Desde el comienzo de su existencia las personas viven en relación con otros y es necesario establecer vínculos sanos y relaciones saludables con los demás para poder vivir felices y establecer relaciones armoniosas. A colación de este tema me viene a la memoria los versos del poeta inglés John Doné por su vigencia y actualidad, estos versos inmortales dicen así:
«Ningún hombre es una isla, entera en si. Cada hombre es pieza de continente parte del total».
Relacionarnos con los demás es una condición necesaria del ser humano, necesitamos de los otros y los demás necesitan de nosotros, las buenas relaciones hablan de la plenitud de la persona, en cambio el aislamiento conlleva a conductas antisociales y pueden conducir a la enfermedad.

 
Primordialmente debemos aprender a relacionarnos con nosotros mismos, a queremos a valorarnos a cuidarnos, por ejemplo nos cuidamos cuando ponemos límites a las personas o situaciones que nos hacen mal, también es importante aprender a buscar ayuda si algo no marcha bien, aceptarnos como somos, tener en cuenta que solamente una persona que se quiere puede querer a lo demás, el que se trata bien así mismo lo refleja en el trato con los otros y con todo su entorno, trata bien a las cosas y a las personas, nuestra manera de relacionarnos es el reflejo de cómo estamos en nuestro interior. «No puede dar paz quien no tiene paz y nadie da lo que no tiene».

 
Las relaciones que más nos interesan son aquellas que involucran a las personas que apreciamos, se trata diríamos de nuestro círculo íntimo, familiares amigos, compañeros de estudio o trabajo, también se puede extender a las demás relaciones interpersonales.
Para relacionarnos saludablemente hay algunos factores a tener en cuenta, por ejemplo mencionaré los dos más importantes: El respeto y el amor, mirar a ese otro como si fuéramos nosotros mismos y de ahí empezar a construir vínculos sanos.
Más que nada el secreto de toda buena relación está en lo actitudinal.
Actitudes como escuchar, hablar con el tono adecuado, mantener una postura de atención, son muy útiles a la hora de establecer una relación.

 
Se ha comprobado que hay actitudes que facilitan las buenas relaciones y que están íntimamente ligados con el amor y el respeto, dando buenos resultados en el trato con los demás ellas son:
La empatía que es como ponerse en el lugar del otro o estar en los zapatos del otro, escucharlo atentamente, saber de sus necesidades y desde ahí poder expresar nosotros también con claridad las nuestras, estableciendo de este modo una comunicación sana, no violenta, expresando con claridad y escuchando con atención, en segundo lugar:
La autenticidad también llamada congruencia o coherencia, esta consiste en que cada persona debe de «ser, lo que es», es decir, no usar máscaras. (el concepto de máscara en psicología, hace alusión de que una persona no muestra quien es, sino que se oculta detrás de otra personalidad.), si somos realmente quienes somos es más probable que generemos una relación sana y no tengamos conflictos con nosotros mismos.
Por último la aceptación incondicional. Esta actitud implica aceptar a la persona como es con sus sentimientos y experiencias. Estos son algunos puntos a tener en cuenta a hora de construir relaciones o vínculos sanos.

Clr. Diego Oscar Cuenca
Consultor Psicológico
Esp. Desarrollo Personal
diegcuenca@gmail.com