Hemos conocido, en estos días, la nueva política comunicacional del municipio, orientada a tomar mayor contacto con los vecinos, sus iniciativas y, sobre todo, sus voces singulares. La iniciativa ha creado una amplia expectativa porque el tema es parte de la apertura que en la materia ha marcado el gobierno nacional a través de la nueva Ley de Medios Audiovisuales votada por el Congreso Nacional y que ha sido momentáneamente suspendida en su aplicación, pero que deberá ser destrabada porque se trata de una medida política respaldada por la sanción parlamentaria de rigor. Por esta razón nos parece auspiciosa esta actitud del Intendente Municipal al poner en marcha esa decisión municipal. Para tal finalidad está trabajando el Consejo Municipal de Medios Audiovisuales, Preservación Documental y Defensa de la Audiencia con la tarea de definir la implementación de las diversas iniciativas que comprende este proyecto. Por ejemplo, se ha comenzado a analizar y resolver la puesta en el aire de una señal de radiofonía en Frecuencia Modulada y también una señal de televisión cerrada para uso administrativo en la comuna. En estas últimas semanas se ha puesto en funcionamiento una Radio Móvil para circulación callejera. Estos primeros pasos y el propósito expresado por las autoridades municipales son ya materia de análisis en muchos municipios bonaerenses que han visto con buenos ojos las nuevas alternativas que se originan a partir de la disponibilidad de ondas con accesibilidad legal.

Quienes desde hace muchos años bregamos –en comunión con otros colegas- a favor del protagonismo que debe tener el municipio en este tema tan crucial y delicado para el conjunto de los vecinos, vemos con satisfacción la implementación de esta novedosa inserción de los medios públicos en el orden local en sintonía armónica con la red de emisoras comunitarias.

En nuestro municipio funciona –desde hace más de 30 años- un amplio número de emisoras de radio y televisión, las que con mucho esfuerzo han sido voceras de los vecinos y profesionales que no tienen acceso a los poderosos medios metropolitanos. En todo momento, y ahora también, el municipio ha sido muy respetuoso y colaborador con esos medios populares. Este cronista tuvo la suerte de ser uno de los periodistas y comunicadores que fueron protagonistas en esos medios desde sus comienzos, cuando montar una emisora regional era una aventura y un desafío mayor.

Muchas de aquellas primeras FM y emisoras de TV se mantienen hoy en el aire como un signo de vitalidad y asentamiento en un amplio espectro de pobladores de los barrios y de la zona céntrica de la ciudad. Otras han sufrido el desgaste de esa lucha por la comunicación barrial.

Nadie puede inquietarse –al margen de las privilegiadas redes hegemónicas- por esta nueva apertura hacia los medios públicos porque, por su carácter, éstas deben representar el amplio espectro de voces ciudadanas de la cultura, el arte, el periodismo y el trabajo comunitario. Es la razón de ser de todo medio público, así como los gobernantes deben gobernar para todos sin distinción de sectores o banderías, como representantes legítimos del conjunto de la ciudadanía, por encima de preferencias o privilegios sectoriales.

Por estas convicciones es que hemos manifestado nuestra opinión favorable -junto al espacio que comparte un alto número de vecinos- en el convencimiento de que los tiempos que vivimos no son para los distraídos ni para los neutrales, sino para los que realmente están comprometidos con una renovación y transformación de la sociedad. Y es bueno empezar por casa, el municipio.

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