Especialistas en toxicología del ministerio de Salud comenzaron a capacitar a los equipos de las guardias hospitalarias para que funcionen como Unidades de Desintoxicación, capaces de articular la atención en la emergencia con los tratamientos posteriores, ya sea en los Centros de Atención a las Adicciones (CPA) o en las comunidades terapéuticas.

Con esa intención, los ministros de Salud y de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Collia y Baldomero Alvarez de Olivera, firmaron esta mañana un convenio en el hospital “El Cruce” de Florencio Varela.

Para fin de año se prevé completar la formación de todos los trabajadores de las guardias del Conurbano y la Costa Atlántica, para continuar luego con el resto de las regiones sanitarias.

“Trabajar de forma integral el complejo problema de las adicciones marca un salto de calidad tanto en la prevención como en el tratamiento de los afectados”, señaló Collia, y agregó que “creemos que al sumar la mirada social que aporta el equipo de Alvarez a la mirada sanitaria de nuestros especialistas obtendremos resultados más satisfactorios. Alvarez ya demostró numerosos logros en su municipio Avellaneda, y ahora seguramente podremos trasladar esa enorme experiencia a la Provincia”.

El ministro Alvarez de Olivera, por su parte, destacó la importancia del convenio para que “las personas con algún tipo de adicción que ingresen por guardia puedan recibir la atención más adecuada en la intoxicación pero también para que cuenten con información útil luego del episodio agudo”.

En ese marco, y en función del traspaso de competencias en materia de adicciones que se efectuó en la Provincia el año pasado, ambos ministerios acordaron además, el pase a la órbita de Desarrollo Social de las Comunidades Terapéuticas para adictos ubicadas en el pabellón 1 del hospital Domingo Cabred de Open Door; la comunidad “La granja”, de Melchor Romero y la instalada en el predio del hospital “José Jorge” de Burzaco.

“Lo que ahora buscamos es articular el trabajo”, explicó el director de Salud Mental, Aníbal Areco. Y agregó que, por un lado, “las guardias hospitalarias estarán actualizadas en el correcto manejo de la intoxicación en su fase aguda y lo hará de un modo protocolizado, pero servirán, además, como puerta de ingreso a los tratamientos, tanto en los 184 CPA de la Provincia como en las comunidades terapéuticas”.

Los médicos y enfermeros de guardia brindarán información precisa a quienes sean asistidos por intoxicación adictiva, de modo tal que el afectado conozca cuál es el centro de tratamiento más cercano a su domicilio.

En relación a la modalidad de atención, aclaró que en los CPA los adictos efectúan tratamientos ambulatorios en consultorios externos. Mientras que en el caso de las comunidades los pacientes se internan, son asistidos por un equipo interdisciplinario y conviven con otras personas que atraviesan el mismo proceso.

Reducción del consumo
En agosto de 2009, el ministerio de Salud de la Provincia inició un relevamiento durante los fines de semana en las principales guardias hospitalarias del Conurbano para diagnosticar la cantidad de ingresos por intoxicaciones con alcohol y otras sustancias.

Al mismo tiempo, el gobierno de la Provincia reforzó los controles de alcoholemia y la prohibición de vender bebidas alcohólicas a menores. El primer fin de semana de sondeo, se registraron más de 270 ingresos de intoxicados por alcohol y otras sustancias psicoactivas. Al cabo de dos meses, el relevamiento dio como resultado 54 ingresos.

“Se logró reducir en un 80 por ciento el ingreso a las guardias hospitalarias por esta causa, al tiempo que se observó una disminución ostensible de intoxicaciones alcohólicas en chicos menores de 21 años”, señaló Sergio Alejandre, subsecretario de Coordinación y Atención de la Salud.

Además de los ministros Collia y Alvarez de Olivera, durante la firma del convenio estuvieron presentes el subsecretario de Atención a las Adicciones, Edgardo Binstock y el director del hospital Arnaldo Medina.