La Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi cumplió 100 años

Funciona junto a la Sociedad de Fomento Villa Modelo de Limay 1234.

La Biblioteca Popular «Juan Bautista Alberdi» de Limay 1234 (Gerli) cumplió cien años y lo celebrará en octubre junto a la Sociedad de Fomento «Villa Modelo», con la cual  trabaja en forma fusionada desde principios de este siglo.

La Biblioteca fue fundada el 1 de mayo de 1913, convirtiéndose en una de las primeras instituciones de la zona y en una de las pioneras de la localidad.

«Esta era una biblioteca netamente anarquista, de hecho fue creada durante un asado en conmemoración del Día del Trabajador», comentó el presidente de la entidad, Narciso Laurreaga.

La institución funcionaba en la escuela de Heredia, a metros de la calle Lafuente, hasta que en la última dictadura militar le sacaron todos los libros a un patio.

La gente que estaba a cargo de la biblioteca pidió a otras entidades que le destinen un lugar para funcionar, pero nadie quiso comprometerse, hasta que llegaron a la  Sociedad de Fomento Villa Modelo donde encontraron respuesta.

«Los libros estaban a la intemperie», comentó Narciso Laurreaga, por lo que con otros siete socios de Villa Modelo fueron a dar una mano.

«Nuestra sede eran apenas dos piezas de cuatro por cuatro y no teníamos las llaves, por lo que tuvimos que tirar los libros por sobre la pared y taparlos con una lona para que no se dañaran», recordó.

La solidaridad de «Villa Modelo» hizo que una de esas dos salas sea destinada a preservar los libros y los documentos de la biblioteca y, de esa manera, iniciar una nueva etapa al servicio de los vecinos y de la cultura.

Sin embargo, lo que los dictadores no pudieron casi lo logra la naturaleza: la gran inundación de 1985 hizo que cediera el piso de madera y que 1500 volúmenes se perdieran en un sótano lleno de agua.

«A la biblioteca parece que la perseguía la mala suerte, ya estaba casi desaparecida en ese entonces –comentó Laurreaga- pero gracias a la ayuda de una inspectora de la Conabip pudimos conservarla».

Una de las forma de lograr la subsistencia de la biblioteca como entidad fue crear una comisión de mujeres que se hiciera cargo de ella, pero la experiencia no fue satisfactoria y hubo que buscar nuevas soluciones.

En ese marco, en 1996 iniciaron todos los trámites necesarios para unificar ambas instituciones y, el 12 de octubre de 2000, fueron rebautizados con el nombre de «Sociedad de Fomento Villa Modelo y Biblioteca Popular Juan Bautista Alberdi».

En la actualidad, la entidad cuenta con 16.000 volúmenes que se van renovando porque hay muchas donaciones. «Por ejemplo, el año pasado le dimos a los excombatientes de Malvinas de Lanús 800 libros para que lleven al interior del país y también colaboramos con el Dr. Rubén Sosa en la barrileteada».

«Nosotros recibimos libros de los cuales algunos quedan acá y otros los cedemos a otras entidades», remarcó Laurreaga.

Finalmente, cabe destacar que para disfrutar de los servicios que brinda la Biblioteca, solo alcanza con abonar la cuota mensual que es de apenas dos pesos.

La Sociedad de Fomento

La Sociedad de Fomento «Villa Modelo» fue fundada el 10 de octubre de 1918 con el objetivo de promover la construcción de un puente que permitiera unir los sectores que estaban divididos por las vías del ferrocarril.

«Por el año 1923 había otras tres sociedades de fomento en el radio que conforman Lacarra, De La Serna, las vías y Heredia, y una vez por mes se juntaban las cuatro para tratar los problemas de la zona», detalló Laurreaga.
Además de funcionar como una federación, las cuatro entidades fueron las que fundaron los Bomberos de Villa Echenagucía, que originalmente se llamaba Bomberos Voluntarios de las Cuatro Villas, en alusión a Echenagucía, Modelo, Garbarino y Progreso.

Concretar el puente llevó muchos años, pero al mismo tiempo fueron dando otras luchas para que el barrio creciera. «La base de lo que es el fomentismo está cumplida, porque cuando yo nací en Lacarra y Lucena la zona estaba despoblada, y más cuando mis abuelos vinieron, que era todo campo», describió Laurreaga.

«Tenemos el gas, el agua, la iluminación pública y, hace un par de años, se pavimentaron las últimas tres calles de tierra que quedaban en General Paz», agregó.

Gracias a todos esos logros concretados a nivel barrial, hoy la entidad trabaja más como biblioteca que como sociedad de fomento.

«Así tuviera un gran movimiento la biblioteca o se incorpore un centro de jubilados o lo que sea, jamás permitiría que le cambiaran el nombre original a la entidad», remarcó Laurreaga, al subrayar la importancia de conservar los aspectos «históricos» de la institución.

«El fomentismo tuvo muchas luchas y era la base de la sociedad -agregó Laurreaga- y siempre digo que nosotros tuvimos una deuda con el movimiento, que es juntarnos y escribir su historia».

En ese sentido, remarcó que el movimiento tuvo uno de los momentos de mayor auge durante la intendencia de Luis Sagol, con la vuelta de la democracia.

«Los más viejos les marcábamos el camino a los más jóvenes, porque en el medio había una generación que estaba ausente, pibes buenos que habían desaparecido», aseguró Laurreaga al referirse a las consecuencias que dejó el proceso militar en el movimiento fomentista.

En la actualidad, la sociedad de fomento centraliza su actividad en la Biblioteca, aunque también trata de generar diversos servicios para la comunidad, como por ejemplo la castración y vacunación de mascotas el último sábado de cada mes.

Infraestructura
No solo el barrio fue cambiando y mejorando con el paso del tiempo, sino también la institución, ya que en la actualidad es mucho más que aquellas dos salitas con la que había comenzado a acoger a los vecinos del barrio.
Como esos dos espacios fueron destinados a la biblioteca, las autoridades de la sociedad de fomento decidieron la construcción de un gran salón apto para cualquier tipo de actividades.

Se trata de un espacio de treinta metros de largo por ocho de ancho, con un escenario colocado por sobre el acceso al recinto, para que pueda apreciarse desde el lugar más lejano.

Hemeroteca propia
Gracias al esfuerzo de la comisión directiva y en especial de su titular, Narciso Laurreaga, la Biblioteca Popular «Juan Bautista Alberdi» posee entre sus «tesoros» más preciados a la hemeroteca denominada «Periodismo Avellanedense».

Allì, los vecinos pueden consultar no solo los periódicos que aún continúan editándose, sino también ejemplares de revistas barriales que ya no circulan entre la comunidad.

«Acá están todos los medios locales, incluso los que ya desaparecieron», afirmó el propio Laurreaga, quien desde su paso por los Bomberos de Villa Echenagucía comenzó a archivar los diarios de Avellaneda.

Primera Comisión Directiva de la Sociedad de Fomento

Presidente: Enrique Rubine.

Vicepresidente: Ernesto Drisaldi.

Secretario: José Santamaría.

Prosecretario: Santiago Cille.

Tesorero: Esteban Lauró. Protesorero: Antonio Carrera. Vocales: Antonio Daubián y Juan Pedrante

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