El abogado del imputado, Diego Storto, explicó a Télam que su defendido lleva preso 11 años y que basará la solicitud en la ley de Migraciones, que prevé que un extranjero debe ser expulsado del país tras cumplir la mitad de la pena que se le aplicó.

“Voy a solicitar un acto administrativo a Migraciones en vista de lo dispuesto por el artículo 64 de la ley 25.871, luego de que hoy me notificaran el cómputo de la condena, que da once años”, explicó el letrado.

Ese artículo dice que la expulsión se ejecutará “en forma inmediata” cuando se trate de “extranjeros que se encontraren cumpliendo penas privativas de libertad, cuando se hubieran cumplido los supuestos establecidos en los acápites I y II del artículo 17 de la ley 24.660”, es decir la mitad de la sentencia.

Agrega que “la ejecución del extrañamiento dará por cumplida la pena impuesta originalmente por el Tribunal competente”.

En agosto último, Vitette Sellanes reconoció en un juicio abreviado ser el “Hombre de Traje Gris” que lideró en 2006 el asalto al banco Río y pactó una condena unificada de 21 años y seis meses de cárcel.

La pena se acordó ante el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro entre el imputado, su defensa y los fiscales de San Isidro Marcelo Vaiani y Gastón Garbus y en esa ocasión “El Uruguayo” anticipó a Télam, sin mayores detalles, lo que ocurre ahora.

“De ninguna manera voy a estar más de dos o tres meses privado de mi libertad. Los señores fiscales desconocen la legislación vigente, yo les mostré espejitos de colores y salieron corriendo a mostrárselos a los medios”, afirmó por entonces en una comunicación telefónica desde el penal de Marcos Paz.

Vitette fue detenido en 1999 por un robo del tipo “hombre araña”, luego recuperó su libertad, fue detenido nuevamente en 2006 por el asalto al banco Río, fue excarcelado con un régimen de morigeración y semilibertad, pero luego volvió a prisión por otro otro asalto a un edificio en el barrio porteño de Palermo, cometido en 2009, cuando gozaba de ese régimen.

En el juicio abreviado se sumaron una condena de 10 años de cárcel por el primer robo, de 3 años por el último, de 14 años por el del banco Río y de seis meses por una estafa, lo que daba 27 años y 6 meses, pero se terminó acordando en 21 años y seis meses.

Ese monto es casi la mitad del tiempo que Vitette llevaba preso al momento del acuerdo, lo cual ahora le permite pedir la expulsión, ya que los 11 años de prisión, según los cómputos, se cumplieron el 16 de septiembre último, explicó Storto.

De acuerdo con la legislación vigente, para que Vitette recupere la libertad debe presentar el cómputo de la pena efectuado por el tribunal, su documentación y Migraciones debe firmar la expulsión y la prohibición de reingreso al país por cinco años.

Luego, debe ser trasladado a su país, en este caso Uruguay, por personal policial que lo custodie y una vez allí quedará en libertad.

El “Robo del Siglo” ocurrió el 13 de enero de 2006, cuando cinco ladrones coparon el banco Río de Acassuso, tomaron 23 rehenes y mientras negociaban con la policía, saquearon 143 cajas de seguridad, obtuvieron un botín de 19 millones de dólares en joyas y efectivo y huyeron por un túnel que construyeron durante meses y los comunicaba con los desagües pluviales subterráneos.

Por el caso, el 21 de mayo de este año Rubén Alberto De la Torre (55) fue condenado a 15 años de prisión, Fernando Araujo (41), a 14; el sindicado chofer de la banda, José Julián Zalloecheverría (51), a 10 y, como ideólogo del túnel y el dique en los desagües por donde la banda escapó con el botín, Sebastián García Bolster (40), recibió una pena de 9 años.

Parte de los investigadores del “Robo del Siglo” siempre le atribuyeron a Vitette ser el famoso “Hombre de Traje Gris” que todos los rehenes señalaron como el ladrón que lideraba a la banda, pero no llegó a ese juicio oral porque el juez Rafael Sal Lari no encontró pruebas para atribuirle ese rol.

No obstante, el Tribunal de Casación bonaerense ordenó que se lo someta a debate oral, pero Vitette se declaró culpable en un juicio abreviado y logró beneficarse con el cómputo de cumplimiento de la pena.