En el marco de la conmemoración de los doscientos años del bicentenario de la Independencia Argentina, el Jardín de Infantes Nº 910, José de San Martín, evocó la gesta histórica con un colorido acto, en el cual los propios alumnos fueron los verdaderos protagonistas del encuentro. El Consejero Escolar de Avellaneda, Fabián Díaz participó del acto, el que fue desarrollado en las instalaciones del establecimiento educativo, sito en la calle Dónovan al 1400, de Gerli.

Más de un centenar de personas se dieron cita en el patio cubierto que posee el Jardín de Infantes Nº 910, para recordar el nacimiento del Estado Argentino, en donde los propios alumnos, supervisados por sus maestras, mostraron una rica producción de trabajos referidos al bicentenario.

Sabrina Kapelián, la joven directora del Jardín de Infantes Nº 910, fue la encargada de brindar las palabras de bienvenida a los presentes, ocasión en que realizó una reseña histórica institucional donde también recordó que el próximo año el establecimiento estará celebrando sus primeros cincuenta años de vida educacional.

Por su parte, Fabián Díaz, presidente del Consejo Escolar de Avellaneda, destacó la valiosa labor educativa que realiza la comunidad del Jardín de Infantes Nº 910.

“Trabajamos por una escuela pública que dignifique, que iguale oportunidades y ese es el país en el cual todos debemos estar orgullosos”, señaló Díaz.

Distinguieron a Miguel Angel Iglesias

Uno de los momentos más emotivos que tuvo la celebración  fue cuando la comunidad educativa del Jardín de Infantes N°910, homenajeó al presidente de la cooperadora, Miguel Angel Iglesias, quien en esa función cuenta con una trayectoria de treinta y seis años ininterrumpidos.

En tal sentido, Fabián Díaz, Consejero Escolar, y la comunidad educativa del jardín N°910 le hizo entrega de una placa recordatoria y también de un trabajo artístico creado por los propios alumnos del establecimiento.

Miguel Angel Iglesias  llegó al Jardín N°910, hace más de tres décadas, como un papá más que llevaba a su hijo a clases. Rápidamente, su espíritu de hombre emprendedor y de servicio lo involucró a la cooperadora  de la institución.

Durante el transcurso de estos treinta y seis años como presidente de la cooperadora,  seguramente atravesó momentos buenos y algunos otros un poco más difíciles, pero cabe destacar que siempre acompañó y se ocupó para satisfacer las diversas necesidades que le fueron planteadas por las diferentes autoridades que han pasado por el establecimiento educativo.

Sin dudas, Miguel,  es  ya un referente para muchos de los niños que asisten al jardín, es un  ejemplo a seguir,  su valioso y desinteresado aporte como hombre de servicio lo mantendrá vigente en la mente de varias generaciones de estudiantes que pasaron y que pasarán por el “José de San Martín”.