“Electricidad Alsina”, 45 años en constante evolución
Desde su local de avenida Belgrano 727 brinda soluciones a miles de empresas y particulares. En la foto la contadora Carolina Contarino; Beto Contarino, Gerente General y contador Nicolás Motta, gerente de Desarrollo Corporativo.
El tradicional comercio de Avellaneda “Electricidad Alsina” cumplió 45 años de trayectoria ininterrumpida y lo celebrará a fin de año con todos aquellos colaboradores que permitieron su crecimiento por más de cuatro décadas.
Consultado sobre cómo encuentra a la empresa este nuevo aniversario, su gerente general, Beto Contarino, explicó a La Ciudad que “en estos momentos, con proyectos de expansión que tienen que ver con la estructura edilicia”.
“Uno de esos proyectos es la ampliación de los depósitos, con una mirada mucho más profesional y estamos reestructurando la política de ventas. Las nuevas tecnologías se van incorporando y te nutren de un montón de datos en forma constante que, al procesarlos, vas encontrando rumbos para traccionar ciertas operaciones”, detalló Contarino.
La tecnología fue avanzando de manera rápida y “Electricidad Alsina” no se quedó atrás, actualizando sus productos, sus servicios y, obviamente, su manera de trabajar. “Lo único constante en el mundo es el cambio; el mundo está cambiando constantemente y Electricidad Alsina forma parte de ese mundo y también está cambiando todo el tiempo. Desde el momento que nació, hace 45 años, fue adaptándose al medio”, enfatizó.
Para graficar lo profundo de los cambios, Contarino contaba que cuando “Electricidad Alsina” abrió sus puertas, ni siquiera se utilizaban las calculadoras de bolsillo, si no que estaban las máquinas de sumar sobre el mostrador. “Después cada uno de nosotros tenía una calculadora en el bolsillo -relató- luego aparecieron las primeras PC que era muy engorrosas, complejas y con muy poca capacidad de disco; ahí empezamos a desarrollar nuestro sistema de gestión y adaptándonos a la manera de adquirir material por parte del cliente”.
Los cambios de la sociedad y de “Electricidad Alsina” fueron notorios. En aquel comienzo, las ventas eran solo de mostrador, es decir que el cliente se acercaba, pedía lo que necesitaba y se lo llevaba. Con los años, el teléfono comenzaba a tener protagonismo y se podían hacer pedidos pero, para ello, se tuvo que crear una “división” específica que se dedicara a satisfacer al cliente que se comunicaba por esa vía. Esa misma división, luego incorporó dos nuevas herramientas: télex y fax.
“Hasta ese momento estábamos esperando al cliente, pero en un momento se da una especie de ruptura y se empieza a hablar de proactividad, que era dejar de esperarlo para ir a buscarlo. Se armaron nuevos grupos de trabajadores que salían a la calle a vender y después, apareció la digitalización y Electricidad Alsina está hoy donde alguien quiere que esté”, sostuvo Contarino.
En la actualidad, cualquier cliente puede asesorar o comprar por internet, teléfono o WhastApp.
“Hoy el cliente puede empezar y desarrollar una compra muy importante sin moverse de su casa.
Eso de alguna manera es lo que nos demandó el marcado y lo estamos cumpliendo y perfeccionándonos día a día”, destacó el gerente general de la firma.
“La pandemia aceleró fuertemente todos estos cambios de búsqueda a nivel digital, de estar más atentos al servicio y acompañar al cliente desde el inicio de la necesidad hasta la entrega”, agregó el contador Nicolás Motta, gerente de Desarrollo Corporativo de “Electricidad Alsina”.
Servicios y expansión
Muchos son los servicios que brinda “Electricidad Alsina” y que posibilitan que el cliente se sienta a gusto y acompañado a la hora de concretar una operación comercial. Estacionamiento, cotizaciones, asesoramiento técnico y en obra, y entrega a domicilio son algunas de esas bondades que se ofrecen de manera totalmente gratuita, ya que, como bien explican los responsables de la firma, no están “colgados” del precio final.
Además, en estos momentos, se está analizando cómo ampliar el depósito, evaluando la posibilidad de construir en el primer piso del estacionamiento o, en otro lugar, armar un nuevo centro de distribución.
En cuanto a la modalidad de compra, las cuentas corrientes con clientes históricos y la venta electrónica son el 70% de la facturación, y el resto se hace “en mostrador”. “No hay que olvidarse que en esa venta electrónica, hay un fuerte componente que, hasta hace un tiempo, era de mostrador y hoy ya no quiere venir y utiliza otros instrumentos”, explicó Contarino.
“Además somos una empresa con la particularidad de ser sui géneris -remarcó Motta- tiene una cantidad de rubros que atiende que va de una constructora hasta una señora que es Consumidor Final, con 60.000 productos trabajados por año y más de 300 proveedores”.
“Estamos muy contentos por permanecer y seguir trabajando en estos momentos”, agregó la contadora Carolina Contarino, quien tuvo un rol fundamental en la empresa durante la pandamia.
Consultado sobre los trabajadores, la gran familia de “Electricidad Alsina” abarca a 43 personas y en los últimos años se han estado formando jóvenes de la ciudad, en el marco de Prácticas Profesionalizantes, por las cuales unos 10 chicos por semestre se suman a tener la “Experiencia Alsina”.
“Esos chicos y chicas automáticamente forman parte del semillero y son los principales candidatos en futuras búsquedas. Nuestro sector de Operaciones es una escuelita formativa y la educación es un pilar fundamental para nosotros. Además, fomentamos el estudio y acompañamos a los chicos y las chicas durante su carrera universitaria”, comentó Motta.
Finalmente, Contarino expresó su agradecimiento permanente a los clientes, proveedores y empleados “sin los cuales Electricidad Alsina no hubiese llegado hasta donde llegó”. Si duda, las claves para poder crecer durante 45 años pese a las reiteradas crisis del país fueron el trabajo, la constancia y saber adaptarse y adelantarse a los cambios.
“Más allá de hacer las cosas son respeto y honestidad, es muy importante el esfuerzo porque esto es un ‘día a día’, el horario comercial es extenso y no hay otra manera de entender esto si no es por el esfuerzo”, concluyó Contarino.