Los carnavales: Fiesta popular y alegría

Escribe: Antonio Hugo Caruso, Secretario de Cultura de Avellaneda.

El carnaval es una de las fiestas populares de mayor tradición en la historia de la humanidad. Su celebración tiene su origen probable en rituales paganos.

Nosotros dentro de nuestras costumbres seguimos manteniendo esta celebración en todo el país. Desde nuestro municipio y en cada barrio los festejos son motivo para la reunión de familias, los más chicos con sus disfraces, los jóvenes con serpentinas y, las carrozas y números musicales le dan más color y alegría a estos encuentros.

Desde que éramos chicos hemos disfrutado de esta fiesta popular. Particularmente está en mi memoria el Corso de la calle Pierres. Y los que se realizaban en Avenida Mitre -que era el principal- en Av. Galicia, en Supisiche, en Las Flores en Wilde y la Isla Maciel. También había en Debenedetti en Dock Sud; y en la calle Vte. López y 25 de Mayo.

Organizados por los vecinos recuerdo que había en todos los barrios murgas y comparsas. Para esa época se presentaban orquestas y cantantes, y las carrozas se lucían con brillos y música que invitaba a moverse. Y Alberto Castillo se escuchaba en todos los barrios: «por cuatro días locos que vamos a vivir…». Rosamel Araya y Sandro y los de Fuego eran cantantes que estaban presentes a través de las grabaciones en todos los bailes. «8 grandes bailes 8» anunciaban los carteles para los bailes que se hacían en las instituciones barriales como los bomberos y en los clubes sociales. El carnaval: una de las grandes fiestas populares en donde la serpentina, el papel picado y el agua eran los grandes protagonistas. (*)

Los carnavales además han sido un buen motivo para la solidaridad ya que desde la confección casera de un disfraz o la ropa para la murga y los instrumentos necesarios: el barrio participaba ya sea organizando rifas o aportando cada uno lo que puede. En mi barrio sucedía de esta manera, y no me cabe duda de que seguramente seguirá siendo de esta manera. Porque me parece que es bueno resaltar que nuestra sociedad tiene un espíritu solidario. Y que es bueno que así sea, porque cuando hay solidaridad la esperanza de mejorar cada día es un sueño probable.

Luego de haber estado cercenados en el silencio por los motivos sociales que todos conocemos -hoy- esta fiesta popular vuelve a gozarse a lo largo y ancho de nuestro país llevando recreación y alegría. Y, Avellaneda se prepara para que en estas fechas quienes quieran participar puedan disfrutar de artistas y murgas de nuestra ciudad los que además trabajan afanosamente durante el año para ir superándose en cada encuentro con los vecinos también, aristas que nos visitan desde otras provincias, para deleite de chicos y grandes. Lo importante será entonces, darnos cita para que entre todos, en paz y alegría formemos parte un año más de esta convocatoria que da un espacio para el encuentro, el baile, la alegría, los colores, la cultura y el arte.

* Basado en relatos de mi libro «Desde el Barrio»

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