Tras un par de años de lucha, el Consejo Escolar de Avellaneda funciona por fin en una sede propia, ubicada en la calle Italia 36 – donde hace años estaba la Escuela de Música Popular – en lo que se constituyó como un verdadero logro de los empleados del organismo y en una mayor comodidad para aquellos que concurren para alguna tramitación.

La historia del nuevo edificio comenzó hace dos años, con un juicio de desalojo iniciado por dueño de la sede de la calle Zeballos al 2300, quien no quería seguir alquilando su propiedad a esta dependencia pública.

El presidente del cuerpo, Fabián Díaz, encabezó la presentación de un proyecto para refuncionalizar el inmueble de Italia 36, que pertenece a la Dirección General de Escuelas de la Provincia, para que el Consejo Escolar cuente con su propia sede y deje de pagar alquileres.

“Este proyecto permitía tener la estructura edilicia que se merecían los trabajadores, porque durante años estuvieron en condiciones laborales realmente deplorables”, reconoció Fabián Díaz a La Ciudad.

“Este no fue un logro de un sector o de un partido político, sino de todos los trabajadores del Consejo, quienes durante años bregaron para tener condiciones de trabajo óptimas”, destacó Díaz. “Nosotros (los consejeros escolares) fuimos los que gestionamos el cambio, porque fuimos electos, pero la lucha fue encabezada por los trabajadores”, remarcó.

En ese sentido, el titular del Concejo Escolar sostuvo que durante todo este tiempo los reclamos no fueron escuchados por las autoridades provinciales, hasta que finalmente llegó el día en que les comunicaron que iban a ser desalojados. “Nos querían enviar a lo que era la Jefatura de Región II, en la Escuela Nº 1, pero nos opusimos porque no reunían las condiciones, entre otras cosas, porque por la misma puerta tenían que ingresar los que venían a hacer trámites y también los alumnos”, describió Díaz.

Luego surgió la posibilidad del Jardín Nº 930, donde los padres de los chicos se opusieron por la misma razón. Estas negativas desembocaron finalmente en que se aceptara el proyecto de mudarse a la calle Italia y fue realizado en esta primera etapa un desembolso de 150 mil pesos, dinero con el cual, en apenas cuatro días, se puso en funcionamiento la nueva sede.

“Ya están funcionando todas las áreas”, afirmó Díaz. “Y es un gran mérito de los trabajadores, que hasta traen cosas para mejorar las oficinas. Falta, pero vamos por el camino correcto”, indicó.

La nueva sede del Consejo Escolar de Avellaneda cuenta con oficinas para cada una de las áreas, aulas y un comedor para los trabajadores, que será remodelado para un mejor aprovechamiento.

A simple vista se observa que todavía queda mucho para hacer, pero a partir de ahora todo arreglo y mejora que se realice en el inmueble será en beneficio de la propia comunidad educativa del distrito.