Con el objetivo de dar respuesta a la necesidades del Hospital Pedro Fiorito y atenta a las inquietudes planteadas desde la Dirección, la Asociación Cooperadora del nosocomio inició una serie de obras que incluyó la reforma integral del sector de lavandería, la reconstrucción a nuevo del piso del Servicio de Endocrinología y los nuevos revestimientos en el acceso a la Guardia.

Cabe destacar que las obras fueron realizadas casi en su totalidad con recursos de la Cooperadora, no sólo desde el punto de vista económico sino también de los profesionales que se encargaron de ejecutar los diversos proyectos.

Remodelación del Lavadero
Las obras para remodelar el sector «Lavadero y Ropería» se realizaron en base al proyecto diseñado por la Dra. Roxana Romano, integrante del Servicio de Infectología, cumpliendo con las normativas vigentes para el manejo de la ropa sucia y de la limpia.

En ese sentido, se dispuso claramente de tres espacios bien determinados: uno para la permanencia del personal, otro  para almacenar temporalmente la ropa limpia  antes de ser distribuida en las diferentes áreas del hospital y un tercero para el acopio de la ropa sucia antes de ser retirada.

«De esta manera, se evita la contaminación y se controlan las posibles infecciones hospitalarias», explicó la presidente de la Cooperadora, la Arq. Ana María Reyes.
Con respecto al trabajo en sí, primero se impermeabilizaron los cincuenta metros cuadrados que conforman la construcción a remodelar y, a partir de allí, se desmantelaron las instalaciones de gas, agua y electricidad, y se procedió a la demolición de los revoques y pisos.

Luego de realizar la mampostería que delimitaba los espacios, teniendo como consigna facilitar la higiene mediante la utilización de pisos y paredes lavables en su totalidad, se realizaron los revestimientos con piezas cerámicas blancas y  el solado con mosaicos y zócalos sanitarios graníticos. 

Cabe destacar que estas tareas fueron realizadas por personal de la Asociación y el área de Mantenimiento del «Fiorito», dejando solo en manos de terceros la reparación de las carpinterías metálicas, la ejecución de la instalación eléctrica, la adecuación de la mesada de mármol y la construcción de los cielorrasos con durlock.
Para un mejor funcionamiento del sector, se conformó un espacio de transición para facilitar el ingreso y el egreso de los carros que transportan la ropa. Se trata de un espacio semicubierto de chapas, con piso mosaicos graníticos y rampas de cemento rodillado para compensar la diferencia de niveles. 

«Tratando de cuidar los recursos existentes y minimizar los gastos, se aprovechó una mesada de mármol con bacha de acero inoxidable existente, para lo cual se convocó a un marmolero para ajustarlo a las nuevas medidas del Estar de Personal», explicaron las autoridades de la Cooperadora. 

Además, se trabajó en la adecuación y puesta a punto del portón y puerta de acceso del personal. La tarea le fue encomendada a un herrero calificado, quien remplazó los herrajes y las cerraduras, como así también cambió los vidrios por paños de malla romboidal, para lograr una óptima ventilación del depósito de ropa usada.

Por otra parte, se pintaron los cielorrasos y los muros con látex acrílico, y las carpinterías y estructuras metálicas con esmalte sintético.

Tal como estaba previsto en el proyecto, las obras finalizaron en marzo tras cuatro meses de ejecución,  con una inversión total de cerca de ciento cincuenta mil pesos.
Las obras no solo estuvieron destinadas al correcto manejo de la ropa sucia, sino que también contribuyó para crear un mejor ámbito de trabajo para el personal del área.

En ese sentido, se creó un espacio de estar con mesada provista con anafe, se colocaron termotanque, ventilador de techo, teléfono, un sanitario completo y TV por cable.

«Nos sentimos nuevamente satisfechos de poder entregarle nuevamente al Hospital un lugar totalmente remozado y conforme a las normas del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires», remarcó la Arq. Ana María Reyes.

Remodelaron el Servicio de Endocrinología
Otro de los sectores que se benefició con el accionar de la Asociación Cooperadora fue el de Endocrinología, en el cual se realizó a nuevo el piso por pedido de los propios trabajadores del lugar que se acercaron a la Oficina de Arquitectura del Hospital para comentar el estado de las instalaciones.

Allí, se constató que en el área destinada a la extracción de sangre a pacientes diabéticos y a embarazadas se había levantado el piso, luego de que estallaran las piezas cerámicas. 

«Investigando las causas de lo ocurrido, se verificó la escasa presencia de material  adhesivo en el reverso de los cerámicos -explicó la Arq. Reyes- aunque también podría deberse a una cocción deficiente de éstos por lo que, los cambios de temperatura, podrían haber modificado su estado físico».

Los trabajos fueron realizados por la propia Asociación Cooperadora del Hospital, que abocó a su personal del rubro albañilería a la demolición del piso existente, a la rectificación y mejora de la carpeta de nivelación y a la colocación de piezas de porcellanato en el piso y en los zócalos.

Una vez terminada esa etapa, se procedió a efectuar tareas de pintura con látex acrílico en los muros y en el cielorraso y se utilizó esmalte sintético para las carpinterías. 

Además, se realizaron ajustes en el equipamiento y en la instalación de gas, y se reemplazó el  acondicionador de aire existente por otro recibido de una donación, dejando al servicio en óptimas condiciones para un mejor funcionamiento.

Mejoras en los accesos a la Guardia
La tercera de las obras encaradas por la Asociación Cooperadora fue en el sector de acceso al Servicio de Emergentología, donde no solo se buscó mejorar su imagen para facilitar su limpieza y mantenimiento, sino también para que el ingreso a éste sea más agradable.

«El proyecto permitió la puesta en valor de la fachada lateral del Pabellón de Guardia y el acceso de los pacientes ambulatorios al área, mejorando la imagen y facilitando la limpieza», comentó la presidente de la Cooperadora, Ana María Reyes.
De esta manera, se buscó embellecer este lugar que está ubicado en el patio interior del Hospital, frente un espacio verde parquizado, con árboles, arbustos y flores, otorgándoles a aquellos que esperan ser atendidos una imagen visual más agradable que la tradicional de un centro de salud.

En cuanto a las obras, las autoridades de la Cooperadora explicaron que se dividieron en dos tramos.

El primero de ellos consistió en la colocación de piezas cerámicas en el muro de cerramiento adyacente, desde el nivel del piso hasta la altura de dintel. En tanto, el segundo abarcó la extracción de la totalidad de la pintura del pasamanos que bordea la escalera y la rampa de acceso,  para la posterior aplicación de pintura epoxi sobre dichas superficies metálicas. 

«Para completar estas tareas, se reemplazaron los amplios paños de vidrio rotos del alero que cubre el ingreso, que era de dimensiones importantes, y se pintó nuevamente con esmalte sintético su estructura de sostén», agregaron.

Cabe destacar que se tomó como premisa realizar estas tareas porque forman parte del «Mantenimiento Correctivo» de las instalaciones, ya que permite facilitar la higiene de las superficies, y del «Mantenimiento Preventivo», tendiente a mantener la envolvente edilicia y el equipamiento en buen estado de conservación.

 «Por tratarse de un sector de permanente circulación de pacientes, personal y público en general, se debió trabajar con sumo cuidado, tratando de evitar accidentes y de no entorpecer el normal funcionamiento del sector», resaltó Ana María Reyes.