La obra fue financiada por Nación, con ayuda del Consejo Escolar

Luego de varios años de trabajo y gestiones, la Escuela Nº 47 «Martín Miguel de Güemes» de la Costa pudo concretar su sueño de cerrar la galería que une los diferentes sectores de la institución y, de esta manera, lograr mejores condiciones de estudio para los alumnos que concurren todos los días en doble turno.

«Esta obra la veníamos pidiendo desde hacía cinco años para cuidar a los chicos y a los docentes ya que en invierno nos moríamos de frío porque es una zona muy ventosa y, en verano, hay mosquitos, moscas, avispas, abejas y todo lo que uno se pudiera imaginar», graficó la Directora del establecimiento, Mirta Cuesta.

Asimismo, los días de lluvia dificultaban aún más el normal funcionamiento de la escuela, porque los alumnos no solo se mojaban a la entrada y a la salida, sino que transitar por la galería para ir al baño, al comedor o a las aulas para clases especiales, como plástica, era bastante complejo. Además, tener educación física se hacía casi imposible.

Sin embargo, los sueños pudieron retomarse el año pasado cuando se acercó personal del Ministerio de Educación de la Nación a la escuela para invitarlos a ser parte del Programa «Ahí», de Mejoramiento para las Instituciones.

«Se presentó el referente del Ministerio en la zona, Gustavo Gallo, vino, miró, le dijimos cuales eran nuestras inquietudes y al otro día me llamó y me dijo que me iba a traer una heladera porque justo se había roto la nuestra», comentó Cuesta.

Al otro día, Gallo se apersonó nuevamente con la heladera nueva y con la tarjeta de Nación para empezar a hacer las obras de cerramiento, que tuvo una inversión cercana a los 45.000 pesos.

En ese sentido, Cuesta resaltó que además de la ayuda del gobierno nacional, la obra se terminó con la colaboración del Consejo Escolar de Avellaneda, el cual colaboró, entre otras cosas, con las puertas.
«En febrero empezamos a averiguar presupuestos y a la obra la terminó haciendo José Bergaglio, que es un ingeniero que trabaja para el Consejo Escolar y que, como ya nos había hecho algunos trabajos, teníamos la garantía de que iba a hacer las cosas bien y a un precio accesible», comentó la Directora.

La ayuda económica a las escuelas empezaba con 30.000 pesos y, no bien se lo comunicaron a Cuesta, lo primero en que pensó fue en el cerramiento. «Una vez que hicimos la rendición nos dieron una extensión para completar la obra. La verdad es que estoy muy sorprendida y agradecida al Ministro Alberto Sileoni por el cumplimiento», remarcó Mirta Cuesta.

Con respecto al normal funcionamiento de la escuela durante las obras, que se extendieron hasta junio, la responsable del lugar destacó el cumplimiento y compromiso de los chicos.

«Estaban contentos y sus papás también, empezamos con una matrícula de setenta porque gracias a la articulación con el Jardín Municipal de Infantes Nº 36 pudimos armar un primer grado de veinte alumnos», afirmó.

En otro orden, Cuesta comentó que a la escuela le costaba hasta hace unos años atraer a los chicos de la zona porque no tenía buena fama, la veían como abandonada. «Había padres de los alrededores que mandaban a sus hijos a otra escuela y a mi me costó convencerlos porque no creen enseguida, ahora están viendo los cambios», remarcó.

En tanto, tras el egreso de la primaria, los chicos de la Escuela Nº 47 tienen la posibilidad de articular con la Técnica Nº 8 «Ángel Gallardo». «Además con su director, Gustavo Mesiti, tenemos un proyecto por el cual les llevamos las rejas que sacamos de la galería para que sus alumnos, en la materia Prácticas Profesionalizantes, nos hagan las rejas para la entrada de la biblioteca y las ventanas donde hay cosas de valor», manifestó Cuesta.

Ahora, con la obra terminada, no solo los alumnos tienen un espacio más confortable para pasar gran parte de su día, sino que además ganaron un buen espacio para las clases de educación física, que en invierno eran bastante duras.

Finalmente, cabe destacar que se colocaron ventiladores para hacer más llevaderos los días de calor y se hizo el cerramiento del sector donde se encuentran las bombas de agua.

«Ése era un espacio abierto, como todos los de la escuela, era una zona de por sí peligrosa porque además de las bombas hay una escalera –agregó Cuesta- encima está ubicada en el centro de la escuela y entraba mucho viento».

Con la galería cerrada y el sector de bombas acondicionado para mayor seguridad de la comunidad educativa, la Escuela de la Costa inicia una nueva etapa, con nuevos proyectos y aires renovados.

•Visita el intendente y mejoramiento del acceso
Un grupo de alumnos de cuarto grado, acompañados por la Directora Mirta Cuesta y la maestra Mónica Sobral, visitó al Intendente Jorge Ferraresi para interiorizarse sobre el funcionamiento del poder Ejecutivo comunal.

«La visita nació porque la maestra estaba viendo con sus alumnos quiénes eran las autoridades de gobierno y le hicieron una carta al intendente -comentó Cuesta- ahí se nos ocurrió solicitar una entrevista, hicimos el pedido y a los quince días nos llamaron».

«La verdad que el intendente estuvo muy bien. Noté que no estaba apurado, que se sentía cómodo charlando con los chicos, respondiendo sus preguntas y nosotros también nos sentimos a gusto porque no siempre uno trata con un intendente», afirmó Mirta Cuesta.

Durante la charla, las autoridades de la escuela comentaron la necesidad de reparar el camino para facilitar el acceso al establecimiento, aunque sea con un fresado, obra que empezó a realizarse a los pocos días de la reunión.

Por otra parte, consultada sobre las necesidades de la Escuela, Mirta Cuesta expresó que les gustaría que alguna línea de colectivo circulara por la zona, no solo para que los chicos y los padres puedan acercarse, sino también para todos los vecinos que tienen que desplazarse para llegar a sus lugares de trabajo.

De concretarse, sería otro gran avance para la escuela, ya que no solo no cuenta con micro propio, sino que además tiene una matrícula que proviene desde varios puntos de Avellaneda, que excede la capacidad de cualquier vehículo escolar.

•El aula digital

Otro de los logros importantes que tuvo la Escuela de la Costa con el apoyo de Nación fue sumar a su propuesta pedagógica un «aula digital móvil».

«Desde Nación nos dijeron que nos iban a traer ese equipamiento, pero la verdad que hasta ese día no sabía bien de qué se trataba, pensé que eran unos CD o algo por el estilo. Pero un día llegó el correo y era un proyector, que no teníamos, una impresora y treinta netbooks que además tienen actividades de Ciencias Naturales y Sociales», detalló Mirta Cuesta.

Al ser una escuela de dimensiones más chicas que los habituales establecimientos, las autoridades de la «47» encararon una obra de conectividad para que todas las aulas tuvieran el servicio inalámbrico de Internet y para que el «aula móvil» sea realmente «móvil» y una herramienta para que las docentes puedan también subir sus actividades para trabajar en red con los alumnos.

•Más ayuda
Además de haber recibido ayuda del programa «Ahí», la Escuela 47 de la Costa integra otro de Integración Educativa, mediante el cual reciben subsidios para invertir en cuestiones específicas.

«Es un programa muy transparente porque en cada escuela hay responsables directos y porque te dejan en claro en lo que se puede gastar ese dinero. Si yo necesito comprar una cosa, se lo tengo que comunicar al referente del Ministerio en la zona para que me dé su aprobación», explicó Cuesta.