Avellaneda, ciudad de la Cultura, las Artes, la Educación, el Encuentro y el Patrimonio cumple ¡160 años!

Escribe Antonio Hugo Caruso, Secretario de Cultura, Educación y Promoción de las Artes de Avellaneda.

En 1852 nace el partido de Barracas al Sud, el territorio que hoy conocemos como Avellaneda, se desprendió de la administración de Quilmes y, su primer Juez de Paz y gobernante fue José Martín de la Serna. Tomó el nombre de Avellaneda por Ley provincial 2830 de 1904. Como todos sabemos nuestra ciudad tiene sus raíces industriales. Una urbe pujante que a la orilla del Riachuelo conformó al principio una barriada de trabajadores que se fueron afincando en busca de un destino mejor.

Mucho de ellos eran inmigrantes y nuestro país fue la esperanza para ellos y, los oriundos se vieron también beneficiados en el intercambio de culturas y costumbres; supimos darles la bienvenida a quienes arribaban con sueños de prosperidad. Al principio tuvo orígenes rurales y con los saladeros donde los nativos desarrollaban su labor. Luego en el siglo XIX fueron acrecentándose las curtiembres, frigoríficos y establecimientos fabriles. Emprendimientos que necesitaban de una rápida salida para su comercialización, por ello las localidades que estaban a la vera del Riachuelo, fueron las que mayor cantidad de instalaciones de este tipo tuvieron por sus puertos. Fue así como nuestra Ciudad se vio floreciente y mucha gente se afincó para tener sus trabajos más cerca. Momentos en que el partido creció tanto en densidad de población como en riqueza del producto bruto, que sería trasmitida en el aporte que hizo a la Provincia y al país.

No pasó mucho tiempo y comenzaron a formarse las instituciones: sociedades de socorros mutuos, las de fomento, los clubes, que, reunían en un principio a los inmigrantes de los mismos países y luego, más cosmopolita surgieron aquellas que tenían diferentes nacionalidades y objetivos entre ellos la asistencia médica, el trabajo para quienes llegaban, la educación y la práctica de actividades culturales, deportivas y recreativas.

Ha pasado más de un siglo y medio y Avellaneda continuó creciendo. Hoy podemos reafirmar que la importante cantidad de industrias que hay en nuestro partido hacen de él un centro de generación de empleo y actividades que forjan una ciudad más «viva» que nunca.

Es menester resaltar que en este momento también es una de las más importantes en lo que se refiere a oferta cultural. Desde aquí han surgido poetas, pintores, artesanos, escultores, cantantes, periodistas, escritores, cineastas y músicos que traspasaron las fronteras para darse a conocer al mundo.

La han visitado y la visitan los más destacados artistas de todos los tiempos desde Gardel que cantó en el prestigioso Teatro Municipal Roma – patrimonio cultural y arquitectónico – hasta los más grandes artistas que hay en la actualidad.
Es un gran polo educativo donde contamos con el primer Jardín de infantes que funcionó en la Provincia y aún hoy continúa haciéndolo, los Centros de formación profesional, los Centros de Estudios Municipales que fueron los primeros en surgidos de un convenio con la UBA hace más de 50 años. Los prestigiosos institutos de artes que han recorrido un camino tan importante que en la actualidad, toda la oferta educativa de los niveles primarios, secundarios y terciarios suma calidad educativa a toda la oferta que brinda la Provincia de Buenos Aires. Y, aquel proyecto de la Universidad Nacional de Avellaneda hoy es una realidad con un ofrecimiento educativo amplio que abarca carreras técnicas, culturales, de la salud y deportivas; que se suma al aporte de la UTN y la UBA de nuestra ciudad.
Hoy en día continuamos con las obras en Jardines de Infantes, los CEM, el Programa Envión de contenidos socioeducativo – que dio origen a los que hoy existen en el resto de la Provincia para beneficio de la comunidad-, Salas maternales, Centros de salud, plazas, centros y puntos culturales; entre otras muchas obras que tienden a mejorar la calidad de vida de los habitantes con el trabajo del día a día. Es un proyecto integral e inclusivo que propone la municipalidad desde su más alto estamento, ello desarrolla una ciudad proactiva donde se conjugan trabajo, producción, educación, cultura, medio ambiente, salud, deporte, obra pública y mucho más con una importante mirada inclusiva. El objetivo: terminar con la marginalidad y, que todos los sectores que integran nuestra comunidad tengan posibilidades de integración y participación social.
Por todo ello y más, es que llamamos a Avellaneda: Ciudad de la Cultura, las Artes, la Educación, el Encuentro y el Patrimonio.

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