Una multitud le dio el último adiós al joven militante del PO

Familiares y amigos despidieron al joven asesinado en la batalla gremial de Barracas. Anoche, la Justicia entregó el cuerpo del joven a la familia, luego de que se le realizara la autopsia. No hay detenidos por el caso

Los restos de Mariano Ferreyra, el joven militante del Partido Obrero asesinado el miércoles durante un enfrentamiento sindical, fueron inhumados en el cementerio de Avellaneda, ante la presencia de familiares, amigos y compañeros de militancia.

Previamente, los allegados a Ferreyra le brindaron el último adiós en una ceremonia privada realizada en una casa velatoria ubicada en la avenida Mitre al 3600 de Sarandí.

Desde allí, el cortejo fúnebre se trasladó unas cuadras hasta el cementerio de Avellaneda, ubicado en Crisólogo Larralde y Barceló, de Villa Domínico, donde lo aguardaban cientos de militantes del Partido Obrero.

“Estamos despidiéndonos de Mariano. Estamos muy tristes”, afirmó Norma Giménez, amiga del joven y militante del PO, en declaraciones televisivas.

Ferreyra fue asesinado el último miércoles durante un enfrentamiento entre gremialistas de la Unión Ferroviaria y empleados tercerizados que fueron despedidos y a los que apoyaban distintos grupos políticos, entre ellos el Partido Obrero.

Por el hecho, la Justicia no tiene todavía ningún detenido, aunque algunos testigos aseguraron públicamente -y no ante la fiscal Cristina Caamaño- que pueden identificar al autor de los disparos.

El joven había empezado a militar en política a los 14 años, cuando acompañó a su hermano mayor a la protesta en el puente Pueyrredón en la que la Policía asesinó a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.

noticias relacionadas