El accidente ocurrió en un edificio situado en Borges al 2400 cuando el niño, de nombre Joaquín, cayó desde el balcón del séptimo piso de su departamento mientras jugaba sin la presencia de sus padres, informaron fuentes policiales.

El niño fue llevado por una ambulancia del SAME totalmente lúcido hacia el hospital Juan Fernández, en donde esta tarde se recuperaba de las fracturas de ambas piernas que sufrió por la caída.

El titular del SAME, Alberto Crescenti, dijo que Joaquín “cayó primero sobre el techo de un garage, lo que amortiguó el golpe” y añadió que “posiblemente haya caído parado por lo que no sufrió heridas de importancia en la cabeza, aunque si padeció fracturas de ambas piernas”.

“Los chicos tienen un Dios aparte”, añadió el médico y aseguró que si bien al momento de ser atendido por personal del SAME estaba lúcido “su pronóstico es reservado”.

El profesional estimó además que la caída se produjo desde “21 metros aproximadamente”, pero no pudo precisar si amortiguó el golpe contra un toldo o un techo.