En un “lunes negro” para las bolsas del mundo, el índice Merval registró una baja de 10,73%

Los mercados financieros del mundo operaron bajo presión, en un marco de desconfianza por la rebaja en la calificación de deuda estadounidense y en medio de las dudas sobre el crecimiento global y la crisis de deuda en la Eurozona.

La Bolsa porteña se hizo eco del derrumbe global con una fuerte caída del 10,73 por ciento entre los papeles líderes que dejó al índice Merval en 2.738,41 puntos, su menor registro desde el 19 de octubre de 2010.

La incertidumbre global también replicó en el segmento de los bonos y no pasó inadvertido que son cada vez más los inversores que eligen dejar de lado las apuestas en acciones y títulos para buscar la seguridad de colociones como el oro, lo que explica los persistentes récords del metal.

La presión de las ventas se plasmó en rojos del orden del 7,73 por ciento en el Discount y 6,72 cuando se trató del Par, aunque el derrumbe fue liderado por los cupones PIB en todas sus versiones con márgenes del -8,71 en pesos y hasta -9,20 en la emisión en dólares bajo legislación extranjera.

Por el lado de las acciones y en el lote de las líderes -todas con signos negativos- las diferencias más salientes se anotaron en las siguientes empresas: Mirgor (-14,96%), Petrobras Argentina (-14,89%), Petrobras Brasil (-13,68%), Ledesma (-12,88%), Comercial del Plata (-12,70%), Banco Hipotecario (-12,38%), Transener (-12,12%), Banco Francés (-12,06%), Edenor (-12,00%), y Grupo Galicia (-11,87%).

“No es tanto la baja de calificación de un título lo que presenta mayores problemas en el sector financiero global, sino la continuidad de la crisis o la profundización de la misma”, observó el analista Freddy Vieytes, al término de una jornada que dejó fuertes heridas entre los inversores del mundo.

Los negocios en el mercado local se ampliaron en acciones a 101 millones de pesos, prácticamente el doble de lo que se comercializaba semanas atrás y el dato no pasa inadvertido entre los expertos al revelar que las órdenes de venta se ejecutan “sin defender precios”.

En un contexto internacional muy enrarecido el movimiento de los inversores hacia activos más seguros impulsó al oro a un nuevo récord de 1.719,60 dólares la onza troy. Los bonos del Tesoro estadounidense también estuvieron demandados y así la tasa a 10 años bajó al 2,40 por ciento.

El empacto que produjo la rebaja en la calificación de la primera economía del mundo se tradujo en un desplome del 5,55 en el índice industrial Dow Jones.

En un “lunes negro” que activó la alarma de los inversores, las palabras de Barack Obama no lograron evitar el derrumbe de los mercados. El presidente de los Estados Unidos dijo que se hará una reforma impositiva, pero que “se buscará no afectar el crecimiento a largo plazo”.

De todos modos, los inversores de todas las dimensiones ya habían amanecido con el caso puesto y tras arrancar con la rutina de todos los días mirando los monitores, el desempeño de los mercados europeos les dio finalmente la razón.

Tras el cierre de las operaciones del viernes, la agencia Standard & Poor´s rebajó la calificación de la deuda estadounidense de “AAA” a “AA+” y le asignó perspectiva negativa. “La rebaja está motivada porque la consolidación fiscal acordada por el Congreso y la Administración (Obama) se queda corta de lo que sería necesaria para estabilizar la dinámica de deuda a mediano plazo del Gobierno”, justificó la agencia calificadora.

En el Viejo Continente las bolsas encadenaron hoy la sexta rueda de fuertes bajas y entre las más golpeadas estuvieron los índices DAX de Francfort con un rojo del 5,02 por ciento y el CAC40 de París que se hundió 4,68.

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