector.

noticias relacionadas