Los grafittis se han evangelizado

Escribe Antonio J. González.

Hemos hablado en este espacio de los grafitis o el arte en la calle y la diversidad de mensajes que las paredes de la ciudad pueden ofrecernos. Anotamos ejemplos filosóficos, humorísticos, irónicos o agresivos tales como “Dueño de un corazón loco que se parece a tus ojos” o “El mundo se quedó sin genios. Einstein se murió, Beethoven se quedó sordo y yo tengo fiaca”. “Siempre te busco donde no estás” o “¿Habrá vida antes de la muerte?” son algunos de los mensajes que habíamos registrado en las paredes de Avellaneda.

El arte del graffiti ha tenido en estos días su evangelización. El Vaticano ha compartido a través de su cuenta en twitter la foto de un grafiti que muestra al Papa Francisco como Superman. La pintada se encuentra en un muro de Roma y puede verse al pontífice volando, vestido de blanco, en la famosa pose del superhéroe. Tiene el puño en alto y en la mano lleva un maletín donde leemos, en español, “valores”. La cuenta encargada de la comunicación del Vaticano ha compartido esta peculiar imagen, acompañada por una frase en español y en inglés: “Les compartimos este graffiti que vimos hoy”.

Si algo le faltaba al mensaje actual del Vaticano, es esta aceptación del lenguaje popular, urbano y callejero, que no gustará a los detractores de este arte espontáneo, libre y transgresor. En nuestra ciudad el fenómeno continúa y se afirma la idea que la filosofía y la poesía pueden hacerse grafiti en cualquier rincón de la ciudad, sin pudor ni limitación alguna, convirtiendo en arte popular la palabra y poesía de los escritores reconocidos en el país.

En una zona céntrica (Lamadrid y Zeballos) aparece ahora la presencia de una “asociación poética” –notoriamente integrada por jóvenes- que ha buscado en las paredes el soporte apto para esos mensajes, sobre superficies descaradas, antes vacías.

“Cómo gasto paredes recordándote…” de Silvio Rodríguez es una de ellos. Y también: “Mi desventura y mi ventura inagotable y pura” de Jorge Luis Borges. “Todo lo que vos quisieras es tan poco en el fondo, porque en el fondo es todo” de Julio Cortázar. “Recordar, del latín recordis. Volver, a pasar por el corazón.” de Eduardo Galeano. “Ayuda a tu destino” y “Sin poesía no hay ciudad”, sin firmas.

Estos mensajes están traspasados por la certeza y la imaginación de la poesía. Son cantos abiertos, desprejuiciados –como quería Pablo Neruda- donde la palabra poética sale a la calle, con todos sus oropeles y magias. Bienvenida sean.

ajgpaloma@yahoo.com.ar

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