Con 26 años se experiencia en el sector, y cinco construyendo edificios en Avellaneda, Javier Castillo, responsable de la empresa constructora, aseguró que se trata de una buena oportunidad para invertir y no perder dinero en una economía tan volátil y, en algunos casos, poder blanquear legalmente los ahorros que se pudieran tener fuera del ”circuito”.

“Ahora salió una ley de blanqueo de capitales para la construcción. La gente que tiene ahorros en dólares y no los tiene en blanco, porque los guarda en una caja de seguridad o el colchón, puede salir a comprar a un fideicomiso ordenado como el nuestro, con los papeles al día, sus cuentas bancarias visibles y una obra en evolución”, destacó Castillo en diálogo con La Ciudad.

En esta oportunidad, se trata de un edificio en un sector de Avellaneda que ha crecido mucho en los últimos años, y que tendrá 11 pisos, uno de oficinas y diez de departamentos de dos y tres ambientes, con cochera opcional.

En cuanto a las unidades habitacionales, contarán con cocinas totalmente equipadas con muebles bajo mesada y artefacto de cocina de primera marca, calefacción individual de tiro balanceado, aberturas de aluminio, agua caliente central y amplios balcones. Además, tendrá un ingreso por tarjeta magnética y habrá un salón de usos múltiples con cocina y baño en el décimo piso y un solarium con deck y duchas en la terraza.

Desafío

Consultado sobre el desafío que implica construir en estas épocas, Castillo comentó que “este edificio lo empezamos a construir justo antes de la pandemia; ya veníamos demorados por la crisis que golpeó mucho al rubro de la construcción y las inmobiliarias, porque trabajamos con inversores que compran y venden departamentos y desde 2017 fue muy complicado. Igualmente encontramos inversores que confían en nosotros y en enero de este año retomamos la obra”.

“Lamentablemente, al no existir créditos hipotecarios, los que compran departamentos son los que pueden acceder a adquirirlo en efectivo o que cuentan con los ahorros suficientes como para pagar las cuotas”, agregó el titular de Estudio Sur, que ya desarrolló y construyó en San Martín 930, Palaá 622, 9 de Julio 190 y Beguiristain 105, entre otros.

En esta oportunidad, es venta de pozo, lo que significa que la gente puede pagar un anticipo y el resto en hasta 36 cuotas. En cuanto a los valores, rondan los 75 mil dólares para los dos ambientes y los 95 mil dólares para los tres ambientes.

Por otra parte, Javier Castillo destacó que los plazos de construcción son de dos años y que tiene casi el 30% de departamentos vendidos, pero confía en que “ahora que retomamos la obra y se ven los avances” seguramente se sumarán más interesados.