Crece el temor de China y Estados Unidos ante una posible guerra entre las Coreas

El presidente chino, Hu Jintao, advirtió ayer a su par estadounidense, Barack Obama, que la tensión entre las dos Coreas “podría descontrolarse”, horas después de que Corea del Sur reanudara ejercicios militares similares a los que Corea del Norte respondió el mes pasado con el bombardeo a una isla sureña.

En una conversación telefónica en coincidencia con intensas gestiones diplomáticas, Obama exhortó a Hu a que China envíe un “mensaje claro” de que el reciente bombardeo de la isla surcoreana y otros actos “provocativos” de Corea del Norte hacia Corea del Sur son “inaceptables”, informó la Casa Blanca.

En una señal de la urgencia internacional, la conversación entre Obama y Hu se siguió luego por una reunión en Washington entre los jefes de las diplomacias de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, que excluyó a China y Rusia pero culminó con un pedido de ayuda a Beijing y Moscú para calmar las aguas entre las Coreas.

Como clara muestra de apoyo a Corea del Sur en medio de la grave tensión en la península desde el bombardeo de la isla surcoreana, el máximo jefe militar de Estados Unidos, almirante Mike Mullen, partió hoy a Seúl para mantener discusiones con funcionarios de seguridad, informó el Pentágono.

En Washington, a media tarde, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dio inicio a una reunión con sus pares de Corea del Sur y Japon que describió como un “hito”, y agregó que los tres compartían graves preocupaciones sobre “actos provocativos” de Corea del Norte, informó la cadena CNN.

El canciller japonés, Seiji Maehara, dijo que Tokio y los gobiernos de Clinton y su par surcoreano Kim Sung-hwan esperaban una mayor cooperación de Beijing y Moscú.

“Convertiremos esta reunión en una que obtenga un firme compromiso de China y Rusia con nuestros esfuerzos”, dijo Maehara.

Horas antes, a miles de kilómetros, en la volátil península coreana, Corea del Sur puso en marcha cinco días de ejercicios militares con “fuego real” de artillería en 30 puntos a lo largo de la frontera marítima occidental con Corea del Norte, justamente la línea limítrofe en disputa, informaron fuentes militares.

Barcos de guerra se sumarán pronto a las maniobras, que llegan día después de ejercicios militares conjuntos surcoreanos y estadounidenses, dijeron las fuentes, citadas por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Corea del Norte advirtió ayer que los ejercicios surcoreanos provocan una tensión “incontrolable y extrema” en la península, y recordó que ya respondió a las anteriores maniobras militares del Sur con el ataque a la isla de Yeonpyeong, que Pyongyang considera dentro de sus aguas territoriales.

“El grupo de títeres de Corea del Sur, lejos de sacar una lección de su imprudente bombardeo hacia las aguas territoriales de Corea del Norte alrededor de la isla de Yeonpyeong, se pone más frenético con sus provocaciones militares y sus aprestos de guerra”, dijo la agencia de noticias oficial norcoreana KCNA.

Estados Unidos tiene 28.500 soldados en Corea del Sur, que desde la guerra de Corea (1950 a 1953) permanece separada de la comunista Corea del Norte por la frontera más militarizada del mundo. El conflicto terminó con un armisticio y no con un tratado de paz, por lo que los países continúan técnicamente en guerra.

Pese a que China no fue invitado a la reunión que presidió Clinton en Washington, Obama llamó a Hu y le pidió un “mensaje claro” de China de que las “provocaciones” de Corea del Norte son inaceptables, según informó la Casa Blanca.

Por su parte, Hu expresó a Obama su preocupación por la “frágil situación de seguridad” en la península de Corea, y agregó que “esta situación podría derivar en una mayor escalada de las tensiones o incluso descontrolarse”, informó la Cancillería china, citada por la agencia de noticias Xinhua.

Estados Unidos, Japón y Corea del Sur ignoraron una invitación de China a celebrar este mes, junto a Rusia, conversaciones de emergencia luego del ataque surcoreano a la isla Yeonpyeong, en el que murieron dos soldados y dos civiles.

Los cinco países, más Corea del Norte, forman parte de las conversaciones a seis bandas destinadas a convencer a Pyongyang a abandonar sus bombas atómicas, que están interrumpidas desde hace dos años.

Washington, Tokio y Seúl dicen querer que Corea del Norte demuestre un serio compromiso al desarme y la distensión antes de reanudar las conversaciones.

Corea del Norte dice que tiene bombas atómicas para disuadir un ataque de Estados Unidos y Corea del Sur.

El mes pasado, científicos estadounidenses dijeron que autoridades norcoreanas les mostraron una nueva planta de enriquecimiento de uranio equipada con al menos 1.000 centrífugas en el complejo de Yongbyon, cerca de Pyongyang.

La demostración generó temores de que Corea del Norte, que ya probó dos bombas atómicas de plutonio, tenga otra vía alternativa para dotarse de arsenales nucleares.

La Cancillería china dijo también que Hu advirtió a Obama que “en la actual situación, es imperativo que la respuesta sea fría y racional y que evitemos firmemente un deterioro de la situación”.

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