Deporte y tecnología

Escribe: Ingeniero Fabián H. Montefinal.

Los deportes utilizan las tecnologías modernas para mejorar las prendas, las superficies y los accesorios necesarios en cada uno de ellos.

En el futbol, los nuevos materiales sintéticos desplazaron al cuero en la confección de las pelotas y botines, y las tecnologías de procesamiento de imágenes permitieron hace unos años la creación del “telebeam”.

El automovilismo es el deporte popular con mayor aplicación de la tecnología. Desde los compuestos con los que se moldean las carrocerías hasta autos de fórmula uno diseñados a partir de conceptos aeronáuticos y con motores que funcionan a más de 15.000 revoluciones por minutos.

El tenis también tuvo su a evolución. Este deporte no sólo cambió los materiales con los que se fabrican las raquetas y pelotas, sino que también cambió las superficies de juego. Las canchas de arcilla o polvo de ladrillo dejaron paso a las sintéticas, superficies más duras y más rápidas.

Aquellos que juegan tenis saben que un partido se puede ganar o perder con un mínimo margen.

“Esa bola fue adentro”. “Para mí fue afuera.” En las canchas de polvo de ladrillo la discusión finaliza cuando se identifica el pique de la pelota y se determina, de acuerdo a su ubicación, si es adentro o afuera. Pero no se puede tomar las mismas decisiones sobre las superficies en las que la pelota no deja marca.

Los jugadores profesionales durante sus prácticas o partidos buscan no dejar ese margen. Una mala decisión de un juez puede tener un impacto no sólo deportivo sino también económico sobre un jugador profesional. Esto hizo necesario el desarrollo de una herramienta que asistiera a los árbitros y jueces de línea para minimizar los errores y hacer que ese margen sea lo más pequeño posible.

Así nació el sistema Ojo de Halcón, el primer y único sistema de seguimiento de trayectoria que pasó las exigentes pruebas de la Federación Internacional de Tenis (IFT).

Durante las pruebas realizadas por al IFT en el año 2006, el Ojo de Halcón tomó la decisión correcta en el 100% de los casos. Las pruebas fueron realizadas en el exterior, contemplando situaciones de viento, sol brillante en distintas horas del día, sombras parciales, iluminación artificial y oscuridad

Este sistema, presentado en Wimbledon 2007, es tan preciso, eficiente y práctico que los resultados que muestra son aceptados por los jugadores y jueces.

El Ojo de Halcón utiliza numerosas cámaras de alta definición y velocidad (mínimo seis), colocadas en distintos ángulos y enfocando la superficie de juego para seguir los movimientos tanto de las pelotas como de los tenistas.

Las cámaras recogen los movimientos y varios computadores de alta velocidad procesan las imágenes, teniendo en cuenta la deformación de la pelota y su deslizamiento. Con la tecnología actual, el Ojo de Halcón tiene un margen de error de entre 2 y 3 milímetros.

El número de cámaras que se colocan varía de una configuración a otra. Se pueden colocar mayor o menor cantidad y a diferentes alturas, aunque por lo general están al nivel de la primera grada. Esta tecnología es muy reciente, aunque su nivel de eficacia y exactitud es aceptable para su aplicación en el tenis y otros deportes.

El principio de funcionamiento del sistema Ojo de Halcón se basa en el procesamiento individual y conjunto de las imágenes de cada una de las cámaras.

La imagen de cada una de las cámaras es procesada para identificar el centro de las bolas dentro de cada cuadro de cada cámara. El movimiento de las cámaras es compensado por referencia a las líneas de la cancha.

Luego, el sistema triangula la información de cada una de las cámaras para proveer la posición de la pelota en tres dimensiones. Este proceso se repite para cada cuadro así se puede combinar la posición de la bola en 3D para producir la trayectoria de vuelo de la pelota.

La trayectoria es luego usada para calcular el lugar exacto del contacto de la pelota con la superficie de la cancha.

El ojo de halcón también se utiliza para ofrecer repeticiones, medir la velocidad de las pelotas en cualquier momento y otro tipo de estadísticas que nos ofrecen habitualmente en los partidos de tenis, como el patrón de colocación de los servicios, dirección, profundidad y trayectoria de los puntos directos, tiempo que pasa cada tenista en cada zona del campo y todas las que queramos.

Ingeniero Fabián H. Montefinal
Gerente General
Excelan Automación S.A.
fmontefinal@excelanautomacion.com.ar
www.excelanautomacion.com.ar

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