Tras una ceremonia íntima, los restos de Kirchner fueron sepultados en Río Gallegos
Luego de 26 horas de velatorio en la Casa Rosada, el féretro del ex presidente fue trasladado a Río Gallegos, su ciudad natal, en donde fue sepultado en una bóveda familiar. Una multitud acompañó la caravana con aplausos y gritos. Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia, escoltaron el cortejo. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, viajó a Santa Cruz para el último adiós.
La caravana con los restos de Kirchner partió a las 13:15 desde Casa Rosada y llegó a las 14:25 al Aeroparque Metropolitano, desde donde partió el avión de la Fuerza Aérea que traslada el féretro, a la presidente Cristina Kirchner, y a los allegados a la familia.
Bajo una lluvia pertinaz, el cortejo fue despedido por la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo, que ejecutó la Marcha Fúnebre de Chopin, la Diana de Gloria y la Marcha de San Lorenzo.
La caravana avanzó por las principales avenidas de la Ciudad de Buenos Aires, escoltada por un nutrido grupo de personas que se agolpó contra el vehículo que trasladaba los restos de Kirchner. Llantos, cánticos y aplausos volvieron a sucederse para darle, ahora sí, el último adiós al ex Presidente.
Una vez en el aeropuerto, los restos mortales de Kirchner fueron recibidos por Granaderos y escoltados por la propia Presidente hasta el avión que realizó el traslado hacia Río Gallegos (2.636 kilómetros al sur de Buenos Aires), donde otra caravana popular escoltará la comitiva oficial hasta el cementerio local.
A las 17:30, la aeronave aterrizó en Río Gallegos, en donde esperaban el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez -el único mandatario extranjero que estará en el entierro-.
Una vez más, el cortejo inició una caravana, esta vez en la ciudad natal del ex presidente, acompañado por una multitud que coreaba su nombre y apoyaba a Cristina Kirchner.
Casi tres horas más tarde, el cortejo pudo ingresar al cementerio, en donde ahora la familia participa de una ceremonia íntima, antes de que el ex presidente sea sepultado en una bóveda familiar.
A las 21:30, Cristina Kirchner abandonó el cementerio, probablemente hacia El Calafate, en donde se especula que pasará el fin de semana. El lunes está previsto que retome su actividad oficial.
Con la inhumación de los restos de Néstor Kirchner finalizaron los tres días de duelo nacional que decretó la Presidente el pasado miércoles, horas después de que se confirmara el deceso.
