Uruguay pedirá datos de inversores que compren inmuebles desde u$s100.000

El gobierno de José Mujica estableció que los agentes inmobiliarios, los rematadores y los escribanos que coordinen esas transacciones tendrán que entregar información sobre sus clientes al Banco Central. La medida se aplicó en el marco de las acciones para cumplir con los pedidos del GAFI

El gobierno de Uruguay oficializó el pasado 10 de diciembre un decreto que establece mayores controles para las operaciones inmobiliarias que superen los 100.000 dólares norteamericanos (o su equivalente en otras monedas).

Los nuevos requisitos entraron en vigencia a través del decreto 355/010, reglamentario de la Ley 18.494 que se aprobó en 2009 para avanzar con las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que en uno de sus recientes informes advirtió que “al igual que otros países de la región, Uruguay se encuentra expuesto a las actividades de lavado de activos y financiamiento del terrorismo”.

El GAFI destacó las iniciativas que se plantearon en la mencionada ley, en la que no sólo se establecen obligaciones a las inmobiliarias sino también para “otros intermediarios en transacciones que involucren inmuebles, como los escribanos (cuando participan en ciertas operaciones entre las que se incluyen la compra-venta) y a los rematadores”.

Al respecto, el nuevo decreto, aplica reformas tendientes a “intensificar los procedimientos de debida diligencia”, en los que se deberá reportar a las autoridades monetarias información sobre los inversores cuyas operaciones superen los 100.000 dólares en efectivo o los 200.000 dólares que se utilicen a través de instrumentos bancarios.

Los escribanos, rematadores o agentes inmobiliarios a cargo de ese tipo de transacciones “deberán definir e implementar políticas y procedimientos de debida diligencia para todos sus clientes, que les permitan obtener una adecuada identificación y conocimiento de los mismos -incluyendo el beneficiario final de las transacciones si correspondiere-, y prestando atención al volumen y a la índole de los negocios u otras actividades que éstos desarrollen”, señala la nueva norma.

Respecto a los procedimientos que se deberán cumplir, se detalla que toda la información sobre las transacciones sospechosas que lleven adelante tanto personas físicas como jurídicas, se presentarán a partir de ahora a la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central de Uruguay.

Consultado por Infobae.com sobre el eventual impacto de la medida, Gabriel Conde, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Uruguay, indicó que “si bien no ha afectado las operaciones, siempre representan un pequeño freno”. El directivo detalló además que son pocos los casos en los que se realizan transacciones sobre los 100.000 dólares en efectivo porque “practicamente está todo bancarizado”.

Las inversiones en Uruguay y el crecimiento del sector inmobiliario

Los principales inversores en la economía uruguaya son empresas o personas de origen argentino, que optan mayoritariamente por el sector inmobiliario.

Al respecto, especialistas explicaron que principalmente son argentinos los que compran casas, monoambientes o departamentos o hasta chacras por montos superiores a los 100.000 dólares. “Más del 70 por ciento de las operaciones las realizan ciudadanos argentinos”, calculó Francisco Bistiancic, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, ante la consulta de Infobae.com.

Desde 2005 hasta la fecha, la Argentina lideró la Inversión Extranjera Directa (IED) con una participación mayor al 20 por ciento sobre el total de los fondos que ingresaron a Uruguay (en 2010 ascendieron a los 2.358 millones de dólares). Los guarismos oficiales revelan que la construcción aumentó su participación significativa a partir de 2006, pasando a representar, respecto al 11 por ciento previo del total de las IED en el período 2001-2005, casi el 30% desde 2006 a la actualidad.

Pedro Grava, ex presidente de la Cámara Inmobiliaria de Uruguay, explicó que el alto nivel de la IED se explica en gran parte por el fenómeno inmobiliario de alto valor en la costa de ese país. “Los argentinos son grandes desarrolladores de proyectos completos”, agregó el arquitecto Ricardo Weiss.

Al participar en la séptima edición del Salón Inmobiliario de Punta del Este, el director de Turismo de Maldonado, Horacio Díaz, recordó que en 2010 se aprobaron pedidos de construcción por 595.000 metros cuadrados.

“En el año 2011, fue muy superior: estuvimos en el eje de los 700.000 mil metros cuadrados. O sea, que en dos años andamos en casi 1.300.000, más lo que fue el período 2005-2009, que anduvo en el eje del millón y medio de metros cuadrados; ya estamos cercano a los casi 3.000.000 de metros cuadrados en el período 2005-2011. Realmente es impactante cómo se ha movido el nivel de inversiones”, destacó.

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