Semana de Mayo generadora del histórico 25

Escribe Antonio Hugo Caruso,Secretario de Cultura, Educación y Promoción de las Artes.

La semana de mayo, que se inicia el 18 conmemorando el Día de la Escarapela y, origina una serie de sucesos que desencadena la formación de la Primera Junta de Gobierno; es sin duda uno de los grandes hitos que han quedado en las páginas de nuestra historia. Es el momento en que los vecinos piden a las autoridades que se realice un cabildo abierto. Desean ser protagonistas de los sucesos que tiene a las Provincias Unidas del Río de la Patria bajo las órdenes del Virrey enviado por la corona española. Es este momento donde se manifiesta abiertamente nuestra vocación de libertad e independencia – la cual será un proceso de batallas, encuentros y desencuentros que daría el fruto máximo recién seis años después, con la declaración de nuestra Independencia.

Mi memoria me lleva por caminos recorridos en la semana de mayo de mi niñez cuando, comenzábamos con nuestros impecables delantales blancos engalanados por la cinta celeste y blanca que uno llevaba con orgullo al caminar rumbo a la escuela. Hacía frío y con los delantales recién almidonados íbamos con compañeros y vecinos por las calles, ansiosos por saber qué nos tocaría representar para homenajear esta gesta.

El Himno Nacional Argentino inundaba todo el salón de actos, los cuadros de danzas folclóricas, los compañeros, pintadas sus caras con corcho quemado… ¡Empanada caliente que quema los dientes…! ¡El Pericón Nacional! Y las chicas con trenzas en sus cabellos vestidas de paisanas… el vendedor de velas, la mazamorrera: mazamorra caliente que quema los dientes!, el aguatero… y los chicos bailábamos el malambo vestidos de paisanos… el escenario se inundaba de los personajes alusivos a 1810. Y, quien no estaba en el escenario estaba a la entrada repartiendo como French y Beruti la escarapela (que eran compradas por la cooperadora), los programas: papeles en cartulinas que las maestras con esmero diseñaban con gran tesón. Los trajes los hacían las madres escrupulosamente y mucha creatividad, porque por lo general se usaba lo que había en la casa.

¡Han dado las 8 y sereno…! gritaba el compañero al que le había tocado subir al escenario para mostrar algunas ocupaciones de la época y luego, las palabras de los directivos, la emoción de padres y maestros y por último ¡Y como lo ansiábamos! La cascarilla o el mate cocido con un alfajor o galleta.

En las casas aquel feriado también era motivo de reunión familiar con un asado, o empanadas, y a la tarde los buñuelos con dulce batata o membrillo.

En las instituciones igual que en muchas de la actualidad, también se festejaba, aún hoy en los clubes, los centros de jubilados y asociaciones se reúnen para compartir el locro que tanto caracteriza nuestra identidad. En los centros tradicionalistas, hemos presenciado las carreras de sortijas, lanzamiento de la taba y entretenimientos que congregan a los vecinos, la familia, las autoridades.

Todos disfrutamos de los desfiles cívicos y las vestimentas tradicionales gauchescas. Cuando recuerdo todo esto, viene a mí la imagen del primo Cataldo, corriendo la carrera de sortijas con sus amigos del Campo Hípico El Pato de Barracas al Sud así como otros, corrían las carreras de embolsados, de la cuchara y de tres pies, en la fiesta organizada por el club All Boys cerca de Iguazú entre Av. Mitre y Zeballos.

Si observamos los sucesos acaecidos en esa semana de mayo cuando el pueblo se reunió en las cercanías del Cabildo y ocupó una parte de lo que ahora conocemos como Plaza de Mayo, descubrimos una señal de lo que serían mucho más tarde las manifestaciones populares.

Volviendo al 25 de mayo de 1810, me parece atinado que durante esta «Semana de Mayo» entre todos recordemos esa gesta, porque fueron hombres que supieron que este país ya no quería depender de una corona y deseaba tener símbolos de Identidad Patria propios, una moneda propia, un destino de decisión que sólo los países con una Constitución pueden pretender.

Los procesos históricos llevan el tiempo de la elaboración de tácticas socio políticas, de espera del momento adecuado dentro del contexto, y de una opinión pública que acompañe; todo este conjunto de sucesos que hoy conforman nuestra historia llevó su tiempo. Hasta arribar a la declaración de la Independencia, y luego reafirmar y defender cada uno de los avances que confirman que se estaba gestando «Una nueva y gloriosa Nación…». Entonces se promulgó la Constitución Nacional. (*)

El 25 de Mayo es una fecha especial porque cada uno de nosotros, haciendo lecturas desde diferentes autores y nuestra propia elaboración, podemos arribar a la conclusión de que sentó las bases del inició de una nueva etapa histórica.

La Gesta de Mayo: una indudable muestra de sentido Patrio, en nuestra histórica y querida Plaza de Mayo que en la actualidad es el símbolo de las manifestaciones nacionales y populares de los más diversos asuntos. Celebremos la semana de mayo como aquel hecho histórico que dio inicio a nuestra identidad nacional.

(*) Párrafo del Libro «Desde el barrio» del mismo autor

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