La iniciativa, según el legislador y abogado asesor de la CGT, cuenta con el “consenso unánime” de la cúpula de la central sindical y crea un consejo tripartito, integrado por el Estado, los empresarios y los trabajadores, para administrar parte de las ganancias no reinvertidas para distribuirlas entre los empleados.
De acuerdo con lo señalado por el propio Recalde, su interés pasa por “abrir una instancia de debate” en torno de la necesidad de distribuir las ganancias empresarias entre los trabajadores, más allá de los apoyos que pudiera conseguir en las bancadas opositoras
