Langostino y Bólido en Avellaneda

Escribe Antonio J. González

El padre de “Langostino” y “Bólido” nació en Avellaneda un día de agosto de 1917. Estos dos personajes de historieta, junto a otros, tienen raíces en nuestra ciudad porque su progenitor –dibujante y humorista- caminó su infancia por nuestras calles. “Ferro”, como firmaba sus obras, se convirtió más tarde en uno de los más importantes en su oficio en nuestro país.

Eduardo Carlos Ferro publicó sus primeros dibujos en la revista El Purrete del periódico Buenos Aires Herald. Más tarde inventó las aventuras y desventuras de otros personajes, “Don Pitazo” y “Aserrín y Pan Rallado”, para la revista La Cancha. Pero su espaldarazo lo tendría en 1937 cuando comenzó a publicarlos en la revista Patoruzú, uno de los principales íconos del humor gráfico argentino. Allí se conocieron sus principales personajes, hasta el cierre de la revista en 1976.
De allí en adelante, Ferro era un signo distintivo del mejor humor gráfico del país. Fue colaborador en los Libros de oro de Patoruzú que salieron anualmente hasta 1984- y Patoruzito, dónde surgieron sus personajes “Langostino”, “Bólido”, “Tara Service”, “Pandora” y “Pampa Bárbara”, entre otros.

Participó también en la animación del primer dibujo animado para cine hecho en Argentina titulado “Upa en apuros”. En los años 40 publicó en La Razón el buzo “Chapaleo”.Su tarea docente, a esta altura, era muy valorada por las nuevas generaciones. En los años 1980 comenzó como profesor de humor gráfico en la escuela de dibujo de Carlos Garaycochea.

En 1988, se publicó una compilación de sus trabajos bajo el nombre Lo que el viento devolvió y en los ‘90 dibujó nuevamente a “Langostino” para la revista cultural La Maga.

Recibió entonces el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos, otorgado por los Ministerios de Cultura, Asuntos Exteriores y Cooperación de España; y la Fundación general de la Universidad de Alcalá . En 2009 participa con un original de la serie Temas Porteños realizado para la revista Patoruzú en 1939; en la muestra “Bicentenario: 200 años de Humor Gráfico” que el Museo del Dibujo y la Ilustración realiza en el Museo Eduardo Sívori de Buenos Aires, homenajeando a los más importantes creadores del Humor Gráfico en Argentina a través de su historia.

Muchos jóvenes de nuestra generación se alimentaron con su humor, los rasgos bien porteños de algunos de sus personajes, y ese sabor a “rioba” que suele impregnarse en nuestra región. Pero hace apenas dos años, el 4 de marzo de 2011, fallece a la edad de 93 años.

“Langostino”, “Chapaleo”, “Bólido”, entre otros, aún lo lloran en los rincones del alma.

ajgpaloma@gmail.com

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