García Belsunce: el momento clave de la autopsia no se grabó porque se acabó el casete
El momento clave en el que los forenses descubren cinco proyectiles dentro del cráneo María Marta García Belsunce no quedó grabado en el video de la autopsia porque se acabó un casete, según contó en el juicio el perito a cargo de esa grabación.
El video de la autopsia fue el principal tema de la breve jornada que tuvo el debate oral ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de San Isidro.
Parte de esa grabación se exhibió hoy por primera vez en el juicio y ocasionó duros cruces entre los fiscales y los abogados defensores.
Si bien estaba previsto que hoy declarara Héctor Moreira, uno de los médicos de la Policía Científica de San Isidro que participó de la necropsia practicada el 2 de diciembre de 2002 -36 días después del crimen-, en la Morgue Judicial de Capital Federal, el tribunal y las partes acordaron que, por una cuestión de tiempo, su testimonio se posponga para mañana.
Quien sí se refirió a la autopsia y motivó la exhibición de parte del video fue justamente el perito fotógrafo de la Policía Científica encargado de grabarla, Enrique Chiogna.
Ni bien comenzó la proyección de la autopsia, los únicos dos imputados de encubrimiento que hoy estuvieron presentes, Horacio García Belsunce (h) y Guillermo Bártoli, pidieron permiso y decidieron retirarse de la sala.
El video -que ya había sido exhibido en el primer juicio por el caso, al viudo Carlos Carrascosa-, muestra imágenes muy crudas del momento en que el cadáver putrefacto de María Marta es traspasado desde el ataúd a la mesa de Morgagni -así se llama la mesada donde se hace la autopsia-, cuando le quitan la ropa y cuando le hacen las primeras tareas de limpieza con un duchador.
El testigo recordó que tras la exhumación del cadáver del cementerio de La Recoleta y trasladó el ataúd a la morgue de la calle Viamonte, donde utilizó lo que él mismo calificó como una “vieja máquina” de video marca Panasonic con la que grabó la operación de autopsia.
Aclaró que la fecha y hora que figuran en la grabación -13/9/2002 a las 11.17- no se correspondían con la realidad por un defecto técnico que tenía el propio reloj de la cámara.
El primer cruce de los fiscales Laura Zyseskind, Leonardo Loiterstein y Daniel Márquez con los defensores fue cuando el abogado de Bártoli, Alejandro Novak, pidió que se exhiba la prueba en su soporte original, un VHS, y no el DVD que los representantes del Ministerio Público proyectaban desde una laptop.
Los defensores siempre sospecharon el motivo por el cual el video que está en la causa se interrumpe justo en el momento en el que los forenses están aserrando la calota (apertura del cráneo) y se reinicia cuando ya exhiben los cinco proyectiles calibre .32 encontrados dentro de la cabeza de la víctima.
El misterio lo aclaró el propio testigo cuando hoy reconoció que, en medio de la autopsia, se le acabó el casete y tuvo que ir a comprar otro VHS.
“Fue en el momento en el que le estaban abriendo el cráneo. Tuve que salir a comprar otro casete en la esquina de la morgue porque se me acabó. No tardé más de 10 minutos”, dijo Chiogna.
Para la defensa, ése es un momento clave de la autopsia porque -si bien hoy no se vio esa parte de la grabación- al examinar los orificios que María Marta presentaba en la cabeza se los escucha hablar de las canillas con las que se habría golpeado la víctima y recién se dan cuenta de que se trata de balazos cuando encuentran los cinco plomos dentro del cráneo.
El argumento de la defensa es que si ni siquiera forenses expertos se dieron cuenta de que la víctima estaba baleada al ver la cabeza ya rasurada sin pelo y recién lo advirtieron cuando encontraron los proyectiles, cómo es posible que los familiares se percataran de que lo de María Marta era un asesinato.
“Me cuesta creer que alguien tan profesional haga un corte de la grabación en una parte tan trascendental”, dijo Novak en el momento en el que interrogaba al testigo.
El abogado de Bártoli también solicitó formalmente, al TOC 1 de San Isidro, una “transcripción” del audio de las conversaciones de los forenses en el video al asegurar que “son espontáneas y pueden ser importantes”.
Chiogna intervino para explicar que la grabación se hizo con un micrófono de cámara que sólo capta el “sonido ambiental”, que los forenses no tenían colocados micrófonos direccionados y que en el mismo recinto se estaban haciendo “una o dos” autopsias más.
Los defensores, especialmente Carlos Caride Fitte, abogado del vecino Sergio Binello, también cuestionaron el hecho de que en la causa sólo existe un VHS y el testigo afirmó que empleó dos casetes.
Pero Chiogna explicó que él entregó a sus superiores los dos VHS que usó y que lo más probable es que desde la Policía Científica le hayan enviado todo a la fiscalía en un solo casete.
Las discusiones continuaron e incluso la fiscal Zyseskind le hizo llamar la atención al abogado Caride Fitte porque leía el diario mientras se exhibía el video de la autopsia.
Tras un cuarto intermedio, los jueces María Elena Márquez, Alberto Ortolani y Ariel Introzzi Truglia, decidieron hacer lugar al pedido de Novak para que tenga acceso al VHS original de la autopsia, pero difirió la resolución respecto a hacer las transcripciones del audio hasta que mañana declare el forense Moreira.
Es que las partes esperan que este médico legista aclare las dudas respecto a qué se dijo mientras se realizaba la necropsia.