Con el objetivo de aumentar la participación de los alumnos dentro del ámbito escolar y de lograr una mayor identificación de los chicos con el establecimiento, las autoridades de la ESB Nº 46, de Ing. Huergo y Debenedetti (Dock Sud) llevan adelante una serie de talleres los días sábados, que incluye ajedrez, danzas, publicidad y radio.

Consultado sobre la iniciativa, el director de la escuela, Vicente Ferreyra, remarcó que, por ser un ámbito estatal, la propuesta es «algo innovadora» y que participa cerca de un tercio de la matrícula.

Más allá de los conocimientos que se imparten en cada uno de los talleres, los beneficios también se ven de lunes a viernes, en cuanto al cuidado del establecimiento y al fortalecimiento del vínculo entre alumnos, docentes y directivos.

«Como director uno percibe esos cambios; con los chicos que vienen los sábados la relación es distinta, no es ni mejor ni peor, es más fluida – añadió Ferreyra – los chicos se animan a tutearme sin perder el respecto por la autoridad y eso permite que tengamos más llegada porque acentúa más lo familiar».

Con respecto a los talleres, Ferreyra le comentó a La Ciudad que se fueron agregando poco a poco, por iniciativa de gente del barrio y también por los propios docentes de la escuela.

Los responsables de «la 46» siempre tuvieron ganas de generar alguna actividad para convocar a los chicos los días sábados, por lo que vieron con agrado la propuesta del Centro de Estudios, Desarrollo de Proyectos y Actividades Comunitarias (Ce.De.Pac.) de crear un taller de Publicidad.

«Este taller está a cargo de la licenciada Graciela Braut y está orientado hacia la prevención en materia de adicciones. Empezamos con esa idea y de a poco fuimos agregando la enseñanza de Photoshop y la edición de nuestra propia revista escolar», comentó Ferreyra.

«La idea era también que esta iniciativa tuviera impacto en otras materias porque los chicos que vienen los sábados tienen que tener un incentivo -añadió- entonces en materias como biología, plástica, prácticas del lenguaje y dibujo, estos chicos tienen una mejor nota de concepto».

«Son cuatro materias que incentivan a los chicos a hacer el sacrificio de venir los sábados», destacó el Director.
 
Vicente Ferreyra explicó además que «este proyecto se cruza con el de Radio que hacemos con los amigos de las Islas de Cabo Verde, más precisamente con Marcelino Silva Santos».
 
«Con Marcelino veníamos hablando desde hace un par de años y pudimos concretarlo por un proyecto que él tiene con la empresa Shell en el marco del concurso Creando Vínculos», aseguró.

En ese sentido, explicó que la idea no es que sólo que sepan hacer un programa de radio, sino también que aprendan la parte técnica.

«Primero hicimos un acercamiento a lo técnico y a lo conceptual, ahora vamos a hacer un enlace con la escuela Juana Manso y la idea es hacer una red con los colegios de Dock Sud», expresó el responsable de la institución.

Sobre el futuro de este taller, Ferreyra también sueña con concretar un enlace con Angola, donde está un ex maestro suyo, que es misionero salesiano.

En cuanto al taller de Ajedrez, es un proyecto institucional que ya venían desarrollando con el profesor Bernardo Pelman dentro del horario de clase.
Además de los mencionados, la ESB Nº 46 también cuenta con un taller de Danzas, a cargo de Juan Cesana.

«La escuela tiene jornada extendida y uno de los talleres con los que contamos es el de danzas que, pese a tener módulo semanal por curso, logra maravillas con los chicos», afirmó Ferreyra.

En ese marco, el profesor Cesana vio que los sábados se generaba un lindo «movimiento» y pidió sumarse.

Finalmente, Vicente Ferreyra aseguró que si bien no tienen necesidades desde lo material para llevar adelante los talleres, sería muy bueno contar con padres que se sumen los sábados para colaborar.

«Los talleres de Publicidad y de Radio están financiados por la empresa Shell, pero el de danzas y el de ajedrez son ad honorem».
 
«Faltaría un sponsor para Bernardo Pelman y Juan Cesana porque si bien es fantástico que se hayan ofrecido a trabajar ad honorem, no debería ser así», concluyó Vicente Ferreyra.