La última etapa de la campaña de Chávez, llamada “De Sabaneta a Miraflores”, que empezó ayer en Barinas, lo llevó hoy del estado Yaracuy a Lara, y mañana lo tendrá en Carabobo y Aragua.

El mandatario llamó a “tocar las cornetas” y “largar los tambores, la alegría, los cohetes de la alegría” a la multitud que se congregó para escucharlo en una avenida del municipio Peña, en el estado Yaracuy.

Elogió a sus partidarios porque, dijo, están “dando una gran batalla y sobre todo por estos últimos días de avalancha patriótica por las calles de Venezuela, avalancha patriótica, cabalgata bolivariana”, consignó la agencia noticiosa estatal AVN.

Chávez aseguró que en los casi 14 años que lleva en el gobierno la pobreza extrema se redujo de 25 a siete por ciento de la población, pero subrayó que cerca de siete millones de personas todavía viven en condición de pobreza y por ello su “meta” es “reducir a cero los niveles de pobreza” porque “no debe haber miseria en Venezuela”.

También prometió “mayor eficiencia” para “luchar contra los tantos problemas que todavía aquejan al pueblo venezolano, porque son problemas por millones, derivados todos del capitalismo, de la pobreza heredada de casi 200 años”.

El jefe del Estado se dirigió especialmente a los jóvenes: “No permitamos, muchachos, que les roben el futuro; no, sería un verdadero desastre porque la propuesta burguesa sencillamente es volver atrás, es que Venezuela dé un salto atrás de 20 años hacia el neoliberalismo”, dijo.

Capriles Radonski, por su parte, dedicó su jornada también a dos actos, uno en Mérida y otro en Anzoátegui, en los que volvió a mostrar confianza en su victoria y cuestionó el proyecto oficialista, “obsoleto y plagado de promesas incumplidas”.

El candidato de la MUD volvió a destacar que su campaña fue “grandiosa” e hizo un fuerte llamado a los jóvenes para que el domingo participen masivamente de la compulsa, porque “deben dar la demostración más contundente de que son protagonistas y los que va a dejar la huella”.

“Cada uno de ustedes el 7-O tiene que sentirse un héroe, porque están construyendo
la historia de nuestro país”, dijo, y juzgó que el domingo se podrá ver “una opción del pasado arriba y una opción del futuro desde el centro hacia abajo”, en alusión a las ubicaciones que cada variante tendrá dentro del tarjetón electoral.

“La vida es abrir ciclos y cerrar ciclos, y el gobierno ya cumplió su etapa; aquí vamos a derrotar la violencia, y yo quiero que la fuerza joven le dé una demostración de que no tiene miedo”, cerró Capriles Radonski, que mañana estará en los estados Zulia y Portuguesa.

La campaña dejó lugar también a un fuerte cruce entre las segundas líneas de los candidatos, protagonizados por el jefe del Comando Carabobo chavista, Jorge Rodríguez, y por el coordinador del Comando Venezuela opositor, Leopoldo López.

Rodríguez salió a cruzar el anuncio de Capriles Radonski de que ya tiene elegido a su ministro de Defensa, anuncio que atribuyó al “síndrome del amigo imaginario”, que, remarcó, “Se trata de una situación psiquiátrica”.

Para Rodríguez, “es imposible que Chávez pierda” porque la brecha uno y otro candidato “no hace sino aumentar a favor del candidato de la patria”.

El dirigente chavista lamentó que Capriles Radonski no haya anunciado que aceptará los resultados. “Usted puede estar asustado, pero no sea irresponsable”, manifestó.

Casi como réplica, López, de la MUD, dio por hecho que la alianza logrará no menos de ocho millones de votos que “saldrán hasta de abajo de las piedras, para que Capriles sea el ganador”.

López hasta ironizó con algún punto de la agenda del PSUV, al preguntarse “cómo es que van a salvar a la especie humana si ni siquiera pueden garantizar que las escuelas estén abiertas más de 180 días, ni la seguridad en el país”.