De trato afable y seductor, con gestos amistosos y campechanos, quienes lo conocimos en los años ‘70 en Gente de Arte damos fe de su multifacético campo de acción. Dante O. Tortonese era médico, músico, amigo entrañable de pintores boquenses, y entusiasta promotor de muchas instituciones civiles en la región. Su interés se centraba en la acción comunitaria, la salud, el arte y el fútbol, ingredientes que describe a un personaje, activo y militante en la construcción social. Instituciones como la Asociación Gente de Arte, Cofradía de la Amistad, Club Independiente, Círculo Universitario, Pueblo Unido, Avellaneda Automóvil Club y otras lo contaron entre sus directivos.

Como médico desarrollaba una acción –en su clásico consultorio en los altos de la galería de la Av. Mitre 686- no sólo en la salud física de sus pacientes sino que, muchas veces, como amigo, consejero y sicoanalista de quienes requerían sus servicios. En la vida social fue fundador de salas de primeros auxilios de Dock Sud y Echenagucía. Escribió trabajos sobre la sífilis en una época en que las enfermedades venéreas estaban a la orden del día.

“Victorica es quien me inició en el conocimiento de la pintura y a quien debo el impulso inicial de lo que es hoy mi pinacoteca integrada por más de 200 obras de pintores consagrados…” le contaba a Gioconda de Zábata. A él acudió un grupo de dirigentes de la Asociación Gente de Arte, en su calidad de Diputado de la Nación, para lograr un predio para la institución. La respuesta no se hizo esperar demasiado, porque presentó un proyecto a la H.Cámara y enseguida se sancionó con la cesión gratuita del actual terreno propio en la calle Alsina. Tortonese no sólo cumplía así con una institución reconocida en la cultura local, sino que era afin con su interés por apoyar a las instituciones en general. Similar gesto lo tuvo con el Club Velez Sarsfield, el club Independiente, la Asociación Cristiana de Jóvenes y otras entidades.

En su pasión por la música, el violín era el instrumento que lo acercó a la creatividad y la interpretación. En sus años jóvenes, cubrió el gasto en la carrera de Medicina tocando el violín en el cine teatro Roca. Compuso, entre otras, la música de «Sangre maleva» que se conoce como «el Batidor” y otras canciones y piezas musicales. Ayudó a que trascendieran pintores que después serían famosos. Fue médico personal de Miguel Carlos Victorica y amigo de Quinquela Martín, Francisco López Grela, Julio César Vergotini, entre muchos más.

En 1970 asume como presidente de Gente de Arte donde comienza a organizar y resolver, la construcción de su actual sede recurriendo para ello a donaciones de obras de arte por sus autores, su propio aporte y el acompañamiento de un grupo de “gente de arte” entusiasta y laborioso. Por fin, en 1971 se inaugura, con su presidencia, el primer tramo del nuevo edificio social. Como Diputado Nacional elaboró el proyecto de ley del 82% móvil; integró la Comisión investigadora del famoso caso Satanosky y otras acciones similares.

La esquina NE de Av. Mitre y 25 de Mayo, a metros de su antiguo consultorio, lleva el recuerdo de su nombre con reconocida justicia. Un homenaje al trabajador social y benefactor de las asociaciones civiles.

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