Tres detenidos por el crimen del rugbier de La Plata

Tres hombres quedaron aprehendidos hoy por el crimen del rugbier de La Plata Juan Pedro Tuculet, quien murió ayer tras agonizar desde el sábado último, cuando fue atacado de un balazo, informaron hoy fuentes judiciales.

La principal sospecha de los pesquisas policiales y judiciales es que los detenidos planeaban vengarse de un ataque recibido días antes en un taller mecánico de su propiedad, por hombres que se movilizaban en un Fiat Uno blanco, similar al que manejaba casualmente Tuculet al momento de ser atacado.

Fuentes de la investigación relataron que la línea investigativa apunta a que el hecho está vinculado a un episodio ocurrido el jueves último, cuando varios hombres que se movilizaban en un Fiat Uno blanco pretendieron prender fuego un taller mecánico ubicado sobre el Camino General Belgrano, en Villa Elisa.

Se cree que ese ataque estuvo relacionado a un tema de drogas y que los dueños del taller mecánico salieron a buscar venganza el sábado, cuando circunstancialmente vieron pasar el Fiat Uno que manejaba el rugbier y pensaron que se trataba del mismo auto que los atacó días atrás.

La sospecha es que allí salieron en su persecución en un Fiat Duna bordó de un cliente que se los había dejado para arreglar los amortiguadores, lo interceptaron y le dispararon al rugbier.

Los investigadores determinaron que Tuculet no era el dueño del Uno blanco, sino que estaba de casualidad manejándolo porque se lo había prestado un amigo para ir a comprar una gaseosa a una estación de servicio cercana.

En esta línea investigativa, los pesquisas creen que “los asesinos estaban drogados” y que “lo que le pasó al rugbier le podía haber pasado a cualquiera porque iba a pasar lo mismo con cualquier Fiat Uno que pasara por el lugar”.

Los detenidos fueron identificados por la policía como los hermanos Pablo y Matías Arriarán, dueños del taller mecánico, y Manuel Laborda, un amigo de éstos, quienes quedaron acusados por el fiscal de La Plata, Marcelo Martini, por el delito de “homicidio simple agravado por el eso de arma de fuego”.

El fiscal explicó a Télam que “los tres hombres, adultos, se presentaron espontáneamente a las cinco de la madrugada y quedaron aprehendidos hasta tanto se resuelva su situación procesal”.

Estos tres sospechosos se presentaron ante la policía “voluntariamente” al sentirse “acorralados” por la investigación, estimó el funcionario judicial.

En base a la prueba reunida hasta el momento, especialmente testimoniales, Martini imputó a los dos hermanos como “coautores” del homicidio, al entender que uno de ellos disparó mientras el otro conducía el Fiat Duna bordó en el que se movilizaban.

En tanto, al tercer sospechoso lo consideró un “partícipe necesario” y lo ubica como el restante ocupante del vehículo.
Las fuentes señalaron que el Fiat Duna fue secuestrado esta tarde por la policía en el estacionamiento del aeroparque porteño Jorge Newbery, por lo que será sometido a distintos peritajes en busca de elementos de interés para la causa.

En cuanto a las evidencias, los peritos ya cuentan con el proyectil extraído del cráneo de la víctima durante la autopsia, el cual será analizado para determinar el calibre del mismo.

A su vez, los pesquisas también incorporaron al expediente varias vainas servidas de distintos calibres secuestradas en la casa de unos de los apresados, dijeron los informantes.

Por su parte, los restos de Tuculet fueron velados esta mañana en una cochería de la ciudad de La Plata e inhumados al mediodía en un cementerio privado del partido de Berazategui.

Gastón Tuculet, padre de la víctima, recordó esta mañana en diálogo con la prensa que su hijo “era un deportista de toda la vida” y “estaba haciendo el ingreso al profesorado de Educación Física”.

“Era un chico sano. Muy afectuoso con sus dos hermanos, él era el más grande”, indicó el hombre y agregó: “Lamentablemente, en este país, estamos despareciendo los que nos dedicamos a trabajar y a cuidar de nuestras familias y eso es muy loco”.

“No es solo encontrar a la gente que mató a mi hijo. Hay tipos que están esperando matar a los hijos de mis amigos y a tus hijos. Y eso no puede ser. Esto no es un hecho aislado. Estamos viviendo en una ruleta rusa”, concluyó Tuculet padre entre lágrimas.

El sábado pasado, Juan Pedro Tuculet (19) estaba reunido en una casa de la calle 416, entre 27 y 28, de Villa Elisa, cuando salió en auto y junto a un amigo rumbo a la estación de servicio Esso ubicada en Camino General Belgrano y Arana de La Plata.

De acuerdo a los testigos, un Fiat Duna color bordó se detuvo a la par y un hombre delgado se habría abalanzado sobre el rodado que conducía Tuculet con intenciones de agredirlo.

Ante esa situación, el rugbier dio marcha atrás y abandonó el lugar, a lo que el agresor volvió a subir al Duna y junto a otras dos personas comenzó a perseguir Tuculet y su amigo por General Belgrano en sentido a Capital Federal.

Al llegar a la altura de la calle 413, ambos vehículos quedaron a la par y uno de los atacantes efectuó un disparo a través de la ventanilla que impactó perforó la puerta del conductor e impactó en el ojo izquierdo de Tuculet y quedó alojado en el cerebro, por lo que murió unas horas después.

El joven asesinado jugaba en el club Los Tilos de La Plata y era primo del jugador de rugby de Los Pumas Joaquín Tuculet.

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