El Hospital Municipal «Eduardo Wilde» ya cuenta con su propia Unidad de Salud Integral del Adolescente y la Familia, la cual si bien empezó a funcionar como tal desde hace apenas unos meses, está integrado por profesionales que ya vienen trabajando en esta temática desde 2003.

Con la creación de esta Unidad, las autoridades del centro de salud dispusieron un nuevo y novedoso sistema de admisión, teniendo en cuenta todos los aspectos que hacen a la persona y no solo el motivo por el que consulta.

A partir de esta iniciativa, se implementaron las admisiones integrales en la adolescencia, por lo que todo chico de entre 12 y 20 años que se acerque para consultar, por ahora en especialidades básicas como Salud Mental, Clínica, Pediatría, Ginecología y Dermatología, será recibido por profesionales de la Unidad.
«Se escucha al paciente su motivo de consulta, se evalúan los controles sanitarios, las relaciones familiares y las comunicacionales, entre otras cosas, y ahí mismo se lo deriva a la especialidad correspondiente», explicó la Jefa del área, la Lic. Ana Clara Giménez.

El objetivo principal de la admisión integral es indagar el motivo de consulta explícito y explorar en aquellas cuestiones de salud que se refieren a la prevención, como por ejemplo controles clínicos y ginecológicos, posibles conductas de riesgo y anticoncepción.

«Hay pacientes que sacan turno para clínica médica y cuando le hago la admisión, resulta que era para ginecología -agregó la Lic. Giménez- en ese marco, nosotros no atendemos patologías, sino que atendemos a la persona como un todo».

«La admisión no es la única herramienta de escucha integral, sino que indaga, pesquisa y trata de derivar, para que los otros médicos también pesquisen en forma más profunda», explicó Giménez.

Uno de los logros que ya está mostrando esta Unidad es el aumento en la cantidad de adolescentes que acceden a controles sanitarios, teniendo en cuenta que, por la edad, ya no se hacen revisaciones periódicas, y menos los varones. Las mujeres, al menos, concurren para los ginecológicos.

En otro orden, se está trabajando en un censo de los adolescentes que están internados porque, más allá del motivo por el que están, la situación es siempre estresante.

«La idea es entrevistarlos para conocer la evolución, de ver si tienen contención o si necesitan acompañamiento», añadió la licenciada en Psicología, a cargo de la Unidad.

En la guardia, que es un dispositivo totalmente diferente porque atiende la emergencia, se va a implementar un protocolo de «suicidio en la adolescencia».

La aplicación de este protocolo es producto de un acuerdo entre el Ministerio de Salud de la Nación y la Municipalidad de Avellaneda y será una prueba piloto donde se van a registrar a los adolescentes con autoagresión, con el objetivo de determinar cantidades, edades, niveles de autoagresión, métodos y motivaciones.
«En esta primera etapa se va a aplicar con la idea de ver cómo funcionan, ir confirmando algunas cosas y modificando otras», aclaró la Lic. Giménez.

La responsable de coordinar la aplicación del protocolo, la Dra. Elizabeth Radler, le explicó a La Ciudad que se hará con las bases que dispuso Nación y que se irá acomodando a la realidad del hospital.

«El protocolo se basa en el motivo de la consulta y en recabar los datos para el seguimiento, que en estos casos es lo que más cuesta, trabajar en la contención y tener los recaudos necesarios a los que no siempre estamos acostumbrados en una guardia», sostuvo Radler. «La idea es tener un referente en cada guardia que acompañe el trabajo de contención del adolescente y de su familia, en el momento en que esta situación se produzca, y una sala de internación adaptada donde podamos hacer la recuperación adecuada», agregó la Dra. Analía Pérez.

Por otra parte, cabe destacar que, el hecho de que se esté trabajando con adolescentes no significa que ese grupo etáreo fuera a «llenar» el hospital. En realidad, se trata de un trabajo mancomunado entre todos los sectores para sistematizar y mejorar la atención.

«Esto es un beneficio para el paciente y también para el profesional, porque si todos sabemos qué hacer y cómo ayudar a la familia podemos solucionar el problema más rápido», sostuvo la Dra. Pérez.

«Es una propuesta innovadora como salud preventiva, que podría aplicarse en otros grupos etáreos», remarcaron las profesionales.

En ese sentido, agradecieron a todos aquellos que permitieron crear la Unidad, entre los que se destacan el Intendente Jorge Ferreresi; las autoridades del área de salud, Luis Parrilla, Patricia Campos y Analía Raful; y el director del Hospital, Daniel Vidotto.

Motivos de la atención
Las consultas que realizan los adolescentes tienen que ver también con la época del año en que se está atravesando. Últimamente, muchos adolescentes se acercaron para hacerse los controles obligatorios para que sus padres puedan cobrar la asignación universal por hijo, mientras que a mitad de año comenzaron a llegar aquellos que se aprestan para el viaje de egresados.

«En cada edad hay una prevalencia de patologías. En mi caso, que soy dermatóloga, el acné es importante en toda la adolescencia, pero a los 12 le importa más a la mamá, mientras que a los 17 le importa más al adolescente», explicó la Dra. Pérez.
«Cuando el joven es el interesado, es cuando se percibe mayor adherencia a los tratamientos», agregó la Dra. Viviana Soula.

La Dra. Elizabeth Radler recalcó que, el adolescente, «es un grupo etáreo bastante saludable desde lo biológico, pero desde lo psicológico y madurativo tiene mucho más compromiso porque está en una etapa de transición».

Las consejerías
siguen dando respuesta
La implantación de la Unidad no significó el cese del resto de las actividades que se venían realizando. De hecho, el programa de Adolescencia que viene desarrollando el Hospital desde 2003 sigue abocado a la investigación y a la extensión comunitaria.
Además, todos los lunes entre las 11.30 y las 13 funcionan las Consejerías, que son espacios que nacieron para aquellos adolescentes y adultos que quieran acercarse para evacuar sus dudas y plantear sus inquietudes.
Incluso, las escuelas que así lo deseen pueden convocar a sus alumnos para organizar encuentros especiales para abordar temas puntuales que estén preocupando a la comunidad educativa.
«A veces es difícil la comunicación entre adultos y adolescentes, por eso, si podemos hacer de mediadores quizá la mejoremos», comentó la Dra. Analía Pérez.
La Lic. Ana Clara Giménez agregó que la Consejería es un espacio muy interesante porque no es una consulta médica, pero si una intervención en salud comunitaria y prevención.

Integrantes de la Unidad
La Unidad de Salud Integral del Adolescente y la Familia, que encabeza la Lic. Ana Clara Giménez, está integrada por las doctoras Analía Pérez (dermatóloga), Elisabeth Radler (ginecóloga), Viviana Soula (médica de Familia), Anahí Suárez (Clínica Médica) y Paola Piñeyro (Pediatra).

Además, cuentan con el trabajo de las pasantes, las licenciadas Romina Machado, Tamara Giudici, Virginia Martínez, Jéssica Nugnes y Luisina Varone.Las pasantías son productos de acuerdo con el Observatorio para la Adolescencia (Facultad de Psicología – UBA) y con el Instituto Oscar Masotta (conurbano sur).

Contactos
Todos aquellos que deseen contactarse con la Unidad o conocer más sobre el Programa podrán acercarse a las instalaciones del Hospital, comunicarse al 5227-7675 o bien buscar la página en Facebook como «Programa-de-adolescencia-del-Hospital-de-Wilde».

Taller para adultos
El viernes 24 de agosto, a las 18 horas, se realizará en el Hospital
un taller sobre sexualidad en la adolescencia, el cual estará dirigido a padres, docente y todo aquel que trabaja con ese grupo etáreo.

Cabe destacar que este tipo de actividades antes se hacían en
horarios matutinos en distintos colegios de la zona, pero por motivos
laborales se dificultaba la participación de los padres. Por ello, los integrantes de la Unidad de Salud Integral del Adolescente y la Familia dispusieron esta nueva modalidad, para que todos tengan la posibilidad de participar.