Cuánto costará viajar a la Costa tras los aumentos de los peajes

El gobierno bonaerense autorizó una suba del 15% en las rutas 2 y 11 a partir de mañana. El alza acumula un 50% en lo que va del año. Los nuevos precios.

Además de las subas en los precios de los alojamientos en la Costa Atlántica, los viajeros también deberán pagar más caros los peajes, que habían aumentado por última vez un 25% en abril.

Las nuevas tarifas fueron publicadas hoy en el Boletín Oficial y abarcan las estaciones de Samborombón y Maipú, en la Autovía 2; las de La Huella y Mar Chiquita, en la Ruta 11; y la de General Madariaga, en la Ruta 76, a cargo de las empresas concesionarias Autovía del Mar SA y Covisur SA.

Asimismo, los costos discriminan entre la temporada alta y la baja, que va desde el primer día hábil después de la Semana Santa hasta el 15 de diciembre. No obstante, esas tarifas bonificadas no regirán los fines de semana, los feriados y las vacaciones de invierno.

Con los aumentos, los peajes pasarán a costar:

– Samborombón, La Huella y Maipú: 23 pesos para la categoría 1 (vehículos de dos ejes que no superen los 2,10 metros de altura) en temporada alta, y 18 en temporada baja. El resto de las categorías pasarán a pagar entre 45 y 112 pesos.

– General Madariaga: los nuevos valores se fijaron para la primera categoría (autos) en 7,50 pesos en temporada alta y en 6 pesos en temporada baja; para el resto de las clasificaciones, los valores son de 15, 23, 31 y 38 pesos.

– Mar Chiquita: 9 pesos para la temporada alta y 7 para la temporada baja. Los valores para el resto de los vehículos serán de 19, 28, 38 y 47 pesos.

Riguroso

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, dijo hoy que será “muy exigente y riguroso” con la empresa Coviares SA, concesionaria de la Autopista Buenos Aires-La Plata, y no descartó rescindir el contrato en caso de que no cumpla con las obras programadas.

El mandatario sostuvo durante una conferencia de prensa en Gobernación que la infraestructura de la autopista “no da para más y hay que encarar un cambio”, al tiempo que exigió “sí o sí” una tercera mano de cada lado.

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