A diferencia de la reunión que se realizó el viernes 28 de junio último en la sede del club (Avenida Mitre 470), la que se vio interrumpida por los incidentes que produjeron cerca de 20 individuos al invadir el lugar y agredir al presidente y a sus pares de la Comisión Directiva, hoy todo se desarrolló “en paz”, ante la custodia de cerca de 200 policías.

El cónclave, en el gimnasio Radrizzani, tuvo como protagonistas a los integrantes de la CD (sin los siete que renunciaron, cinco después del recordado acto de violencia, entre ellos dos revisores de cuentas) y a 53 de los 90 representantes de socios, 41 de 60 del Oficialismo, (9 de 27 de “Nueva Generación Roja” y 3 de 3 de “Lista Roja”).

Justamente éstos dos últimos, la oposición pidió la impugnación de la Asamblea por la falta de socios (no los hubo por razones de seguridad), se retiraron, luego volvieron, y finalmente aprobaron la orden de día.

La Asamblea, así, aprobó la previsión de los ingresos y gastos para el próximo ejercicio, después del primer descenso en la historia del equipo a la Primera B Nacional y el aumento de la cuota social de 100 a 120 pesos, algo que ya se aplicó.