Con el objetivo de convertir al hospital público en «algo más» que un centro de salud, el Dr. Jorge Trainini, uno de los cardiocirujanos más prestigiosos de nuestro país, asumió la dirección ejecutiva del «Presidente Perón» de Avellaneda hace casi una década.  

Y ese «algo más» está sin dudas impregnado de la profunda filosofía que transmite el Dr. Trainini, que va mucho más allá de una forma de ejercer la medicina y que tiene mucho que ver con su manera de entender, de pensar y especialmente de sentir la vida. Una mirada sobre la salud muy particular, que integra «el cuerpo con el espíritu, con la ecología y con el arte».

 «Todo esto tiene que ver con una concepción humana más cercana de la naturaleza, con sacar a los hospitales de la situación lúgubre que tenían, darle luminosidad, estética, belleza», relató el Dr. Trainini durante una entrevista exclusiva con La Ciudad.

 «El arte se suma a las cuestiones sociales, por las cuales hemos peleado mucho, porque tiene que ver con el saneamiento, con la educación y el hábitat de la gente que viene al hospital», completó Trainini.

 En ese sentido, el Director Ejecutivo empezó a dotar al Hospital de una infraestructura que iba más allá de lo sanitario. En la actualidad, cuenta con escuela primaria de adultos, escuela secundaria en dos turnos, escuela universitaria de enfermería y talleres  de informática y de inglés, entre otros, abiertos a toda la comunidad.

Además, el histórico Hospital Presidente Perón cuenta con un hostal para que los familiares de pacientes que llegan desde distritos lejanos tengan un lugar digno para descansar, asearse y comer, durante los días que se quedan junto a sus seres queridos.

 «También tenemos una biblioteca pública, un gimnasio de rehabilitación y recreativo, y hemos parquizado los alrededores del edificio – agregó el Dr. Jorge Trainini – es fundamental que un hospital ofrezca todas estas cosas».

 Otro de los aspectos que le cambió la cara al Hospital fue el artístico, con murales, cuadros y una galería con muestras permanentes de todo tipo de expresiones.
«El arte es la concepción más refinada que tiene el hombre y toda persona que se explaya en él tiene una vida más, porque hasta que su obra no desaparezca va a seguir vivo», expresó el Dr. Trainini.

«La única gratificación que tiene el ser humano, ante la situación existencial, es hacer cosas por los demás. No importa cuanto se haga, acercarse al otro siempre es bueno, por lo menos es la concepción que tiene esta gestión», sentenció el director del Hospital, al referirse al espíritu con el que lleva adelante su responsabilidad.

Un Hospital complejo
El «Presidente Perón» no es un hospital común. Las exigencias y demandas son cada vez mayores y, por ende, hacen falta muchos insumos y elementos de primera necesidad. «En ese tema estamos bastante bien – responde ante la consulta – porque lo que no viene del Ministerio lo compramos con nuestros recursos», afirmó Trainini.

Además de ser prácticamente el único Hospital de la Provincia que hace cirugías cardíacas, el Presidente Perón está renovando en forma constante sus instalaciones y equipando a los distintos servicios para que la atención sea óptima.

«En unos días vamos a inaugurar el servicio de Pediatría y estamos haciendo también nuevos los servicios de Neumonología y Gastroenterología, hay un trabajo permanente en la recuperación del  Hospital», enfatizó Trainini.

«Siempre hemos pensado que el Hospital tiene cuatro patas, lo edilicio, los aparatos, el personal y la enseñanza – añadió – la única forma de edificar una sociedad que esté más en consonancia con las necesidades y con la armonía de lo que nos rodea, es con la enseñanza y la educación».

 «Mediante la enseñanza se va a otra ética, que es comprender al otro ser humano, no sacarle nada de lo que le corresponde. De eso se trata la ética», puntualizó.
 Consultado sobre la dotación de personal

Una vida dedicada a la ciencia
La vida del Dr. Jorge Trainini estuvo prácticamente dedicada en su totalidad a la medicina y, en especial, a la cirugía cardíaca. «Cumplí 19 años y al otro día entré a un quirófano, llegando a operar en algún momento hasta 24 y 36 horas seguidas», aseguró.

En la actualidad, además de sus actividades en el nosocomio de Sarandí, el Dr. Trainini opera los fines de semana en una clínica de Pilar porque «lo hace sentir bien» y porque hay muchas personas que quieren que sea él quien los opere.

«Estoy imbuido de bases profundamente técnicas y humanas por haber estado en una especialidad muy compleja como la cirugía cardíaca, con tanto dolor y tanta muerte – confesó Trainini- nadie vio morir tanta gente como yo, porque estoy desde los inicios de la cirugía cardíaca».

En cuanto a los logros de la medicina alcanzados en el Hospital Perón, en los que el Dr. Trainini participó de manera personal y directa, pueden mencionarse la colocación del primer ventrículo electrónico en Latinoamérica, la primera cardiomioplastía en un hospital público, la segunda ortomioplastía en el mundo, el primer implante de células en el corazón, en toda América y el primer implante de matriz en el mundo, como así también fue operado del corazón, por primera vez en América, un enfermo de Sida.

«Queremos retomar el tema de los transplantes cardíacos», adelantó el Dr. Trainini. «El Hospital está en condiciones de hacerlo por las áreas y por los servicios con que cuenta. Lo que falta no es material, sino la convicción de la gente de que se puede», puntualizó su director.

Por último, Trainini acepta que el valor de su gestión ha sido muy importante para el histórico nosocomio público creado por la Fundación Eva Perón, independientemente de las crisis y los avatares políticos y sociales. «Siempre hemos respetado a todos los organismos y nunca hemos dejado de ser celosos custodios de este lugar», reconoce, aunque, como repite con frecuencia, siempre es mucho más lo que resta hacer.

«A los argentinos nos falta concurrencia a los mismos objetivos mas allá de las ideologías partidarias. Hace falta que todos peleemos por las mismas cosas y no que pensemos que las cosas empiezan con nosotros, que no destruyamos lo que hicieron los demás», concluyó el Dr. Jorge Trainini.